Vista de Lérida desde el campanario de la Seu Vella

Vista de Lérida desde el campanario de la Seu VellaWikimedia

Sociedad

Lérida actualizará su escudo para cumplir con las normas heráldicas: adiós a la corona de marquesado

El nuevo diseño sustituirá la antigua corona por una mural y añadirá más detalles a las flores de lis, adaptando así el escudo a las normas heráldicas vigentes en Cataluña

La ciudad de Lérida renovará su escudo histórico, que data del siglo XI, con el fin de adaptarlo a las actuales normas heráldicas de Cataluña, según una información publicada por la CCMA.

A pesar de que Lérida es uno de los municipios más antiguos de la región, su emblema oficial no se ha actualizado de manera formal, lo que lo deja en una situación irregular en comparación con otros municipios catalanes que ya han oficializado sus blasones.

El cambio más destacado será la sustitución de la actual corona de marquesado, que ha sido parte del escudo desde tiempos de Ramón Berenguer IV, el conde de Barcelona que conquistó Lérida en 1149. La corona de marquesado será reemplazada por una corona mural, símbolo heráldico que representa a las ciudades con más de 20.000 habitantes.

Esta modificación responde a una recomendación de la Generalitat, que considera que el uso de la antigua corona ya no es adecuado ni acorde con la tradición heráldica moderna de las ciudades catalanas.

Además de este cambio en la corona, el nuevo escudo de Lérida mantendrá las tres flores de lis blancas como elemento central, pero se añadirán más nudos a sus tallos. La relación de Lérida con las flores de lis tiene raíces históricas y simbólicas, como explica Josep Maria Palau, miembro de la Institución Catalana de Genealogía y Heráldica.

Palau señala que, durante el siglo XIII, posiblemente existió una similitud fonética entre «lir» (lirio en catalán) y el nombre de la ciudad, que entonces podría haberse pronunciado «Lérida» o «Lírida», lo que justifica la presencia de este símbolo en el escudo.

El equipo técnico del archivo municipal de Lérida ha propuesto otros ajustes en el diseño, aunque han decidido mantener los nudos en los tallos de las flores de lis para respetar la imagen histórica del tapiz que se encuentra en el salón de plenos de la Paeria.

Asimismo, se ha sugerido eliminar las ramas de laurel que aparecen en la bandera de la ciudad, ya que, según las reglas heráldicas, estos elementos no pueden añadirse sin una concesión real o imperial, como ocurre con el águila presente en el escudo de Tàrrega.

El proceso de modificación del escudo se tramitará en el pleno municipal de este otoño, con la intención de oficializar el nuevo diseño antes de que termine el año. El alcalde de Lérida, Fèlix Larrosa, ha declarado que algunos elementos del escudo original se modificaron en su momento para hacerlo «más bonito», pero ha reconocido que dichos cambios no respetan las normas heráldicas que rigen las ciudades históricas de Cataluña.

Con esta renovación, Lérida busca preservar su identidad histórica, al tiempo que adapta su imagen a las exigencias heráldicas modernas, garantizando que el escudo sea un reflejo adecuado de su pasado y presente.

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