El laberinto catalán
El congreso de Junts da oxígeno a Sánchez y avala seguir negociando hasta que Puigdemont vuelva a España
La ponencia estratégica aprobada por la formación avala la negociación con los socialistas
La ponencia estratégica de Junts, dirigida por Mònica Sales, portavoz en el Parlament y flamante nueva vicepresidenta del partido, considera «inevitables las relaciones políticas con el Estado español en el actual contexto político que vive el independentismo».
El contexto actual al que hace referencia la ponencia no es otro que la aplicación de la Ley de Amnistía, que ha sufrido diversos reveses judiciales por su dudosa constitucionalidad. Con esta frase, la dirección de Junts elegida en este congreso tiene el aval que quería de la militancia para seguir negociando con Sánchez hasta que «el contexto cambie».
Desde la perspectiva de Junts, dicho cambio no se dará hasta que la ley de amnistía se haya aplicado por completo; o sea, hasta que Carles Puigdemont –que este domingo será encumbrado como presidente de la formación– no haya regresado a España sin causa judicial alguna pendiente.
No es casual que la ponencia más relevante del congreso haya sido tutelada por Sales, figura emergente de Junts. La portavoz de la formación neoconvergente en la cámara catalana tiene 41 años, procede del Ebro en el sur de Cataluña y es doctora en Filología catalana.
Su carrera ha sido meteórica, dado que fue elegida diputada en 2018 y en seis años ha alcanzado la posición más visible del grupo parlamentario y una de las cuatro vicepresidencias elegidas directamente por el líder supremo de la formación, Carles Puigdemont.
Más allá de la confirmación de que Junts seguirá negociando, incluido el techo de gasto y los presupuestos del Estado para 2025, la ponencia habla de «confrontación política con el PSOE», con el fin de no dar la sensación de que la negociación equivale a un voto positivo garantizado. También califica al PSC «como extensión del PSOE en Cataluña».
Además, la ponencia que ha comandado Sales denuncia «los incumplimientos sistemáticos y las falsas promesas socialistas» y considera que «es preciso mantener en tensión tanto al gobierno del Estado como al de la Generalitat».
Puntos ideológicos
En materia ideológica la ponencia se aleja de las posiciones que mantienen el PSOE y Sumar y habla del «reconocimiento de la cultura del esfuerzo», propone una fiscalidad «en la media europea» y «una reducción del impuesto de sucesiones, patrimonio, la deflactación del IRPF y su rebaja para las rentas para más bajas, la revisión de la fiscalidad para los autónomos y un modelo fiscal específico para los emprendedores».
La propuesta fiscal de Junts indica que, si bien la negociación con el PSOE se mantendrá, las posiciones del partido de Puigdemont están muy alejadas del gobierno de coalición de izquierda radical que encabeza Sánchez, como se ha puesto de manifiesto en las últimas semanas con las posiciones que Junts ha mantenido en el Congreso de los Diputados en materia de vivienda o con el impuestazo sobre las energéticas.
Sánchez deberá realizar concesiones a Junts con el problema de difícil resolución de que las propuestas en materia fiscal de los de Puigdemont no concuerdan con las de Sumar, Bildu, BNG o ERC, pero muy especialmente son contrapuestas a las de Podemos. El presidente del Gobierno no está en condiciones de prescindir ni de unos ni de otros.