Juanma Badenas: «Ribó ha hecho una gestión de supremacista moral»

El candidato El candidato de Vox a la alcaldía de Valencia lo tiene más que claro. Antes de la entrevista, Juanma Badenas conversa sobre cómo España y Occidente han llegado a adoptar el actual relato buenista, desprovisto de los principios judeocristianos. Lo ancla en Rousseau y, en su opinión, la sociedad civilizada ha estado instalada en el eterno escenario de la dualidad: pobres-ricos, patricios-plebeyos, patrones-obreros…

También cita a Karl Marx como esponja de esa cosmovisión. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, es uno de sus máximos defensores, pero antes de enfrentarse a él en las urnas, Badenas atiende a El Debate.

–Ya queda menos de un mes para las elecciones. ¿Cómo las afronta?

–Con muchas ganas porque creo que es necesario que cambien muchas cosas en España y para que sea así tienen que empezar cambiando las cosas en cada uno de los municipios y en cada una de las regiones. Aquí se va a decidir el futuro de nuestra ciudad, Valencia, y de nuestra región, la Comunidad, pero eso va a tener trascendencia a nivel nacional. Nuestro objetivo es que España alcance su soberanía nacional plena y recupere los principios y valores constitucionales. Esa es una labor que tenemos que hacer desde el barrio más pequeño de cada ciudad y alcanzar el control y la gobernación de Valencia es muy importante para conseguir ese objetivo.

–¿Cuáles son las expectativas de Vox para el 28 de mayo?

–Todas. Como el fin es tan importante, tenemos que tener todas las ganas para conseguir el máximo objetivo posible. Este no es determinado, ya que estamos hablando a largo plazo de la recuperación de los principios y valores del sistema constitucional español. Por ello, hemos de conseguir en cada fase alcanzar el máximo objetivo posible. Cuanto más alto lleguemos, antes llegaremos a la última fase.

La ideología, un «problema»

–Sé que da para mucho, pero haga en el ámbito local un balance de Joan Ribó desde 2015…

–Su gestión ha sido supremacista moral. Han sido muy soberbios porque se han creído con el derecho y la legitimidad para imponer un modelo ideológico de vida a los valencianos. Eso choca diametralmente con los principios constitucionales de la libertad de pensamiento, de expresión, de movimiento y de asociación. Ellos creen que solo hay una forma válida de pensar, que es la suya, y a partir de ahí lo aplican a todas las políticas que desarrollan, sea el ámbito que sea, hasta en la limpieza. Sobre esto, es consecuencia de que piensan que el centro de la ciudad no merece estar limpio porque habrá un barrio en el extrarradio que esta sucio y la suciedad tiene que ser compartida por todos. No es que sea mala gestión, sino supremacismo moral.

–Por tanto, lo peor no es subir el IBI o la suciedad, sino la ideología…

–Claro, porque cuando realiza gestión ideológica ya no puede resolver los problemas concretos de las personas. Un periodista francés escribió que la ideología era un «problema» porque impide pensar y resolver un caso concreto. Cuando uno utiliza esas telarañas no puede parar a pensar en ese problema. Napoleón también dijo «alejen de mí los ideólogos». En lo municipal hay que gestionar de forma técnica y racional, tratando de dar los mejores servicios y dotaciones sin ideología.

–A nivel nacional, ¿esto podría ser la reforma de la ley del 'solo sí es sí'?

–Por supuesto. En vez de hacer caso a los catedráticos de Derecho Penal, a los que saben y que advertían de que la ley podía tener malas consecuencias porque se podrían rebajar las penas, lo desoyeron. Esto que se ha visto en el Gobierno se ve en cada municipio y lo que detecto es una falta de autonomía municipal. En vez de ejercerse, se reciben las consignas morales universales para aplicarlas a los ciudadanos directamente sin atender a la necesidad o preferencias. A los valencianos no se les pregunta. Simplemente se les imponen criterios morales de convivencia.

–Pongamos que Vox entra con capacidad de gestión en el Ayuntamiento de Valencia. ¿Cuál sería la medida más urgente que tomaría o instaría a adoptar?

–Soy jurista y tengo una mentalidad muy jurídica. El primero de los derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución es el de la vida y la integridad física. Por tanto, atendiendo al criterio constitucional, que es el que debería fijar el criterio de los españoles, este sería el primero. Es decir, mantener la integridad física de los ciudadanos tiene que ser uno de los primeros objetivos. Y no porque a mí me lo parezca, sino porque la Constitución dice que es el primer bien a preservar.

–Ha nombrado la seguridad. ¿Qué otras líneas maestras ofrece Vox a los valencianos de cara al 28 de mayo?

–La libertad, que es otro valor constitucional. Libertad de elección de elección de modelo de ciudad que desean para ellos. Hay que devolverles la capacidad de opinión, la libertad de expresión. Tienen que sugerir al Ayuntamiento cómo quieren que se hagan las cosas y eso afecta a la movilidad o a la hora de establecer dotaciones de un tipo o de otro. Consultaremos a los ciudadanos y abordaremos las necesidades de cada uno de los barrios. Queremos que el barrio se a el centro de la política municipal.

–¿Cuáles serían las líneas rojas para llegar a pactos después de la noche electoral?

–Como dice Santiago Abascal, la verdad. Creemos en la realidad de las cosas y en función de eso, de la situación y de los proyectos que se planteen lo que haremos será hablar para saber cuál es su modelo de ciudad.

–¿En qué puntos Vox se plantaría y no daría sus votos?

–Simplemente, la realidad.

–Hábleme de hechos: «hay que revertir esto», «si no lo haces, no te voto»…

–Nuestras reglas son la realidad y el interés de los valencianos. El pacto tiene que ser beneficioso para ellos.

Garantizaremos la vida y la integridad física, que es el primer derecho fundamental recogido en la Constitución

–¿Advierte usted cierta traslación entre las elecciones del 28 de mayo y las generales de final de año?

–Sí. Hay quien dice que lo que pasa en Valencia acaba sucediendo en el resto de España, con lo que es muy importante lo que vamos a tener que hacer aquí.

–Para ello es indispensable el apoyo de Madrid. ¿Cómo valora el respaldo de la Dirección Nacional de su partido en estos comicios?

–Hemos contado con Iván Espinosa de los Monteros y Jorge Buxadé y, por supuesto, estará Santiago Abascal en un acto potente de campaña. En Vox, desde el último miembro de la candidatura hasta el presidente nacional somos todos la misma cosa.