«El cielo era marrón, no veíamos absolutamente nada y nos echamos al suelo»

Momentos de terror y mucha incertidumbre fueron los que se vivieron esta madrugada en el Medusa Sunbeach Festival de la playa de Cullera. El vendaval que azotó el recinto «solo duró 3 o 4 minutos» pero arrasó por donde pasaba. Parte de la estructura del principal de los seis escenarios salió volando así como el cartel gigante del pórtico de la entrada. «De repente sentimos como el paso de un huracán de arena, con vientos muy fuertes, el cielo era marrón. No veíamos absolutamente nada y nos echamos al suelo a esperar a que pasara la tormenta. Nos asustamos mucho», explica una de las trabajadoras del festival en declaraciones a El Debate. «Enseguida oímos por los walkie talkies información de los agentes de seguridad del festival», apunta. «Nos enteramos de que se habían caído vallas de la zona de los baños, partes de los escenarios...», relata.

Por suerte para ella y sus compañeras, la joven se encontraba en la caseta de entrada de recarga de pulseras en donde no hubo caída de estructuras. «De repente vimos que se apagaban dos escenarios y la gente huía de ellos. Se agolpaban en manada para salir del festival. Seguridad empezó a sacar a todo el mundo», describe.

Fueron unos minutos de mucha tensión pero que, sin embargo se resolvieron rápido. «La salida de los asistentes fue rápida y muy bien organizada. Como en 20 minutos, máximo media hora, todos los asistentes estaban fuera. Al personal del festival nos dejaron para el final, pero aún así no estuvimos mucho más, como unos 15 minutos más», asegura. La Guardia Civil corrobora lo dicho por la empleada, calificando de «éxito» la evacuación de los 50.000 «meduseros» que se encontraban en esos momentos en las instalaciones en solo «40 minutos».

A la salida se pudo ver una imagen impactante: el recinto vacío, con partes destrozadas y la iluminación y el sonido de las ambulancias de fondo. «Nos impactó mucho ver cómo había quedado todo, el festival desierto, las ambulancias...», recuerda la empleada.

Hospital de campaña

La joven relata que tras el vendaval comenzaron a llegar los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias. «Llegaron unas siete u ocho ambulancias, otros tantos coches de policía, bomberos... y de la nada montaron una especie de hospital de campaña para atender a los heridos.

Dicha sala de urgencias improvisada se montó detrás del recinto del festival «en donde hay una carpa enorme». Emergencias dispuso a los heridos que necesitaban camilla sobre el suelo. Finalmente se atendieron a 21 personas entre las que se detectaron 14 heridos leves y tres de gravedad, procediendo al traslado al hospital de nueve afectados. «Pero el recuento final de heridos será mayor porque hubo traslados con vehículos particulares. Estamos haciendo el recuento», ha explicado el responsable del puesto de la Guardia Civil en Sueca, el capitán José Vicente Ruiz. Además, un joven de 22 años falleció y la Guardia Civil se encuentra investigando las causas de la muerte.