Aitana Mas y Ximo Puig

Compromís marca el paso a Puig y le exigirá «reajustar la forma de gobernar» si quiere reeditar el tripartito de izquierdasEuropa Press

Comunidad Valenciana

Compromís marca el paso a Puig y le exigirá «reajustar la forma de gobernar» si quiere reeditar el tripartito de izquierdas

La vicepresidenta valenciana, Aitana Mas, desliza ante el socialista que en un hipotético nuevo gobierno los nacionalistas gestionarán carteras más importantes

En enero de 2016, el recién elegido diputado por Podemos, Pablo Iglesias, –aún no se había producido la coalición con Izquierda Unida ni la denominación feminista del partido– se reunió con el líder de la oposición, Pedro Sánchez, de cara a explorar vías para un posible gobierno en común.

Tras intercambiar posturas, Iglesias dio una rueda de prensa en la que, más que informar acerca del contenido de la conversación, se dedicó a repartir carteras ministeriales por doquier a los miembros de su formación, así como a pretender asegurarse para él la vicepresidencia y controlar la dirección de Radiotelevisión Española (RTVE). Aunque sí logró tocar poder en 2020, esa línea de actuación que le marcó al Partido Socialista quedó en agua de borrajas.

Algo similar parece que le está haciendo la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Aitana Mas, al propio jefe del Ejecutivo, Ximo Puig. Eso sí, con un tono más amable y con algo más de sutileza en las formas.

Con unas elecciones autonómicas a ocho meses vista y a escasos metros del socialista, la dirigente de Compromís ha descrito las líneas maestras de lo que sería otro hipotético tripartito de izquierdas en la Comunidad Valenciana, a la par que ha esbozado cómo tendría que llevarse a cabo el reparto de las consellerías.

«Tenemos que estar abiertos a que se generen nuevas estructuras, que las consellerías cambien de partidos preponderantes», ha asegurado Mas al ser preguntada sobre si revalidar el acuerdo llevaría aparejado repetir «el modelo orgánico». Dicho de otra manera, que en el caso de que PSPV-PSOE, Compromís y Podem sigan en el poder, al menos el partido de Mas no se va a conformar con las competencias actuales y exigirá tener carteras de mayor peso político.

Volviendo a marcarle el paso a Puig, le ha lanzado un dardo envenenado y disimulado a la hora de criticar que el Gobierno valenciano vive internamente entre polémica y polémica: «Tenemos que ser flexibles en los mecanismos de confianza mutua y, quizás, aceptar que no en todos los sitios funciona lo del mestizaje de la misma manera», ha deslizado Mas.

Por ello, con vistas a la reelección, la sucesora de Mónica Oltra en la Vicepresidencia valenciana ha advertido a los socialistas que los integrantes del Consell deberán «reajustar la forma de gobernar».

Entre esas modificaciones, Mas apunta a que la Presidencia y la Vicepresidencia de la Generalitat deberían reducir sus competencias y campos de actuación. Este mensaje no lo ha lanzado la consellera sin intención. Por una parte, refuerza su idea de que Compromís tenga carteras más relevantes y con mayor presencia, mientras que por otro, era la enésima advertencia a Puig, que además de la presidencia, ostenta las competencias, entre otras, de Turismo.

Malas encuestas

Preguntadas por El Debate, fuentes oficiales del PSPV-PSOE señalan que no están «en esas» y que prefieren «no hacer ningún tipo de valoración» al respecto.

Sin embargo, fuentes oficiosas, cercanas a los socialistas valencianos, apuntan a que no han sentado «precisamente bien» las palabras de Mas y le recuerdan que la «competencia estatutaria» para nombrar y cesar consellers y diseñar la estructura gubernamental es «exclusiva del presidente de la Generalitat».

Por otra parte, las declaraciones de la 'número dos' del Ejecutivo valenciano se han producido en un doble mal momento para Compromís. Uno de ellos es en clave interna, ya que el próximo 19 de septiembre, la antecesora de Mas y todopoderosa líder del partido nacionalista, Mónica Oltra, está citada a declarar ante el juez. En la vista, tendrá que responder a por qué, presuntamente, encubrió los abusos de su marido a una menor de catorce años en un centro tutelado por su Consellería. De hecho, el estallido de este caso provocó su dimisión y que se apartara –está por ver si temporal o definitivamente– de la vida política.

El otro quebradero de cabeza para Compromís son las encuestas. Los sondeos publicados y los que manejan internamente coinciden en un claro descenso en la intención de voto y número de escaños en las elecciones autonómicas de mayo de 2023.

Además, la situación procesal de Oltra mantiene en vilo a su partido, puesto que a día de hoy no tiene candidato a la presidencia de la Generalitat y, junto al de Mas, comienzan a sonar otros posibles cabezas de lista como el del portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví.

En ese contexto, las encuestas apuntan a un probable cambio en el Gobierno autonómico, ya que el popular Carlos Mazón obtendría, sumando con Vox, la mayoría absoluta.

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