Edmundo Bal: «Queremos ser un partido que no esté formado por profesionales de la política»

Este sábado al mediodía, la plaza Sant Jaume de Barcelona acoge la presentación de Cree Cataluña, la marca local de la nueva formación presidida por el exdiputado en el Congreso por Ciudadanos Edmundo Bal. El también abogado del Estado concede a El Debate una entrevista antes del acto para explicar el porqué de la formación y analizar la deriva de los principales partidos, con una crítica especial hacia el Partido Popular (PP).

–¿Qué buscan conseguir con Cree Cataluña?

–Cree es el partido que trata de mantener viva la apuesta por el centro político. Lo vemos ahora con la desgracia de la DANA, pero también durante la legislatura anterior: hace falta un partido de centro que sea moderador de las posturas frentistas y guerracivilistas y radicales que están planteando, tanto desde el lado del Partido Popular como del Partido Socialista.

–¿Buscan, por tanto, combatir la polarización?

–Somos enemigos de la polarización, de las trincheras, y somos amigos de la buena política. Aquella que piensa en los ciudadanos antes que en el propio partido político y en los intereses del pesebre que han creado con sus pelotas y palmeros. Porque ocurre que les das un carguitos y luego, cuando ocurre una desgracia como la que ha ocurrido en Valencia, te encuentras a alguien rodeado de ineptos.

–¿Acaso no cabría atribuir parte de la responsabilidad también al Partido Socialista?

–Ocurre que quien tiene que mandar el operativo cuando se dan una serie de alarmas está en el restaurante ofreciendo a una señora a dedo la televisión valenciana, en una larga sobremesa. Y ¡qué casualidad! El Partido Socialista lo que estaba haciendo era no suspender el pleno en el Congreso para repartirse, también, Radio Televisión Española.

Nosotros pretendemos que exista un partido formado por personas que no sean profesionales de la política. Yo actualmente estoy en la abogacía del Estado, feliz de mi vida porque me encantan el Derecho y el servicio público, en lugar de tener una serie de paniaguados que no han hecho otra cosa en su vida más que aplaudir a un líder y poner sillas en los mítines. Somos un partido que también promueve esas reformas pendientes que tiene España, y que llevan sin resolverse tanto tiempo.

–¿Cataluña tiene necesidad de un nuevo partido político?

–Cataluña tiene una necesidad evidente de un partido de centro. Y actualmente el único partido de centro que puede ser capaz de pactar con los dos lados es Cree. Es la única opción. El otro presunto partido de centro, al que algunos pertenecimos en su día, se convirtió en un partido que sólo era capaz de pactar con uno de los dos lados, con el Partido Popular.

–¿No ve adecuado pactar con el PP en Cataluña?

–Pactar con el Partido Popular en Cataluña es pactar con nada, porque no tiene ninguna opción. Ciudadanos en su momento, en Cataluña, apareció como alternativa al PSC y salió precisamente de una sensibilidad muy de ese cinturón de Barcelona, de los barrios obreros desencantados con ese nacionalismo en el que estaba ya incurriendo el PSC.

Yo creo que precisamente Cataluña es un territorio paradigmático en relación con la necesidad de ese centro. ¿Por qué Salvador Illa ha ganado las elecciones y gobierna Cataluña? Pues precisamente porque ha dado esa imagen de moderación, que al catalán le es siempre tan grata, tan conveniente, porque son personas muy realistas, muy con los pies en la tierra. Yo creo que, paulatinamente, van abandonando la radicalidad del independentista. Así se ha visto claramente en las últimas elecciones.

Por eso, un partido con vocación europea, españolista y catalana, orgulloso de las tres identidades, puede representar perfectamente la opción de ser capaz de hacer política con lo que sea bueno. Ser capaz de pactar con unos y con otros, sin excluir absolutamente a nadie. Siempre que la propuesta que se plantee desde otro partido político veamos que es buena para la ciudadanía, claro.

–¿Cree no es una especie de «Ciudadanos 2.0»?

–No, no tenemos mucho que ver, precisamente por lo que he dicho. En su agonía final, Ciudadanos demostró perfectamente que se trataba de una sucursal del Partido Popular, su marca blanca. Y al final la gente compra la marca auténtica. Cuando Ciudadanos perdió la esencia de poder pactar, la esencia de los partidos liberales de centro europeos, todo acabó.

¿Alguien ve a Ciudadanos en esta ecuación que estoy planteando? Absolutamente nadie. Es un partido de derechas, cool, de gente más tirando hacia el laicismo, a diferencia del Partido Popular, que tiende más hacia las ideas de la Iglesia Católica, pero poco más los diferencia. Mira: el anterior líder de Ciudadanos, Adrián Vázquez, ha terminado en las listas del Parlamento Europeo por el PP junto con otras figuras relevantes. En Ciudadanos ya no queda nadie, pero siguen insistiendo que Pedro Sánchez es el malo, que solo se puede pactar con uno. En fin, eso no es un partido de centro.