Alberto Núñez Feijóo, en la sede de Génova.

Alberto Núñez Feijóo, en la sede de GénovaEP

España  Feijóo apuesta por la estabilidad como «el gran activo» de su proyecto

El presidente del PP critica el «descontrol» de las cuentas públicas y acusa a Sánchez de elegir «a los peores socios posibles»

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado en Valencia que el «gran valor» de su proyecto político es la «estabilidad». En un contexto de enorme volatilidad nacional y externa, el gallego apuesta por la «previsibilidad» en la gestión, frente al «descontrol» que, en su opinión, está llevando Pedro Sánchez.

Partiendo de la premisa de que «hablar de política es hablar de economía y hablar de economía es hablar de política», Feijóo considera que una de las funciones del Gobierno es la de «crear las condiciones para que le gente arriesgue su dinero, invierta y cree empleo». El popular ha afirmado que el tiempo «ha acreditado» que es la mejor opción y la ha contrapuesto con aquella según la cual el Estado «es el mejor empresario y regula toda la actividad económica».

Según la visión defendida por el líder del PP, «el dinero no es público», sino «de los ciudadanos», que «pagando sus impuestos lo ponen a disposición de las administraciones públicas». Por ello mismo, no comprende cómo «recaudando 32.000 millones de euros más, la economía está funcionando mal», especialmente cuando el precio de los alimentos «ha subido un 14,4 % en los últimos doce meses».

Como medida para paliar este mal funcionamiento de la actividad, Feijóo ha insistido en la necesidad de acometer una bajada de impuestos y le ha vuelto a reclamar a Sánchez que reduzca el IRPF a «las rentas inferiores a cuarenta mil euros».

A su vez, el expresidente de la Xunta de Galicia ha criticado el rumbo de la política económica llevada a cabo por el Gobierno central. Así, ha indicado que esta «no está para bromas como la de si hay que poner la corbata o quitársela».

España sufrirá una crisis «más profunda»

En cambio, Feijóo ha reclamado al jefe del Ejecutivo que explique «por qué somos los últimos siendo la cuarta economía del Euro» y que reconozca que España va a sufrir una crisis «más profunda» que nuestros vecinos comunitarios por el «desorden en las cuentas públicas» y «la situación límite» en que está instalada el país.

Como clave de todo ello, el aspirante a la presidencia del Gobierno ha apuntado al electoralismo de Sánchez. Si bien, en relación a las últimas medidas anunciadas por el presidente del Gobierno para paliar la crisis energética, Feijóo ha señalado que toda propuesta «para ayudar a las rentas bajas y medias» contará con su «sí», también ha recelado de las intenciones del jefe del Ejecutivo.

En este sentido, el popular rechaza la actitud del socialista, «que va al Congreso con tiempo ilimitado, pero todavía no sabemos en qué consiste» el paquete de iniciativas anunciado. Como base de ello, Feijóo no tiene «ninguna duda» de que Sánchez está poniendo en marcha una seria de medidas «electoralistas» y que su política económica se limita a «llegar a las elecciones municipales y autonómicas de mayo y, posteriormente, a las generales».

En comparación con los países del entorno europeo, el líder del PP ha lamentado que estos estén pensando «en crecer y no en ganar elecciones», mientras que en España la consigna es «a partir de 2024, que la gente arree».

En lo referente a la política energética, Feijóo ha afeado al Gobierno que se esté comprando «más gas a Rusia durante la guerra que durante la paz», a la par que ha resaltado que el que se importa desde Estados Unidos sea «carísimo» y, al tener que ser transportado en barco, suponga «un aumento de las emisiones de CO2».

Sánchez ha convertido a España en el único país que ha desenchufado todas sus centrales térmicas

Para el líder de Génova, ello se debe al volantazo en la política exterior en cuanto a las relaciones con Marruecos y Argelia. «Se ha equivocado de forma evidente en la política internacional. Si tienen un problema con Marruecos, que lo arreglen como han hecho los presidentes Suárez, González, Aznar, Zapatero y Rajoy, que es manteniendo el equilibrio entre Marruecos, Argelia y la ONU», ha explicado Feijóo.

Siguiendo este línea, también ha reprochado al Ejecutivo que haya convertido a España en el «único país que ha desenchufado sus centrales térmicas» y ha detallado que el embajador de Japón, con quien cenó hace unos días, le dijo que su país se disponía a abrir varias centrales nucleares «en los próximos meses».

En clave interna, Feijóo también destaca que esas «estabilidad y previsibilidad» que él persigue es imposible que se dé con Sánchez porque ha elegido «a los peores socios posibles» como son «Podemos y los independentistas vascos y catalanes», que, a su modo de ver, actúan como «antídoto» a la hora de lograr inversión en el país.

Como consecuencia, y siguiendo los resultados que pronostican todas las encuestas excepto la del CIS, Feijóo ha apuntado que la «tendencia» que marcan es que su formación está varios puntos por encima de los socialistas. Sin embargo, lejos de confiarse, el popular ha asegurado que les sirven «para seguir trabajando», porque a un año vista, «aún queda mucha tarea».

Respecto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el presidente del PP ha hecho hincapié en su triple exigencia para lograr su desbloqueo. La primera de ellas consiste en que dicha renovación se produzca «de forma simultánea» en el Tribunal Constitucional (TC) y en el CGPJ.

El segundo requisito busca reforzar la «idoneidad en los nombramientos», sinónimo de evitar de que el presidente del Gobierno «cese por la mañana a un ministro y por la tarde lo nombre fiscal General del Estado» o «consejero del CGPJ» y así evitar casos como el de Dolores Delgado.

Este segundo componente también conllevaría, además de evitar las 'puertas giratorias', que los nombramientos tengan que contar con un quórum de tres quintas partes del Consejo. Según Feijóo, de ese modo se evitaría hablar de «mayorías progresistas y conservadoras».

Por último, para lograr el desbloqueo del CGPJ se debería llegar a un acuerdo con el Gobierno con vistas a que la siguiente renovación «siga los parámetros del Derecho Europeo» y se busque «mayor protagonismo de jueces y magistrados en los nombramientos».

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