El líder de UGT, Pepe Álvarez, durante el Congreso del sindicato en Valencia.

El líder de UGT, Pepe Álvarez, durante el Congreso del sindicato en ValenciaEFE

Comunidad Valenciana  Ribó dio a dedo 100.000€ a UGT para que celebrase su Congreso en Valencia

El interventor municipal critica que se pudo «vulnerar el principio constitucional de igualdad»

La auditoría realizada por el interventor municipal del Ayuntamiento de Valencia en relación a las subvenciones nominativas del año 2021 ha sacado a la luz las sospechas del habilitado en relación a una cuantía dada la Unión General de Trabajadores (UGT).

En concreto, el funcionario pone el foco en la adjudicación de 100.000 euros al sindicato liderado por Pepe Álvarez para que organizase su congreso en la capital levantina. A su juicio, el procedimiento podría haber vulnerado los principios de igualdad, legalidad, concurrencia, objetividad y competencia que recoge la Constitución española.

El beneficiario de la ayuda, tal como detalla el informe, fue la UGT «a nivel nacional» y se gestionó a través del Convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento de Valencia y el sindicato con el objetivo de albergar su 43ª Congreso.

Según el interventor, el Equipo de Gobierno del consistorio formado por Compromís y el PSPV-PSOE debió haber tramitado el expediente «mediante el procedimiento ordinario de concurrencia competitiva», con tal de que se gestionase a través de «una convocatoria pública anual».

«Agravio a otras entidades o sindicatos»

Al no haberlo hecho de esta manera, el Ejecutivo de Joan Ribó pudo haber generado «un agravio con otras entidades o sindicatos» y lo argumenta señalando que, «de haberse sabido de estas ayudas, hubieran elegido Valencia para su congreso».

De este modo, se destaca en el escrito que el crédito nominativo implica «un trato singular» que podría «vulnerar el principio de igualdad recogido en el artículo catorce de la Constitución».

Por ello mismo, el interventor realiza un reproche al Gobierno municipal: «La discrecionalidad para establecer, en función de las necesidades, las medidas que deben adoptarse para conceder subvenciones, no autoriza a establecer ayudas singulares o a dar prioridad a unos grupos frente a otros, sin una justificación objetiva y razonable». De estas palabras se desprende que el Ayuntamiento no aportó dicha justificación en ningún momento.

Al no haber aportado «la singularización», insite, ese trato desigual «podría vulnerar el principio de igualdad».

Pedro Sánchez, en el Congreso de UGT en Valencia.

Pedro Sánchez, en el Congreso de UGT en Valencia.EFE

El caso de las subvenciones polémicas en el Consistorio valenciano no es nuevo. De hecho, en los últimos días Ribó ha sido el foco de las críticas porque, una vez más, ha aprobado miles de euros en ayudas a entidades independentistas que abogan por los 'Países Catalanes'. En este caso, con el agravante de que las ha blindado hasta 2025, aunque tras las elecciones de mayo se produzca un cambio de regidor.

Del mismo modo, el interventor también expuso sus dudas respecto a una conferencia que el Ayuntamiento organizó con el exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón como único ponente.

Como honorarios, el juez inhabilitado percibió seis mil euros más IVA por una charla de tan solo una hora de duración.

Además, el habilitado también denunció otros aspectos como que el pago a Garzón se hiciese con anterioridad a la celebración del evento, que viajara en clase confort o que en el desplazamiento el Ayuntamiento costeara el billete de un acompañante ajeno al tema de la ponencia.

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