Cataluña
Un pueblo catalán suspende sin fecha su mercadillo del domingo porque se ven superados por el top manta ilegal
En Canovelles se llegan a reunir los domingos hasta 300 vendedores de productos falsificados, la misma cifra que los paradistas con licencia
Cada semana se concentran en el mercado ambulante de Canovelles (Barcelona) entre 250 y 300 personas que se dedican a la venta ilegal, a la venta de productos falsificados y sin licencia de parada. Y contra ellos tienen que competir vendedores que sí tienen licencia. El mercado, en concreto, dispone de 330 plazas. El Ayuntamiento, gobernado por el PSC, ha decidido suspender temporalmente y sin fecha de reapertura el mercado, especialmente a raíz de un informe de los Mossos, en el que advierte que la venta ilegal no se ha podido parar, ni incrementando la presencia policial. Este domingo será el último en el que se organice el mercado.
El Ayuntamiento calcula que, cada domingo, el municipio dobla su población por el incremento de visitantes atraídos por esta oferta del top manta. Canovelles cuenta con 17.300 habitantes, y los fines de semana pueden llegar entre 15.000 y 20.000 visitantes, en palabras del alcalde, Emilio Cordero. ¿Y qué dice el informe de los Mossos? Que, en caso de producirse un incidente grave, no se puede garantizar la correcta evacuación de los afectados, puesto que los vendedores ilegales se instalan en cualquier lado, dificultando la movilidad de personas y de vehículos.
En este sentido, el texto apunta a que «un número incontrolable de entre 250 y 300 vendedores, totalmente indisciplinados y sin interlocutor válido, han saturado los pocos espacios disponibles entre las paradas legalizadas». Se asegura que estas personas acostumbran a instalarse en las aceras y en las vías de evacuación. Y, con este documento en la mano, el consistorio ha decidido suspender el mercado.
Se trata de una decisión «dolorosa», explica el alcalde, porque se hacía desde hace muchos años, pero últimamente ya no era el mismo de hace unos años, sobre todo por la calidad de los productos. Los vecinos, no solo se han quejado de esto, sino también de que prácticamente no pueden hacer vida normal los domingos, incluso tienen problemas para salir de sus casas.
Pero Cordero asegura que el Ayuntamiento se ha sentido solo, porque no ha contado con el apoyo, ni de los paradistas legales, ni de la consejería de Interior. Explica que «las paradas continuaban trabajando conociendo este problema, y tampoco se han puesto a nuestra disposición, y es ahora cuando procedemos al cierre». Por este motivo, les pide ayuda para que no se vuelva a repetir si es que, más adelante, se vuelve a reabrir el mercado.
El alcalde de Canovelles también se ha quejado de la consejería, porque durante meses reclamó más presencia policial a los Mossos, y más ayuda al gobierno de la Generalitat, sin demasiado éxito. Solo en las últimas semanas se ha incrementado la vigilancia por la celebración del mercado. Pero aun así, y con la presencia de más agentes, no se ha frenado la actividad ilegal de los vendedores, y tampoco la afluencia de clientes que buscan productos falsificados.
De momento, el próximo domingo será el último para el mercado. De todos modos, se mantendrá la presencia policial para evitar que vuelvan los ilegales. Y, este jueves, representantes del consistorio se reunirán con técnicos municipales, Mossos, Policía Local y la brigada municipal para buscar posibles alternativas, como un cambio de día o de emplazamiento. Y con los paradistas, desde el área de Promoción Económica se trabaja para que el cierre les afecte lo menos posible.
«El gobierno ha perdido el control»
Ante esta decisión, la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Canovelles, Rosa Tajadura, ha lamentado que «el gobierno socialista ha perdido el control sobre el mercado ambulante, lo que deja patente su clara incompetencia. Durante mucho tiempo venimos denunciando la permisividad del ejecutivo del PSC con el top manta, y las consecuencias que ello iba a traer consigo, y lamentablemente así ha sido».
Tajadura ha pedido al equipo de gobierno municipal que «deje de mirar para otro lado ante la delincuencia. Se ha acusado a Vox de ser alarmista, y ahora la realidad ha pasado por encima del gobierno socialista», ha apostillado la concejal, quien considera que la delincuencia «no es una percepción», sino que «existe en nuestra ciudad».