Estos son los 'panellets' de piñones que han ganado el premio
Este es el mejor lugar de Barcelona para comer ‘panellets’, la alternativa catalana a los dulces de Halloween
La Pastelería Oriol Carrió se alza con el premio al mejor 'panellet' de piñones de Cataluña
En Cataluña, la fiesta popular que acompaña las festividades religiosas de Todos los Santos y los Fieles Difuntos no es el Halloween, sino la Castañada: reunirse para comer castañas, boniatos y unos dulces llamados panellets. Es una tradición con eco en toda España, ya que en otras comunidades autónomas tenemos los huesos de santo, buñuelos de viento o de calabaza, gachas dulces, pestiños, rosquillas, flores fritas, dulce de membrillo…
Comer castañas es un ritual familiar funerario para rendir culto a los difuntos. También está ligado al final de la cosecha. La castaña es el primer fruto del otoño y simboliza que todo volverá a florecer y a crecer.
El panellet, por su parte, empezó a comerse al ser un alimento muy calórico. Resultaba muy útil en la celebración de Todos los Santos, en los que se tocaban a muertos en las campanas de las iglesias durante toda la noche, por lo que gran parte de la población hacía vigilia. También servían de ofrenda a los difuntos. Los panellets están hechos principalmente de una base de almendra molida, azúcar y huevo, a la que se le añaden otros ingredientes según la variedad.
Dejando aparte la alusión anglosajona que últimamente nos invade, y que está provocando que nos olvidemos de la nuestra, lo que no se ha perdido es la tradición de comer castañas, boniatos y panellets, todo bien regado con vino moscatel.
Ahora bien, ¿dónde comprarlos? Evidentemente, cada uno tenemos nuestra pastelería de confianza. El que quiera ser un poco sibarita y no conformarse con el panellet de la pastelería de su barrio, tal vez le interese el resultado del certamen Panellet d’Or.
El mejor de Barcelona
El evento está organizado por la Obra Social Ernest Verdaguer de la plataforma Panàtics, con el apoyo del Gremio de Panaderos de Barcelona. Este certamen ha llegado a su quinta edición, y premia al mejor panellet de piñones de Cataluña. En total han participado 50 pastelerías. El ganador, con la máxima puntuación del jurado, la ha recibido la Pastelería Oriol Carrió, de la calle Bailén 216 de Barcelona.
Al frente del establecimiento están Oriol y Anna, la tercera generación. Esta pastelería ya consiguió la máxima distinción, en el Panellet d’Or de 2022. Aparte del típico panellet de piñones, también elaboran de almendra, café, naranja, yema, sacher, mazapán con chocolate, mango, tiramisú, limón, membrillo, coco… El panellet ganador cuesta 2,10 euros la unidad.
No es la primera vez que la pastelería gana un premio. En 2019 fueron galardonados por realizar la mejor coca de crema de Sant Joan, en 2021 obtuvieron el tercer puesto por el roscón de Reyes y en 2022 recibieron la Fava de Cacau por ser una de las 50 mejores pastelerías de Cataluña.
El segundo premio del Panellet d’Or se lo ha llevado el pastelero Adán Sáez de Xocosave, que se encuentra en la calle Major número 33 de Riudoms y Sant Joan número 32 de Reus. El tercer premio ha sido para Xavier Corcellas, del Forn La Sitja, en la calle Providencia número 59 de Barcelona.
Los integrantes del jurado han sido Adriana Gutiérrez, chef pastelera y CEO de Sugar Corner; Rafa Batalla, profesor de pastelería de la Escuela de hostelería del Gremio de Panaderos de Barcelona; Jordi Sampere y Arnau Company, profesores de pastelería del Institut dels Aliments de Barcelona, y Pere Dábrega, técnico panadero.
