Un jabalí se alimenta al borde de una carretera
Barcelona reduce un 70% las incidencias con jabalíes en dos años
El plan municipal incluye medidas preventivas, capturas programadas y sensibilización ciudadana
En los últimos dos años, las incidencias relacionadas con la presencia de jabalíes en Barcelona han disminuido un 70%, pasando de 1.321 casos registrados en 2022 a 417 en 2024. Este descenso es fruto del Plan de Acción impulsado por la Dirección de Derechos de los Animales del Ayuntamiento, que busca minimizar la atracción del entorno urbano y evitar que estos animales se habitúen a la ciudad.
Las cifras reflejan un notable descenso en los distritos de montaña, como Horta-Guinardó (de 327 a 70), Nou Barris (de 251 a 55) y Gràcia (de 131 a 12). Sin embargo, Sarrià-Sant Gervasi sigue concentrando el mayor número de casos, con 220 incidencias en 2024. La mayoría de los problemas son provocados por jabalíes habituados al entorno urbano, que se dispersan en busca de alimentos en contenedores o papeleras, o se aventuran en zonas verdes durante periodos secos, causando daños en la vegetación y el sistema de riego.
Cartel de la campaña contra la alimentación de jabalíes del Ayuntamiento de Barcelona.
Acciones preventivas y sensibilización
El plan municipal incluye medidas como el desbroce de áreas que puedan servir de refugio a los jabalíes, la instalación de anclajes y barreras en los contenedores de basura y la colocación de 22 cercados de madera en los barrios de montaña. También se llevan a cabo campañas informativas para concienciar a la población sobre los riesgos de alimentar a estos animales, ya que pierden el miedo a los humanos, lo que incrementa los conflictos y los expone a accidentes de tráfico.
Además, se trabaja en la protección de las colonias de gatos comunitarios, instalando refugios que evitan que los jabalíes accedan al pienso destinado a los felinos, y se realizan capturas programadas en puntos conflictivos. Ante situaciones de emergencia, como la entrada de jabalíes en la trama urbana por debajo de la Ronda de Dalt, la Guardia Urbana activa un protocolo para capturarlos y evitar riesgos a la población.
Gracias a estas acciones, el Ayuntamiento ha logrado un impacto positivo en la convivencia entre los ciudadanos y la fauna silvestre.
