Barcelona
Violencia entre separatistas: una protesta de los jóvenes de la CUP contra Aliança Catalana deja un herido grave
Los de Sílvia Orriols asegura que no se trata de «casos aislados»
Un simpatizante de Aliança Catalana (AC) cayó al suelo y se golpeó la cabeza durante un forcejeo con varios miembros de Arran –la organización que agrupa a las juventudes de la CUP–, que habían acudido con la intención de boicotear la carpa informativa que la formación tenía previsto instalar en la plaza Comas, en el barrio de Les Corts de Barcelona.
La líder de AC, Sílvia Orriols, aseguró en redes sociales que el afectado estaba herido de gravedad, y llamó a identificar a los responsables del ataque. Los videos colgados en redes sociales hablan por sí mismos de la violencia de la agresión sufrida por este simpatizante de Aliança Catalana.
Arran reivindicó más tarde la acción contra AC, acusándoles de pretender esparcir sus posiciones racistas, xenófobas y clasistas y felicitándose por haber plantado cara «al fascismo» en la calle. Por su parte, AC destacó en un comunicado de prensa que «estos ataques no son casos aislados».
«Responden a una escalada premeditada de violencia política, alimentada por el discurso de odio de la izquierda y la extrema izquierda, y por la complicidad vergonzosa de aquellos que nos tildan de extrema derecha para justificar cordones sanitarios», siguen. E insisten: «Arran con su reivindicación pública del ataque demuestra que recurre sin escrúpulos a la violencia para intentar silenciarnos».
Los mossos independentistas
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, dijo en X que «la lucha no violenta comienza por nosotros mismos», y calificó la agresión de un «error» que provoca «que crezca la ultraderecha». Los Mossos d’Esquadra vinculados a la ANC han reaccionado tildando a Llach de tibio.
Estos mossos separatistas consideran que «es una equivocación comprar el relato de una minoría que secuestra el discurso y califica de extrema derecha a quienes no piensan como ellos», y aseguran que los miembros de AC están «en el mismo barco» independentista que los votantes de Junts, ERC y la CUP.
Es más. Estos mossos han añadido que «si se quieren combatir los extremos» hay que combatir «a aquellas personas que, disfrazadas de antifascistas, utilizan los métodos y la violencia propios del fascismo». «Y no porque se digan de izquierdas o anticapitalistas han de tener justificación», concluyen.