El cardenal Juan José Omella, a la izquierda, habla con el obispo de Urgell, Joan Enric Vives, en una imagen de archivo.
El futuro de las clarisas de Pedralbes: solo ellas pueden decidir su destino
El cardenal Omella señala que la comunidad religiosa tiene la última palabra sobre su traslado a Vilobí d’Onyar
A menos de tres semanas para que las tres últimas monjas clarisas del monasterio de Pedralbes sean trasladadas a Vilobí d’Onyar, los vecinos y defensores de su permanencia no se rinden. Este grupo, liderado por Sarai Román y respaldado por una petición en Change.org, insiste en evitar el fin de una tradición de casi 700 años.
Una carta al Papa y al cardenal
El colectivo, preocupado por el impacto religioso, cultural y artístico que tendría el cierre de la comunidad en Pedralbes, envió cartas al Papa Francisco, al cardenal Juan José Omella y al alcalde Jaume Collboni. En su misiva al cardenal, argumentaron que el traslado dejaría vacío un monasterio histórico, reconocido por su legado espiritual y como símbolo de tradiciones como la entrega de huevos para evitar lluvias en bodas.
El pasado viernes, Omella respondió por carta y vía telefónica. Agradeció el interés por las clarisas y afirmó que ha apoyado a esta comunidad desde su llegada a Barcelona. Sin embargo, dejó claro que la decisión recae exclusivamente en la federación de las clarisas, encabezada por la abadesa del monasterio de Vilobí d’Onyar, Sor Clara.
Un traslado que depende de nuevas monjas
La continuidad de las clarisas en Pedralbes solo sería posible si se sumaran al menos dos religiosas más a la comunidad actual, ya que el reglamento exige un mínimo de cinco integrantes. Los promotores de la recogida de firmas proponen que monjas de otros conventos, como el de Vilobí d’Onyar, sean trasladadas a Barcelona, pero la decisión está en manos de Sor Clara.
Concentración en defensa de las clarisas
Para expresar su apoyo, este miércoles a las 19:30 se realizará una concentración con velas LED frente al monasterio. El acto, organizado por asociaciones locales como la Associació Veïnal de Sarrià y la Colla Castellera de Sarrià, no será una protesta, sino una solicitud respetuosa para reconsiderar el traslado.
Además, el grupo ha pedido una reunión con Sor Clara, quien ostenta la decisión final, con la esperanza de evitar la partida definitiva de las clarisas y preservar la vida religiosa en el histórico monasterio de Pedralbes.
