Sucesos
Charcos de sangre y miedo: los trabajadores denuncian la inseguridad creciente en el aeropuerto de Barcelona
Aseguran que AENA escucha sus quejas, pero no actúa ni refuerza la seguridad
La situación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat cada día es peor. Y no por problemas con los vuelos,por las colas o por los contratiempos habituales en los aeropuertos de todo el mundo, sino por lo que tienen que sufrir diariamente sus trabajadores.
Este mes de noviembre, los trabajadores del aeropuerto han alertado que trabajan con miedo. Diariamente reciben insultos, y son víctimas de robos, exhibicionismo, amenazas y agresiones: físicas, verbales e incluso sexuales. Viven en una constante inseguridad y aseguran que AENA, la empresa gestora del aeropuerto, les tiene desprotegidos.
En agosto de este año, una de las trabajadoras sufrió una agresión sexual por parte de un miembro del grupo de personas sin hogar que se han instalado en el aeropuerto. Este es otro de los problemas: al tráfico de pasajeros, hemos de añadir el paso de aquellos que han decidido hacer del aeropuerto su casa.
El personal, formado en su gran mayoría por mujeres, se ha encontrado con gente haciendo sus necesidades en los pasillos, a personas deambulando medio desnudas y charcos de sangre fruto de peleas. Es la norma habitual de un aeropuerto y que se debería erradicar, ya no solo por la seguridad de los pasajeros que los utilizan, sino también por aquellas personas que diariamente trabajan en él.
A todo esto debemos añadir las personas drogadictas o alcoholizadas que generan situaciones de incivismo en las instalaciones. Como denunció un miembro de CCOO, una de estas personas, en cierta ocasión, se acercó a un trabajador del aeropuerto y, sacando un cuchillo, se cortó los dedos de la mano.
Bandas de ladrones
Se sabe también que en el aeropuerto operan bandas de ladrones organizadas, a la caza del viajero despistado. También que en esas dependencias viven diariamente unas 200 personas sin hogar, con conductas amenazantes y que se han instalado con tiendas de campaña, en la zona del aparcamiento. Algunos viven incluso en el interior de las instalaciones.
Los sindicatos piden más protección de las fuerzas de seguridad. Pero no solo esto. Teniendo en cuenta la situación, piden servicios asistenciales para esas personas, y ayuda psicológica. Solicitan una ayuda para ellos, que indirectamente sería también para sí mismos, para dejar de trabajar con miedo. De momento AENA escucha sus solicitudes, pero no actúa, dicen.
Un nuevo problema
A todo esto debemos sumar un nuevo problema. Según declaraciones del responsable de comunicación de CCOO del Baix Llobregat a Metrópoli, ahora empiezan a tener problemas en la zona aire, donde tienen lugar las operaciones aéreas. Ahí se están instalando las bandas criminales, a pesar de ser el lugar más seguro del aeropuerto.
¿Cómo consiguen burlar esta seguridad? Compran el billete de avión más barato que encuentran para superar sin problemas la zona de control de seguridad. No actúan en grupo, sino individualmente, para pasar desapercibidos. Una vez dentro buscan a su víctima para robarle. Buscan, principalmente, a aquellas personas que están despistadas y no se preocupan demasiado de sus maletas. Esos son los blancos perfectos.
Otra zona que ha dejado de ser segura es el interior de los aviones. Allí se han producido robos de maletas y de documentos. En el momento que el viajero está guardando la maleta o se está abrochando el cinturón, aprovechan para robarle alguna de sus pertenencias.
Después, salen del mismo con la excusa de que se han olvidado alguna cosa y ya no regresan. Con lo cual, y visto lo que está ocurriendo, solo podemos decir que, antes y después de subir a un avión, tenemos que estar con la guardia muy alta, porque podemos ser víctimas de estas bandas organizadas, que están actuando indiscriminadamente en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.