Puigdemont vuelve a atacar al Gobierno tras desvelarse los contactos del CNI con el imán de Ripoll

El presidente de Junts, Carles Puigdemont, asegura que España «esconde mucha mierda» debajo de la «alfombra de los secretos». El también expresidente de la Generalitat de Cataluña se ha expresado así este lunes tras hacerse públicos los documentos desclasificados por el Gobierno en los que queda constancia de los contactos entre el CNI y el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017.

En concreto, en los documentos se recoge que los servicios de inteligencia españoles se entrevistaron tres veces con Es Satty en 2012 y otras tres en 2014, con el objetivo de sondear como confidente para obtener información sobre los entornos yihadistas. Sin embargo, lo acabaron descartando por no fiarse de sus informaciones.

En los documentos se le tacha de «persona opaca», «muy desconfiado» y con capacidad de «manipular con eficacia». A pesar de ello, el CNI rechazó equivocadamente que Es Satty fuera una «amenaza» para la ciudadanía y descartaban su posible «radicalización», algo que sí ocurrió.

Teoría de la conspiración

Para Puigdemont, no obstante, esta información prueba que desde Junts «tenían razón» acerca de los contactos entre Es Satty y el CNI. Sin embargo, no menciona que la teoría de la conspiración que se lleva años alimentando desde el entorno de Junts es que el atentado yihadista de 2017 habría venido motivado por un intento de «asustar» a los catalanes en los albores del referéndum de independencia que se celebró ilegalmente el 1 de octubre de aquel año.

Aunque los documentos del CNI no prueban nada de eso, Puigdemont ha publicado un mensaje triunfalista en X en el que asegura que los servicios secretos «conocían perfectamente» al imán de Ripoll y acusa al Estado de «esconder mucha mierda», así como de «infiltrarse de forma indecente» en el movimiento independentista, en referencia a los casos de policías de incógnito sacada a la luz este domingo en un documental de TV3.

Puigdemont también se refiere indirectamente al reciente informe de los Mossos d’Esquadra que concluye que uno de los móviles de Josep Lluís Alay, mano derecha del expresidente catalán, fue infectado con el programario espía Pegasus. «Nos han espiado (¿nos espían todavía?) a nosotros y a nuestro entorno sin ninguna autorización», lamenta.

El líder de Junts enmarca todo esto en una «lucha contra Cataluña» y afea que haya infiltrados y espionaje contra ellos pero no «contra el terrorismo islamista». «La unidad de la patria es más importante que la vida de las personas. Miserables», concluye Puigdemont.