El restaurante más antiguo de Cataluña tiene 500 años

El restaurante más antiguo de Cataluña tiene 500 años

Sociedad

El Hostal de Pinós: 500 años sirviendo tradición catalana en el restaurante más antiguo de Cataluña

Desde 1524, este histórico restaurante en el corazón del Solsonès sigue ofreciendo auténtica cocina catalana a un precio accesible, manteniendo su legado vivo tras medio milenio de servicio ininterrumpido

El Hostal de Pinós, ubicado en la comarca del Solsonès, ha cumplido recientemente 500 años de historia, consolidándose como el restaurante en activo más antiguo de Cataluña. Desde su apertura en 1524, este establecimiento ha mantenido sus puertas abiertas de forma ininterrumpida, sirviendo a generaciones de comensales con un menú de cocina catalana tradicional a precios accesibles.

Este emblemático restaurante fue fundado originalmente como un albergue para peregrinos que buscaban refugio y sustento en su paso por la zona. Con el tiempo, el Hostal de Pinós evolucionó hasta convertirse en un punto de referencia para quienes desean disfrutar de la gastronomía tradicional catalana. A día de hoy, sigue ofreciendo un menú diario por 14 euros, y de 21 euros los fines de semana, con platos típicos como la escudella, carnes a la brasa, esqueixada y patatas enmascaradas.

Una historia ligada a la tradición

El restaurante, situado en el Prepirineo catalán a casi 1.000 metros de altitud, ha sabido preservar su esencia rústica y hogareña. Desde sus gruesas paredes de piedra hasta su mobiliario de época, el Hostal de Pinós transporta a sus visitantes a tiempos pasados. El local cuenta con cuatro comedores, uno principal con capacidad para 60 personas, y otros tres más pequeños, ideales para reuniones familiares o de grupos reducidos.

A lo largo de sus cinco siglos de vida, el Hostal ha pasado por varias manos, aunque no muchas. Inicialmente vinculado al santuario de Pinós, el establecimiento ha tenido un total de una docena de propietarios, la mayoría de ellos pertenecientes a la misma familia o vecinos de la zona. Desde 2002, Mònica Segués, vecina de Pinós y nieta de una antigua administradora del lugar, es quien dirige el restaurante, asegurando que la tradición y el sabor sigan siendo los pilares fundamentales del negocio.

¿Por qué no tiene un récord Guinness?

A pesar de su antigüedad, el Hostal de Pinós no figura en los listados de los restaurantes más antiguos del mundo, como sí lo hacen otros como Casa Botín (1725) en Madrid o Can Culleretes (1786) en Barcelona. La explicación radica en que el concepto de restaurante tal y como lo conocemos hoy no existía en 1524, cuando el Hostal abrió sus puertas. Además, en su origen, el lugar cumplía una función mixta de hostal y casa de comidas, lo que lo diferencia de otros establecimientos que surgieron ya como restaurantes.

Sin embargo, Mònica Segués asegura que no le preocupa esta omisión. Lo importante para ella es que el Hostal de Pinós ha mantenido su actividad ininterrumpida durante medio milenio, y continúa siendo un lugar de referencia para los amantes de la cocina tradicional catalana.

Un entorno único

El Hostal de Pinós no solo destaca por su historia y gastronomía, sino también por su ubicación privilegiada. Situado en la cima de la Sierra de Pinós, el restaurante ofrece unas impresionantes vistas de los alrededores, especialmente en días despejados. El entorno es ideal para quienes disfrutan del senderismo, con varias rutas cercanas que permiten combinar la naturaleza con una experiencia gastronómica única.

Para quienes deseen visitar este histórico lugar, la única manera de llegar es en coche, en un viaje de aproximadamente una hora y media desde Barcelona, recorriendo la C-16 y pasando por localidades como Manresa y Solsona. Una vez allí, los comensales podrán disfrutar no solo de la comida, sino también del encanto de un lugar que ha sabido mantenerse fiel a sus raíces durante 500 años.

comentarios
tracking