Reportaje
Otra oportunidad: la cooperativa de Barcelona que trabaja para devolver a las personas al mercado laboral
El presidente de la cooperativa barcelonesa Solucions Socials Sostenibles habla sobre su compromiso social con aquellas personas excluidas de un «mercado laboral feroz»
La cooperativa Solucions Socials Sostenibles es una entidad de iniciativa social que trabaja para transformar la economía en una actividad con un impacto más social, más sostenible y más respetuoso con el medio ambiente. Una empresa que tiene como misión principal ayudar a la inserción laboral de personas y colectivos en riesgo de exclusión social, a través de los servicios de catering y restauración. A su vez, buscan generar un impacto social. Todo ello a partir de unos valores muy marcados: la solidaridad, la sostenibilidad, la proximidad, la colaboración, la igualdad y la felicidad.
Ofrece servicios de catering profesionales mediante la rama de su empresa Catering BonCor, que no deja indiferente a ninguno de sus clientes puesto que, desde hace años, empresas y entidades como la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), universidades como la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) o distintos departamentos de la Generalitat cuentan con sus servicios para sus eventos.
Recientemente han instalado una nueva tienda en la Avenida Mistral 20Bis, en el barrio del Poblenou, en Barcelona, como parte de un proyecto de intercooperación entre dos cooperativas; Menjar d'hort SCCL i E I Solucions Socials Sostenibles SCCL. En ella ofrecen comida y productos saludables, ecológicos y de pequeños productores km 0.
El fundador de Solucions Socials Sostenibles, Bruno López, tiene un espíritu emprendedor insaciable: con tan solo 22 años puso en marcha su primera empresa en el ámbito del ocio educativo. Este educador social disfruta creando y desarrollando proyectos de carácter social y educativo que aporten soluciones para caminar hacia un mundo mejor.
La motivación para llevar a cabo el proyecto surge de la vocación social innata de su fundador, «siempre he tenido vocación social, mientras hacía un postgrado de economía social y solidaria vi claramente que existía la necesidad de crear un espacio único en cuanto a impacto social y ambiental». Es decir, crear un comercio único y singular en el que sólo colaboren y existan productores y productos que tengan relación con la economía social y solidaria. «Además, este espacio debía ser un lugar de aprendizaje y ayuda para aquellas personas en riesgo de exclusión social», añade.
La importancia de reimaginar el concepto de vulnerabilidad
El fundador de Solucions Socials Sostenibles insiste en la importancia de trabajar en la reinserción social desde el ámbito laboral:
«Este concepto hoy en día tiene un significado diferente al que tenía hace 20 años. Es esencial que el mercado ordinario tenga presente que expulsa a personas con muchísimas capacidades», explica. Insiste también en el hecho que cualquiera de nosotros podríamos ser personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad, un tema que no hay que perder de vista:
«Una persona joven que nunca haya trabajado por no tener experiencia, una persona de 40 años que se queda en paro a la que se margina «por ser demasiado mayor», alguien que haya sufrido violencia de género porque necesita ayuda y un amplio etcétera, todos ellos pueden encontrarse en esta situación», sostiene.
Bruno insiste en la tremenda importancia de volver a insertar a estas personas en el mercado laboral, que por la tipología actual del mercado han sido rechazadas y en realidad son absolutamente válidas. «Eso no sólo aporta al mercado, sinó que también devuelve la dignidad a estas personas», añade.
«Muchas empresas no contratan a gente perteneciente a este colectivo por miedo, pero, como bien he dicho antes, el concepto de vulnerabilidad ha cambiado muchísimo respecto a hace unos años». «Cuando hablas de exclusión social muchas personas piensan en delincuentes o personas con adicciones a las drogas, cuando en realidad no es eso», explica Bruno. Desde su entidad definen la vulnerabilidad como un «producto de la combinación de la mala suerte y un mercado laboral muy feroz».
«Existen muchos prejuicios: «Me robaran, qué me harán...», pero todo viene de lo que hablábamos antes, del concepto que tienen dibujado en su imaginario». Ante eso, el fundador de la entidad anima a estas empresas y empresarios a «olvidar de donde vienen, a centrarse en sus capacidades» y entonces se sorprenderán. Reivindica también que trabajadores buenos y malos los hay en todos lados.
Por último, Bruno anima a darles una oportunidad ante una casuística de la vida en la que cualquiera se puede ver inmerso algún día: «también les diría que tengan muy claro -y esto es un hecho que nosotros vemos a menudo- que ellos también pueden ser vulnerables algún día». «Hemos trabajado con personas que han tenido empresas, por ejemplo, y luego les ha ido mal y han entrado en una rueda y nadie les daba una oportunidad»; comenta.
Programas de inserción con un denominador común: las personas
El programa de inserción social de esta empresa consiste en un proceso con diferentes etapas en el que colaboran diversos profesionales del ámbito social. «Hay que tener en cuenta que nosotros somos capacitadores de personas para su entrada al mercado laboral», aclara su fundador.
Trabajan con entidades que se dedican a formar a personas que están en situación de vulnerabilidad, las cuales les mandan currículums para que ellos puedan hacer una selección. Después de una entrevista, y si desde la empresa consideran que están preparadas, se las contrata y entonces empiezan su periodo laboral en la entidad.
Durante este período laboral, los tres primeros meses son de adaptación, formación y asentamiento en la empresa y, a posteriori, cuando ya se sienten preparadas y cómodas, estas personas van desarrollando sus habilidades, según explica Bruno. «Así pues, están insertados desde el primer momento en un entorno laboral, sea este nuestro servicio de catering o nuestro servicio de tienda», prosigue.
«Cuando estas personas llevan medio año en nuestra entidad se las alienta a hacerse un currículum y empezar a buscar trabajo, un proceso en el que se las orienta y ayuda, además, tenemos distintas entidades y empresas con las que colaboramos y contactamos para facilitarles el proceso», comenta Bruno.
Cuando se le pregunta por el motivo por el cual tratan que sus procesos no excedan el año, comentan que existen dos motivos. «El primero es que consideramos que es el tiempo suficiente para que una persona se capacite en una nueva formación y, en segundo lugar para dar lugar a otras personas con esa necesidad», explica.
«Desde Solucions Socials Sostenibles no trabajamos con un colectivo específico, el denominador común de estas personas -que son personas de cualquier género y edad- es que son rechazadas del mercado laboral por distintas circunstancias y se sienten preparadas para ser reinsertadas», explica Bruno.
«Trabajamos con personas que están sufriendo cualquier tipo de problemática social y no tienen lugar en el mercado laboral; pueden ser jóvenes que no encuentran trabajo, mayores de 45, personas trans, personas migradas, etc».
Según Bruno, su trabajo consiste en dar este empujón necesario para que la rueda de su vida laboral empiece a girar.
46 personas insertadas en el mercado laboral desde 2022
«Contabilizando desde el 2022, cuando pudimos retomar nuestra actividad después de la crisis del Covid-19, hasta la actualidad hemos ayudado a unas 46 personas», comenta Bruno. A su vez, manifiesta que tienen un alto porcentaje de éxito; del 75%. Explica que la mayoría de las personas que han pasado por la entidad han encontrado trabajo, y muchos siguen trabajando dentro de la empresa como personas contratadas fuera de programas. «La persona responsable de la tienda hoy en día es una mujer mayor de 50 años que también provenía de un programa», explica feliz Bruno.
Cuando se le pregunta por si alguna vez se han encontrado con empresas que se echen atrás por los colectivos con los que trabajan, Bruno nos explica que no, puesto que « ven que detrás hay profesionalidad». Aún así, desde la entidad son conscientes de que aquellas personas, entidades o empresas que contratan sus servicios ya saben qué valores tienen. «Quien no tiene estos valores no entra a trabajar con nosotros y los que son sensibles a ellos pues sí; y nos dan la oportunidad de demostrarles que somos igual de profesionales que cualquier otra empresa, que al fin y al cabo es lo que somos», añade.
Otra de las características de esta empresa barcelonesa la sensibilidad y el cuidado del medio ambiente. «Todas las acciones que hacemos -sea desde el departamento de catering o desde las tiendas- las hacemos a partir de unos patrones sostenibles», explica Bruno. Apenas usamos plásticos, trabajamos con producto local, de proximidad y siempre que sea posible, ecológicos. También tratan de dar trabajo a pequeños proveedores y establecen vínculos con proveedores de economía social. Y no se olvidan de la importancia de las tres R. «A su vez, gestionamos residuos; separamos toda la materia orgánica sobrante para –en colaboración con abono km 0– lo convertimos en compostaje», relata el fundador de Solucions Socials Sostenibles.
Sin lugar a dudas, desde esta empresa ubicada en la capital catalana trabajan día a día por promover de manera integral una mejora social.