Así actuaba la banda que se escondía en el bosque antes de entrar a robar casas de la zona alta de Barcelona

Los Mossos d’Esquadra detuvieron este martes a seis hombres de entre 25 y 39 años por su presunta pertenencia a una banda criminal que realizó al menos 27 robos con fuerza por toda Cataluña y gestionaba una plantación de marihuana. La investigación comenzó en junio en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona por una serie de robos con fuerza en varios domicilios de la zona alta de la ciudad.

La Unidad de Investigación de Sarrià-Sant Gervasi descubrió que los ladrones también habían robado en varias establecimientos comerciales y bares de la ciudad, llevándose el dinero de máquinas tragaperras y expendedoras, según un comunicado enviado por los Mossos este viernes.

Esta investigación se sumó a otra que estaba llevando a cabo la División de Investigación Criminal de Poniente, en la zona de Lérida: los agentes descubrieron que los investigados en ambos casos eran los mismos gracias a un vehículo robado en la Palma de Cervelló (Barcelona). Además, también encontraron varias herramientas robadas en una ferretería de Tárrega (Lérida) investigando un robo en Cubelles (Barcelona).

Se escondían en bosques

Los presuntos ladrones, de hecho, vivían repartidos en diversos municipios, y se desplazaban todos juntos al lugar del robo cuando había que dar un golpe. Aparcaban lejos del punto de reunión y se acercaban a pie hasta una zona boscosa para repartirse las tareas del asalto, según informan los Mossos.

Tras el robo, guardaban el botín y las herramientas empleadas en la misma zona boscosa y esperaban hasta que amaneciera, disfrazados con ropa de trabajo para simular que eran operarios de camino a su jornada laboral. Días después, volvían al lugar para recoger el botín y las herramientas escondidas.

Además de los robos en domicilios y comercios, la banda también gestionaba una plantación de marihuana indoor en Ódena y otras dos exteriores en Montmaneu, dos localidades de la provincia de Barcelona. «Todo apunta a que el principal objetivo de los ladrones era conseguir joyas y dinero para invertirlo en desarrollar cultivos de marihuana», destaca la policía catalana.

El dispositivo policial se desplegó el lunes, con entradas en domicilios de seis municipios. Se detuvo a los citados seis integrantes y se decomisaron 220 plantas de marihuana en el bosque, así como 27 kilos de cogollos preparados para su distribución.

También hallaron la ropa usada en los robos, 7.000 euros en efectivo y una arma de gas, así como herramientas para llevar a cabo los robos, como un pistón para forzar puertas o un inhibidor de alarmas. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.