El alcalde de Valencia, Joan Ribó, en un acto de Compromís.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, en un acto de CompromísEFE

Comunidad Valenciana  Valencia estrena el experimento de Ribó de jornada laboral de cuatro días a la semana

El alcalde levantino se 'saca de la manga' el 24 de abril como festivo para ensayar uno de sus postulados ideológicos a pesar del cabreo de los vecinos

En los últimos tiempos, uno de los debates en los terrenos de la economía y la política lo protagoniza la propuesta de implementar la jornada laboral de cuatro días a la semana. Una de las formaciones a nivel nacional que más ahínco le pone es Más País, liderada por Íñigo Errejón.

En la Comunidad Valenciana no existe ese partido, pero es la coalición nacionalista Compromís –con quien comparten buena parte de sus postulados– quien ha recogido ese guante. En este sentido, la ciudad de Valencia va a ser la primera que, desde hoy y durante cuatro semanas consecutivas, vaya a experimentar algo parecido a la pretensión de reducción de días laborables.

Es cierto que tanto este 10 de abril como los siguientes tres lunes constan como festivos. Sin embargo, en la práctica poco o nada tiene que ver con algo que vaya a perdurar en el tiempo o cuyos efectos vayan a ser significativos y base para seguir en la senda de trabajar cuatro días a la semana.

Sin festivos en Fallas

De esos cuatro lunes en que no se trabaja, el calendario ha querido que tres de ellos ya sean festivos de por sí. Empezando por hoy, el Lunes de Pascua siempre es día festivo en la Comunidad Valenciana al igual que en Cataluña o País Vasco.

Con el siguiente lunes pasa exactamente lo mismo. El que sigue al de Pascua se celebra San Vicente en honor a San Vicente Ferrer, independientemente de cuándo caiga Semana Santa.

Es más, si el alcalde de Valencia, Joan Ribó, lo que pretende es tener un estudio objetivo y realista sobre los efectos de la jornada semanal de cuatro días ha elegido una de las peores opciones. Los datos que se arrojen estarán descontextualizados porque estos días son atípicos donde los haya.

De hecho, los estudiantes tanto de colegios como institutos y universidades no vuelven a las aulas hasta el día 18 de abril. Por tanto, la actividad económica y social está muy alejada de ser la habitual.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó

El alcalde de Valencia, Joan RibóAyuntamiento de Valencia

La polémica llega con el tercer lunes festivo. En este caso, ha sido Ribó el que se lo ha 'sacado de la manga' y se ha inventado un día no laborable que muy pocos entienden y que casi nadie todavía sabe que existe.

Al igual que con las obras, el regidor apenas tiene en cuenta las opiniones de vecinos y comerciantes a la hora de tomar medidas de calado. Es su particular impronta. Más allá de la ideología, todo es secundario.

Para entender el cabreo de los ciudadanos, cabe entrar en el contexto. El 22 de enero es San Vicente Mártir, patrón de la capital levantina. Al caer en domingo en 2023, el Ayuntamiento disponía de margen de maniobra para trasladar ese festivo a otro día. Lo normal habría sido, sencillamente, dar fiesta el día siguiente, 23 de enero, siguiendo así lo que se hace en otras regiones. En Andalucía, por ejemplo, esta práctica es la que siempre se hace.

Otra opción habría sido la de colocar ese festivo en la semana de Fallas. De haber sido así, el viernes 17 de marzo o el lunes 20 habrían estado liberados de ir a la oficina. Pero Compromís no estaba para esas cosas. La decisión provocó un mosqueo más que considerable entre los valencianos, que no comprendieron por qué, tras los días grandes en la ciudad, tenían que trabajar el 20 de marzo cuando los monumentos se queman de noche y uno no llega a casa hasta la madrugada.

Por otra parte, el siguiente lunes es festivo en toda España, ya que es 1 de mayo, Día del Trabajador. Por tanto, lo que ha hecho Joan Ribó ha sido la de ‘colar’ un día no laborable entre tres que ya lo eran de primeras.

Por último, el descontento entre los valencianos en relación a los festivos no se queda en lo artificial que es el 24 de abril. El mismo día pero en el mes de junio se celebra San Juan. Esa festividad es la principal de la provincia de Alicante, pero no en Castellón ni Valencia.

Aún así, la Generalitat Valenciana presidida por Ximo Puig decretó en su día que el 24 de junio tenía que ser festivo en toda la Comunidad Valenciana. Para colmo, valencianos y castellonenses en realidad pierden un día no laborable porque San Juan cae en sábado.

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