Puigdemont intentó huir a San Marino antes de fugarse a Bélgica
Horas antes de que el 9 de octubre de 2017 Puigdemont proclamará la fugaz independencia de Cataluña en el parlamento catalán su principal preocupación era encontrar un refugio al que huir en caso de ser detenido. El semanario El Triangle ha desvelado las conversaciones telefónicas y de whatsapp que el presidente de la Generalitat y Victor Tarradellas, el hombre que organizó las reuniones de Puigdemont con enviados del Kremlin en el Palau de la Generalitat, mantuvieron durante las horas previas al pleno en el que Puigdemont dio luz a la llamada república de los ocho segundos.
Uno de los motivos por los que el pleno del parlamento pudo retrasarse durante horas no solo fue las llamadas que Puigdemont recibió ese lunes desde Bruselas instándole a que no consumara su amenaza de secesión sino también a que Tarradellas, hoy investigado por el caso Volhov, escribió varios mensajes a Puigdemont informándole que estaba negociando su acogida y la de otros dirigentes en el pequeño estado adriático pero aún no tenía una respuesta concluyente del micro estado enclavado en Italia, cerca de Rimini.
Tarradellas, ex secretario internacional de Convergencia en tiempos de Artur Mas y militante de Junts hasta el año 2022, fue el que garantizo a las autoridades autonómicas catalanas el apoyo ruso en caso de declaración de independencia en forma de 10.000 soldados y apoyo financiero a cambio de que la Cataluña independiente reconociera la república del Donbass, territorio ucraniano que por aquel entonces ya había sido ocupado por Rusia y donde Moscú había instalado un gobierno títere.
Según publica el semanario el Triangle Tarradellas informó a Puigdemont que estaba en conversaciones con el ministro de exteriores de San Marino, un país de 62 kilómetros cuadrados al que los españoles solo conocemos por el Gran Premio de Fórmula 1 y por los partidos de la fase de clasificación de la Eurocopa donde suele perder por abultadas goleadas.
Puigdemont en sus respuestas da ánimos a Tarradellas, le quita importancia a la tardanza de la respuesta del gobierno de San Marino y le escribe «lo importante es que sea posible». La conversación entre los dos dirigentes independentistas pone de manifiesto que Puigdemont siempre tuvo en mente escabullirse de la acción de la justicia y dejar tirados tanto a sus socios de gobierno, ERC, como a los consejeros de su propio partido, muchos de los cuales se enteraron por los medios de comunicación de su posterior fuga a Bélgica.
Víctor Tarradellas, que ha solicitado ya que se le aplique la ley de amnistía, fue director de la fundación CatMon y director de relaciones internacionales de CDC. Hasta ahora de él habían trascendido sus extravagantes relaciones y viajes a Moscú, ahora sabemos que negoció sin éxito con la República de San Marino, un micro estado con un curioso gobierno que se remonta a la época medieval y que cada seis meses elige a dos capitanes regentes de diferentes partidos que ejercen de copresidentes de gobierno durante ese periodo. Estas elecciones se celebran en abril y octubre de todos los años así que en octubre de 2017 los capitanes regentes de ese momento: Enrico Carattoni y Mateo Fiorino llevaban poco más de una semana en el cargo.