Alberto Fabra: «Los que en 2012 nos culpaban de los incendios por los recortes hoy están sonrojados»

La ola de incendios que asola la Comunidad Valenciana es la peor en una década. Hace diez años, el hoy senador por Castellón Alberto Fabra era el presidente de la Generalitat y vivió un episodio similar, añadiendo acusaciones por parte de Ximo Puig como «negligente», «opaco» o haciéndole «responsable» de las llamas por los «letales recortes». En 2022, el por aquel entonces líder de la oposición se limita a «esperar» informes.

–Como expresidente de la Generalitat, ¿cómo está viviendo los incendios en la Comunidad?

–Es devastador. Es terrible ver esa zona quemada y quiero trasladar mi solidaridad a todas esas personas que han perdido bienes. También quiero dar un agradecimiento especial a todos los que han luchado para apagar los incendios.

–Hace una década, Ximo Puig le acusó de «negligente» y «opaco» y le responsabilizó de los incendios por los «recortes»…

–Cuando uno tiene una responsabilidad intenta hacer las cosas de la mejor manera posible. En este caso, nosotros dotamos a los medios de los recursos necesarios para poder afrontar con garantías la lucha contra el fuego. En esos años desde la oposición se nos culpó por los mismos que ahora se están sonrojando. Se aprovechó para acusar al Gobierno de turno de negligencias y de falta de recursos. Esos mismos son los que ahora están viendo que cuando las condiciones son extremas, es muy complicado afrontar la lucha contra el fuego. Hay que estar todos juntos, ver en qué se ha fallado y ponerse a trabajar al día siguiente.

–¿Qué sintió al ver el tren de Bejís a pocos metros de las llamas?

–Me parece inconcebible que una falta de coordinación haya puesto en peligro tantas vidas. Además de tener que asumir responsabilidades, es evidente que hay una negligencia grave de quien sea. Es intolerable que habiendo llamas en una zona por la que tiene que pasar el tren, no se avise y se expongan esas vidas a un peligro directo.

–Cuando Bejís fue evacuada casi tres horas antes de que saliera el tren…

–Exacto, inconcebible. Con la facilidad en las comunicaciones que hay hoy día eso no puede pasar y mucho menos volver a repetirse. Los gobiernos valencianos y nacional deben dar muchas explicaciones.

–Cuando el PP gobierna, los fuegos son culpa de los recortes, mientras que si gestiona la izquierda, culpan a los técnicos del Puesto de Mando Avanzado…

–Las condiciones eran y han sido extremas y ante eso es muy difícil actuar. Pero había que haber hecho muchas otras cosas que no se han hecho. Si hay que limpiar los montes, hay que hacerlo desde ya, no denunciarlo y no hacer nada, que es lo que parece que ha sucedido. Si antes se achacaban los incendios a los recortes, ellos mismos deberán asumir que no han puesto todos los recursos para atajar el fuego en condiciones. Ha habido faltas de coordinación en la comunicación, avisos y prevención. Deben ponerse a trabajar para que el próximo incendio sea menos agresivo.

–¿Cómo ve la salud del pacto del Botánico?

–Está sobrepasado, con muchos recelos entre ellos, con parálisis y, sobre todo, sin iniciativa ni proyecto de Comunidad. Van dejándose llevar y no tomando el pulso a los problemas y necesidades que tiene la Comunidad. Y es una pena, porque en estos momentos donde las circunstancias son muy complicadas, no se están tomando medidas para que el impacto de la inflación sea menor.

Hay un paralelismo claro entre los problemas del Botánico y los del Gobierno nacional: los socios se llevan a matar

–¿Cree que en mayo habrá cambio en el Palau de la Generalitat?

–Es necesario porque el Botánico está amortizado y ya no tiene nada que aportar a la Comunidad Valenciana. Está sobrepasado por las circunstancias y estamos viendo cómo hay luchas titánicas entre miembros del Gobierno, siempre mirándose de reojo y señalándose cuando hay algún problema. Un ejemplo es el de la tasa turística, donde hay miembros del Consell que dicen que no se aplicará pero la aprueban para que se aplique. La gente ya no tiene confianza en el Botánico porque ha visto las incertidumbres y está viendo cómo se echan las culpas unos a otros sin resolver los problemas de los ciudadanos. Estoy convencido de que en mayo va a haber cambio de Gobierno.

–Usted que es senador y comparte bancada con Alberto Núñez Feijóo, ¿cree que ese cambio en la Generalitat puede llegar hasta el palacio de La Moncloa?

–También estoy convencido porque hay un paralelismo claro entre los problemas del Botánico y los del Gobierno nacional: los socios se llevan a matar. No hay proyecto conjunto, no hay ideas. Simplemente, se preocupan por el mejor titular pero no por la mejor solución para los problemas de la gente. Todo ello deriva en un desgaste de la capacidad de respuesta frente a lo que necesitan los ciudadanos. España es uno de los países con mayor inflación, con más paro en la Unión Europea, con menos respuestas ante la crisis económica para recobrar el crecimiento… El Gobierno lo está haciendo mal y lo están sufriendo todos los españoles. Por eso, no tengo ni una duda que mayo será, a nivel municipal y autonómico, el preámbulo de lo que pasará en las elecciones generales.

–Entonces, ¿encaran el ciclo electoral con optimismo?

–Así es, con muchas ganas porque los gobiernos son cíclicos y la democracia se basa en la alternancia y en que cuando un gobierno se acaba llega otro nuevo que esté en condiciones de arreglar los problemas. Y eso es lo que creo que va a pasar a partir de mayo, con más desgaste por parte de los gobiernos, y el Partido Popular se va a ir armando de fuerza, ganas, ilusión, proyectos, expectativas y, sobre todo, de conexión con los ciudadanos.

Muchas veces no hemos sabido explicar las cosas, pero sabemos cuáles son los problemas y conocemos las soluciones

–Usted conoce a Núñez Feijóo e incluso fueron presidentes autonómicos a la vez. Si llegara a gobernar, lo haría en un contexto muy complicado…

–Desgraciadamente, estamos acostumbrados a que cuando gobierna el PSOE, destroce los recursos. Y eso se va a volver a repetir. Es una constante a la que estamos acostumbrados. Feijóo está acostumbrado a tomar el pulso al Gobierno, a tener mayorías absolutas y a hacer las cosas con sentido común, priorizando aquello que es necesario y lo que ayuda a resolver problemas. Los gobiernos de izquierdas, cuando hay un problema, lo que hacen es gastar más dinero público sin resultados y solo para apaciguar. Eso es un parche, no una solución. El PP sabe que tiene que tomar decisiones complicadas porque la situación es muy grave.

–La famosa pedagogía…

–Tenemos que ser conscientes desde el minuto uno de lo que nos encontramos para que, entre todos, y con una buena dirección de Gobierno, podamos encontrar las soluciones que necesita este país. Muchas veces nos hemos equivocado en no saber explicar las cosas, pero sabemos cuáles son los problemas y conocemos las posibles soluciones. Las tenemos que saber explicar. Por ejemplo, no tiene ningún sentido que seamos los peores de la Unión Europea, y eso es porque no se han tomado las medidas oportunas.