Historias de Barcelona
El antiguo campo de concentración republicano que hoy alberga un museo ligado a la mujer más rica de Barcelona
Desde su creación en 1929, el Pueblo Español es uno de los lugares más curiosos de la geografía barcelonesa
El Pueblo Español de Montjuic se creó en 1929, junto con toda la reurbanización que sufrió la zona como consecuencia de la Exposición Universal. Para albergar a todos los participantes se crearon diversos pabellones, de los cuales quizá el más destacado fue el alemán, creado por el arquitecto Mies Van Der Rohe.
La idea era reproducir un paseo por España sin moverse de Montjuic: en el Pueblo Español están reproducidos 117 edificios de toda la geografía española a escala real. La idea, impulsada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, se concibió como un pueblo en el que reunir las principales características de los pueblos de España.
El proyecto fue realizado por los arquitectos Francesc Folguera y Ramón Reventós, y los artistas Xavier Nogués y Miquel Utrillo. Realizaron diversos viajes por el país y recogieron el material que necesitaban -fotografías, anotaciones y dibujos-, y así los cuatro profesionales pudieron realizar su proyecto.
Campos de concentración
Al estallar la guerra civil, el Servicio de Información Militar (SIM) organizó diferentes campos de concentración: en Hospitalet de l’Infant, Falset (Tarragona), Omells de Na Gaia, Concabella y Ogern (Lérida). El campo de trabajo número 1 estaba situado en el Pueblo Español de Montjuic, pero era distinto a los otros: era más una prisión que un campo de trabajo.
Se puede decir que era el centro principal desde donde se distribuían los prisioneros a los otros campos. Además de este lugar, también se usó el edificio del ex seminario diocesano y el Palacio de las Misiones. Este campo sirvió fundamentalmente de lugar de tránsito y de reagrupamiento de presos; de prisión urbana; de lugar de interrogatorio; centro de todos los campos distribuidos por Cataluña.
Terminada la guerra civil, el Pueblo Español volvió a ser un lugar de visitas, como lo fue durante la Exposición Universal. Durante años fue de titularidad municipal y, por así decirlo, tenía más pérdidas que ganancias. En 1986, el alcalde Pasqual Maragall decidió traspasar la gestión del mismo a manos privadas que invirtieran dinero en adecuarlo y ponerlo al día, teniendo en cuenta cierta degradación que habían tenido los edificios singulares que alberga.
Los nuevos promotores ampliaron la zona con espacios de ocio y gastronomía. En su época, las Torres de Ávila se convirtieron en un centro de ocio indispensable de la noche nocturna barcelonesa. A pesar de ello, el Pueblo Español no consiguió remontar; en cierta medida por la carencia de un párking cercano y al estar alejado del centro de la ciudad.
Si bien se recuperó cierto ambiente de visitas, diurno y nocturno, las pérdidas continuaron siendo una constante. El privado que lideró durante años el lugar fue Clemente Guitart, propietario de Guitart Hoteles. En 1996, la empresa decidió entrar en suspensión de pagos, cansada de perder dinero.
Nueva etapa
En un primer momento, cuando Guitart decidió suspender pagos, cogió las riendas Joaquín Frigola Ruíz de Porras, que estuvo al frente hasta 2016. Frigola falleció en el año 2017, a los 76 años. Cuando adquirió la propiedad pactó con el Ayuntamiento una concesión hasta el año 2036.
Frigola dio un impulso económico al lugar, resaltó los valores arquitectónicos, la artesanía y el arte. El año antes de su fallecimiento le cedió la presidencia a Jorge Campins Figueras, administrador de varias sociedades de inversión y cónsul honorario de Madagascar. Campins estaba casado con Elena Daurella de Aguilera, una de las herederas de Francisco Daurella Franco que, junto a su hermano José, fundó Cobega y Olive Partners, la principal accionista de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP). Ella es prima hermana de Sol Daurella, presidenta actual de este holding familiar.
Dentro del recinto del Pueblo Español, desde hace 25 años, puede admirarse la colección de Fran Daurel, seudónimo de Francisco Daurella. Esta valiosa colección de obras de arte contemporáneo contiene obras de Eduardo Chillida, Salvador Dalí, Joan Miró, Pablo Picasso, Miquel Barceló, Josep Guinovart o Antoni Tàpies.
En 2023, el Pueblo Español recibió 1,4 millones de visitantes y facturó 8,2 millones de euros, esta última cifra con alza del 26%. Las cuentas se rubricaron con un beneficio neto de 1 millón, similar al del ejercicio anterior.