Sociedad
Badalona cumple un mes sin albergue para personas sin hogar
Según las entidades miembro de La Taula Sense LLar, el cierre de este enclave supone «un paso atrás en el acompañamiento al sinhogarismo»
Un mes después del cierre de Can Bofí Vell, el único albergue para personas sin hogar de Badalona, las entidades sociales que forman parte de la Taula Sense Llar reiteran su preocupación por la situación y se ofrecen a trabajar coordinadamente con el Ayuntamiento para ofrecer «una alternativa que no se alargue en el tiempo».
La Taula Sense Llar está formada por Càritas Diocesana de Barcelona, Fundació Acollida i Esperança, Asaupam, Creu Roja Barcelonès Nord, Formació i Treball, Fundació Llegat Roca i Pi y Sant Joan de Déu Serveis Socials.
En un comunicado emitido este 29 de mayo, la plataforma recuerda la necesidad de «pensar en las personas que han quedado en la calle» con el cierre del albergue así como en las que puedan necesitar eventualmente en el futuro un centro para personas sin hogar.
Convencidas de que el cese de la actividad de Can Bofí Vell es «un paso atrás en el acompañamiento al sinhogarismo», las entidades denuncian la carencia de recursos para acompañar las personas sin hogar.
En este sentido, Anna Selva, al frente de Càritas Badalona, subraya que la Mesa cuenta con 294 plazas a viviendas y 27 plazas en un centro de acogida, todas ellas ocupadas en la ciudad de Badalona. «Hasta ahora solo hemos podido dar respuesta a una de las personas que se ha quedado en la calle después del cierre de Can Bofí Vell, que ha podido entrar en un piso», asegura.
Selva advierte también que con el cierre de Can Bofí Vell se pierden servicios para mejorar la vida de las personas sin hogar, además del espacio de pernoctación. «Desde la Taula nos preocupa la pérdida del servicio del albergue y también del comedor social que había a Can Bofí Vell y creemos que hay que establecer alternativas», añade.
Según la Taula Sense Llar, el albergue acogía ‘la operación invierno’ en Badalona, que empadronaba y acogía personas sin hogar en los meses más fríos. Así, el cierre implica que los usuarios de Can Bofí Vell pierden también su padrón, cosa que, según remarca la entidad, comporta «consecuencias administrativas importantes, como la imposibilidad de tramitación de permisos de trabajo o de acceso en centros sanitarios».
A pesar de que la Taula Sense Llar y el Ayuntamiento se reunieron en abril y el consistorio ha mantenido contactos con algunas entidades, «no se ha llegado a plantear ninguna alternativa ni propuestas concretas» que permitan trabajar a corto plazo.
En este contexto, Selva explica que mantienen su compromiso para colaborar con el Ayuntamiento en la búsqueda de soluciones y aseguran que hace falta un trabajo conjunto y mejorar la comunicación entre Ayuntamiento y entidades para hacer frente al sinhogarismo. A su vez, instan al consistorio a trabajar para paliar tal situación que, con el cierre de este albergue queda evidenciada «sólo la punta del iceberg».