Pedro Sánchez incendio BEjís

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita este lunes a las zonas afectadas por el incendio forestal de Bejís (Castellón)EFE

Sánchez evita dar explicaciones sobre el tren de Bejís y pide que no se use como arma «partidista»

El presidente del Gobierno se limita a señalar que el asunto está «bajo investigación judicial» y asegura que actuarán con la máxima «responsabilidad»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado las zonas de la provincia de Castellón afectadas por los incendios de agosto. Desde la localidad de Viver, y tras su visita al Puesto de Mando Avanzado (PMA), el jefe del Ejecutivo ha evitado dar explicaciones acerca del incidente que obligó a detenerse a pocos metros de las llamas a un tren en Bejís cuando el municipio había sido desalojado horas antes.

«Está siendo objeto de una investigación judicial», ha indicado Sánchez, que ha asegurado que el Gobierno de España «va a seguir trabajando, como siempre lo ha hecho, con absoluta transparencia y también responsabilidad».

Así, el presidente ha pedido a las distintas fuerzas políticas que no utilicen el incidente ferroviario «como un elemento de confrontación partidista». De este modo, Sánchez no ha hecho mención alguna al comunicado que Renfe hizo público el día después de los hechos. En él, la empresa pública aseguraba que ni a ellos ni a Adif –la empresa encargada de las infraestructuras ferroviarias– se les comunicó que hubiera algún tipo de incidente o anomalía en la vía.

Por tanto, la maquinista tuvo que detener el convoy en plena zona del incendio sin que se le advirtiera desde ningún departamento de la Generalitat Valenciana o el Ministerio de Transportes.

Precisamente, el Partido Popular ha pedido la comparecencia en el Congreso y el Senado de la titular del ministerio, Raquel Sánchez, para que explique las dudas sobre el incidente.

En otro sentido, el jefe del Ejecutivo, acompañado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que mañana el Consejo de Ministros declarará la superficie afectada por el fuego como zona catastrófica.

En total, las llamas han arrasado un total de diecinueve mil hectáreas en distintos municipios de la comarca castellonense del Alto Palancia, llegando incluso a localidades de la provincia de Valencia.

Sánchez se ha querido solidarizar con los vecinos de la zona y ha lamentado el «golpe psicológico que supone la pérdida de enseres y de bienes patrimoniales», así como la «biodiversidad tan rica que se pierde como consecuencia de estos incendios».

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