Elecciones 28-M El PP impulsa una gran rebaja fiscal en la Comunidad Valenciana con un impacto de 1.750 millones
El candidato del PP a la Generalitat, Carlos Mazón, se compromete a bajar el IRPF y eliminará Sucesiones y Patrimonio para aliviar el «infierno fiscal» provocado por Puig
El candidato del Partido Popular a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha presentado esta mañana la «ambiciosa» reforma fiscal que llevará a cabo en la Comunidad si los resultados del 28 de mayo le permiten alcanzar el gobierno autonómico.
Esta rebaja tiene como principal objetivo «aliviar el infierno y la alta imposición fiscal» llevada a cabo por el tripartito liderado por Ximo Puig. Así, como el Ejecutivo regional «ha quitado a los valencianos casi 2.000 millones de euros», las medidas que adoptaría el PP tendrían un impacto de 1.750 millones.
Como viene anunciando desde hace meses, todos sus efectos tendrán «efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2023», por lo que los ciudadanos estarían «ahorrando impuestos» desde esa fecha en caso de darle la confianza al «cambio».
En este sentido, el popular ha destacado que los impuestos «no vienen para quedarse, sino para reflexionar sobre ellos», con lo que se ha comprometido a «adecuarlos a la realidad de la vida y a las necesidades de los que más lo necesitan» para hacer frente a los costes de la inflación, la luz, el gas, la cesta de la compra o la hipoteca.
Respecto a las medidas concretas, Mazón ha indicado que reducirá el tramo más bajo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del actual 9% un cuarto de punto hasta el 8,75%. Esto se aplicará a «cualquier salario inferior a 35.000 euros anuales», ha detallado el candidato.
Supresión de Sucesiones
Con ello se persigue y conseguiría un «alivio justo y necesario» para incrementar «el consumo» y «salvaguardar los servicios públicos como la Sanidad o la Educación». La franja más alta del IRPF se bajará hasta el 24,5%, que es lo mismo que tiene marcado el Gobierno de España. Como consecuencia, el dirigente del PP ha explicado que «jamás ningún ciudadano de la Comunidad Valenciana, gane lo que gane, pagará más del 50%» de su salario.
Mazón también ha prometido la «eliminación del impuesto de sucesiones, el de la muerte», así como la práctica supresión del de donaciones. Esto significa «un acto de libertad para los que quieren transmitir su herencia en vida». «Que nuestros mayores puedan descansar pensando en el legado que dejan a sus hijos y que no tengan que esperar hasta que, tristemente, nos abandonen», ha apostillado.
Siguiendo la línea de otros gobiernos autonómicos como el andaluz de Juanma Moreno o el madrileño de Isabel Díaz Ayuso, el candidato popular a la Generalitat ha anunciado que «desaparecerá el Impuesto de Patrimonio y el de Transmisiones Patrimoniales -conocido como el de la Vivienda- «será progresivo».
En base a ello, «en ningún caso se pagará el 10% que Puig requisa a los valencianos en sus transacciones». En cifras, se bajará hasta el 9%, 8% e incluso se creará un tipo «superreducido del 3%».
Por otra parte, Mazón ha desplegado toda una batería de deducciones y desgravaciones divididas en dos bloques. El primero es el social, que es la «prioridad» y engloba medidas para aliviar el bolsillo de quienes padecen algún problema de salud mental, bucodental o mayores de 65 años que acojan a descendientes, entre otras propuestas. En este último caso, la deducción sería de 350 euros si es un único familiar y puede llegar a los 600 si se tratase de dos o más.
El segundo bloque es el orientado a «incentivar el crecimiento económico» e incluye una amplia serie de iniciativas y beneficios fiscales, principalmente a los autónomos. Más allá de la «cuota cero» para los que se incorporen por primera vez, a ella también tendrán derecho todos los profesionales que hayan estado «dos años sin actividad y regresen». Igualmente, habría ayudas a la contratación, con especial atención a los menores de 35 años y a los mayores de cincuenta.
Todas estas medidas se podrían poner en marcha «ya», en cuanto los valencianos «den la confianza» al Partido Popular. En términos relativos, la presión fiscal a nivel regional se reduciría «un 13,2%», los «incentivos a la creación de empleo» provocarán una subida del PIB autonómico del «1,5%» y el consumo crecería «un 1,98%».
Del mismo modo, los datos de paro serían un 2% menores y el déficit de la Comunidad haría lo propio con un 0,5%. En resumen, Mazón cree que con su plan fiscal se puede «recaudar más, mejor y de manera más justa». Ello derivará en que los valencianos sean los que «menos impuestos paguen de España», según el popular.