Política lingüística
Andorra gastará 50.000 euros en la campaña que avisará de las multas por no usar el catalán en los comercios
Las sanciones, de entre 600 y 10.000 euros, empezarán a aplicarse en enero de 2025
Andorra sigue dando pasos para hacer efectiva la ley del catalán que aprobó el pasado mes de abril y que contempla la imposición del catalán en los comercios, con sanciones de entre 600 y 10.000 euros para los infractores. Estas multas están recogidas en la ley, que las divide en tres grados de severidad, y empezarán a aplicarse a partir de enero de 2025.
Así lo adelantó la ministra de Cultura y Deportes, Mònica Bonell, en una entrevista con la radio pública andorrana. «Lo que queremos es que las personas que hablen en catalán puedan ser atendidas en catalán», dijo, marcándose como objetivo conseguir «que aquella persona que nos atienda haciendo el café en vez de un ‘buenos días’ o un ‘bonjour’ nos diga ‘bon dia’».
No es el único anuncio realizado por Bonell en los últimos días con relación a la norma lingüística. Según recoge el medio local Altaveu, este fin de semana la ministra adelantó antes de participar en la marcha popular Mou-te per la teva salut que el gobierno andorrano se ha marcado el mes de noviembre como límite para difundir una nueva campaña para explicar la ley del catalán.
Bonell adelantó que el gobierno dedicará un presupuesto de 50.000 euros a esta campaña informativa para los vecinos y comercios de Andorra, que durará entre seis y ocho semanas. Preguntada por si cree que este esfuerzo de concienciación público saldrá bien, respondió que «a la larga saldrá bien, porque todo el mundo tomará conciencia de que mínimamente te has de dirigir en catalán a quien venga a tu negocio».
Rotular en catalán
Además, la ministra recordó que la ley que busca blindar el catalán —es el único país que tiene este idioma como lengua oficial en exclusiva— no solo regula cómo han de dirigirse los dependientes y camareros a los clientes, sino también fija que los rótulos de los comercios no pueden estar en castellano ni en francés.
«La mayoría de rotulaciones ya están en catalán —dijo Bonell— y los que no lo están hemos de recordar que son marcas, y las marcas se registran como tal y pueden hacer la publicidad como la marca que tienen registrada, pero todos los nombres de los registros del comercio son en catalán».
Cabe señalar que este impulso de la imposición del catalán choca con la realidad de la calle andorrana. Según un informe elaborado por la nueva sede andorrana de la autodenominada «ONG del catalán», Plataforma per la Llengua, más de la mitad de los trabajadores en comercios de Andorra la Vella, la capital del país, usan el castellano como lengua inicial.
Además, el estudio también recogía que, una vez iniciada esta conversación, si el cliente responde en catalán, sólo la mitad cambia de lengua. Por sectores, en los grandes almacenes y en la hostelería es donde más se identifica el uso del español, mientras que en el sector financiero predomina el uso del catalán, porque en un 80 % de los casos se dirigen a los clientes en esta lengua.
Visita de la Generalitat
Este miércoles, además, el conseller de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Jaume Duch, se reunió con las principales autoridades andorranas en su primera visita oficial al Principado para impulsar las relaciones de amistad y económicas con Cataluña, según ha comunicado el departamento.
La visita y el impulso a la ley del catalán se producen en un momento en el que Andorra se encuentra pendiente de celebrar un referéndum sobre el acuerdo de asociación del país pirenaico con la Unión Europea. A partir de este viernes, el gobierno andorrano estrenará una nueva web e instalará un cubo en la Fira de Andorra la Vella con varias pantallas para difundir el contenido del texto y promover la participación en la consulta ciudadana.