España  Feijóo prioriza la Atención Primaria y la salud mental en su decálogo de Sanidad para el 23-J

El presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado este mediodía su decálogo en el ámbito de la Sanidad con las diez principales medidas que adoptará si tras las elecciones generales del 23 de julio logra alcanzar la presidencia del Gobierno. Lo ha expuesto desde Valencia, donde precisamente este asunto centró buena parte de la campaña del candidato del PP, Carlos Mazón, y que obtuvo el respaldo mayoritario de los ciudadanos.

Como rasgos generales, Feijóo ha hecho hincapié en que su plan sanitario tiene dos grandes «prioridades», que son la Atención Primaria y la salud mental. Así, el primer anuncio que ha realizado ha sido que su Ejecutivo aprobará «un plan de choque» en la Atención Primaria para revertir situaciones como las que se viven en ña Comunidad Valenciana, donde la media para que un paciente tenga fecha con su médico es de «veintiún días».

Plan de prevención de suicidios

Este programa incluiría políticas orientadas a «mejorar la formación de los médicos de familia», incentivos «en pueblos y lugares más inaccesibles», reforzar «la jubilación activa» o «impulsar una oferta pública adicional de mil plazas MIR».

Respecto a las enfermedades derivadas de la salud mental, el dirigente popular las ha definido como «uno de los principales problemas de la sociedad», por lo que ha llamado a la acción: «No podemos seguir siendo ajenos a ello. Es nuestra obligación actuar y hacerlo cuanto antes», ha subrayado.

En esta línea, se ha comprometido a elaborar «una nueva estrategia de salud mental» que preste especial atención «a la infancia y a la adolescencia» y que contará con «un aumento de fondos», un plan de «prevención de suicidios» y la promoción de planes «en las escuelas».

El líder del PP aspira a que España ocupe una posición de liderazgo mundial en la lucha contra el cáncer

La hoja de ruta que Feijóo propone también contempla «retener el talento» para que los facultativos españoles «no se vayan», a la par de «atraer el del exterior» y cambiar la dinámica que se da en el Ministerio de Sanidad, donde hay «miles de expedientes» esperando la convalidación de los títulos y cuyo efecto es el de contribuir a que haya «personas que no pueden ejercer la atención sanitaria». Esto último irá aparejado a «reducir la temporalidad de los contratos en el Sistema Nacional de Salud» y a potenciar «la investigación y la actividad docente».

Junto a reforzar proyectos de innovación particularmente en el sector farmacéutico, el candidato a la presidencia del Gobierno ha asegurado que aprobará una Ley General de Sanidad que se ajuste a las necesidades «del siglo XXI». Por otra parte, el séptimo punto del decálogo de Feijóo es el de la creación de la Agencia Española de Calidad Sanitaria, porque es la calidad «lo que distingue a la buena medicina de la otra».

Asimismo, ha hecho mención al acceso a los ensayos clínicos y que exista una base de datos común para todos los hospitales de España en la que se pueda consultar lo que se está haciendo e investigando «al mismo tiempo». También ha prometido mayores facilidades a los pacientes «de enfermedades raras o pocos frecuentes» de cara a que puedan contar con tratamientos más accesibles en dentro de sus particulares situaciones.

Finalmente, el líder del PP se ha puesto como meta alcanzar la posición de «liderazgo» en la lucha contra el cáncer. Con tal de conseguirlo, se implementará el plan europeo al respecto: «El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo. Queremos ser líderes en su tratamiento».

En otro orden de temas, Feijóo ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por diversos asuntos. Uno de ellos es por «esquivar la calle» y sentir «más seguro refugiándose en los platós de televisión que no ha pisado en los últimos años» y pidiendo debates «que no quiso hacer nunca». En concreto, ha apuntado al del Estado de la Nación, que únicamente lo ha convocado un año desde 2018 a pesar de ser un acto «solemne».

Esta actitud es lo que ha definido como «el modus operandi del sanchismo», algo que se caracteriza «por hacer todo lo contrario a lo que se dice». Por ello, ha opinado que el jefe del Ejecutivo es «reincidente» en su conducta y le ha recordado varios episodios cuando dijo que con Podemos «no podría dormir», que no pactaría con Bildu, cuando aseguró que «tipificaría el delito de referéndum ilegal» o que no tocaría la malversación: «Es el único presidente del Gobierno de la democracia que ha disminuido las penas por corrupción».

Como consecuencia, a ojos de Feijóo Sánchez pretende que los españoles «olviden» todo lo anterior y que el PSOE «perdió clamorosamente» las elecciones municipales y autonómicas y decidiera adelantar las generales al 23 de julio, cuando hay ciudades en España «a más de cuarenta grados» y en cinco regiones «es puente». Aún así, el popular se ha mostrado seguro de que se votará «masivamente» y por ello el socialista tiene miedo a que el mapa «se tiña de azul» igual que sucedió el 28 de mayo.

Para evitarlo, le achaca que esté poniendo en práctica la estrategia de «meter miedo» como cuando asegura que con el PP peligran los fondos europeos o cuando critica los pactos postelectorales de los populares: «Lecciones de pactos no vamos a recibir ninguna. No renunciaremos nunca a nuestros principios; respetaremos el deseo de cambio de los españoles y buscaremos que se garantice la gobernabilidad siempre con gobiernos proporcionales a los resultados electorales. Gobernaremos para todos», ha recalcado Feijóo.