Ibi se rebela contra su alcalde socialista por subir de golpe un 62 % el impuesto sobre bienes inmuebles
La coalición PSOE-Som Ibi, que alcanzó el poder por cuatro votos, afronta críticas por su gestión, marcada por los recortes en servicios básicos que le han valido una enorme impopularidad
La localidad alicantina de Ibi vive una creciente contestación ciudadana contra su alcalde, el socialista, Sergio Carrasco, tras la aprobación de una subida del 62 % en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En apenas una semana, la indignación vecinal ha dado lugar a una recogida de firmas que ya suma más de 2.400 adhesiones. Este aumento masivo de impuestos se suma a una gestión municipal marcada por graves problemas financieros y la falta de servicios básicos desde que comenzó la legislatura, lo que ha deteriorado aún más la imagen del Gobierno local, formado por el PSOE y Som Ibi-Compromís.
El incremento del IBI, que podría costar a los propietarios de viviendas entre 250 y 300 euros más al año, ha sido justificado por el Ejecutivo municipal como «una medida necesaria» para cubrir un déficit presupuestario de 3,4 millones de euros. Según Carrasco, este desajuste es responsabilidad del anterior Gobierno del Partido Popular, liderado por Rafael Serralta, quien, según el primer edil, incurrió en desequilibrios presupuestarios por «motivos electoralistas». Sin embargo, desde el Ejecutivo del socialista hace solo unos meses presumían de superávit municipal.
Por su parte, la mayoría de los ciudadanos que se han manifestado en redes sociales consideran esta explicación insuficiente. A través de una recogida de firmas en Change.org ampliamente difundida por redes sociales, los organizadores denuncian que la subida del IBI es un reflejo de «una gestión deficiente» que no debería recaer en las espaldas de los vecinos. «Es una medida para cubrir fallos de gestión que los ciudadanos no hemos generado», señalan algunos de los firmantes de la petición. En solo una semana se han recogido más de 2.400 firmas online y otras 300 en comercios locales.
Un Gobierno impopular desde el inicio
El actual Gobierno de Ibi llegó al poder de forma inesperada para muchos, tras las elecciones municipales de 2023. Aunque el PP ganó los comicios, no logró la mayoría absoluta por apenas cuatro votos. Este estrecho margen permitió que la coalición formada por socialistas y nacionalistas asumiera el control del Consistorio. Desde entonces, la gestión ha estado marcada por problemas económicos y organizativos que han afectado gravemente los servicios municipales.
Entre los episodios más destacados está la falta de Policía Local durante las noches. En marzo de este año, los vecinos de Ibi se quedaron durante más de un mes sin patrullas nocturnas debido a la incapacidad del Consistorio para pagar horas extras a los agentes. El retén policial permanecía cerrado con un cartel que remitía al número de emergencias 112 o a la Guardia Civil. Además, los vehículos policiales estuvieron fuera de servicio por falta de combustible, evidenciando un colapso financiero que también afectó a otros servicios esenciales.
Críticas desde la oposición
El PP, que lidera la oposición, ha presentado alegaciones y califica la gestión de Carrasco como «nefasta» e «insostenible». En una rueda de prensa, su portavoz, Mayte Peñalver, ha señalado que la subida del IBI es «un castigo desproporcionado a los ciudadanos» y exige la dimisión inmediata del alcalde por su «ineptitud» e «incompetencia». Además, Peñalver recuerda que durante las legislaturas del PP, las cuentas municipales cerraban con superávit, permitiendo mantener impuestos moderados y servicios en funcionamiento.
Fernando Pastor, diputado autonómico del PP, también ha cargado contra el equipo de Gobierno de Carrasco, acusándolo de «atracar a los vecinos con excusas contradictorias». Según Pastor, las explicaciones sobre el déficit son inconsistentes, ya que el Gobierno afirma tener un remanente de 4 millones de euros mientras asegura arrastrar un déficit de 3,4 millones.
Por su parte, desde Vox, han presentado alegaciones en contra de esta subida impositiva y denuncian «el desastroso Gobierno municipal y su galopante falta de creatividad en la gestión municipal». Asimismo, Lourdes Masegosa, portavoz de este partido en el Consistorio, ha promovido una recogida de firmas en apoyo a sus alegaciones.
Intentos por calmar la situación
Ante el descontento generalizado, el Gobierno municipal ha anunciado una serie de ayudas económicas destinadas a colectivos vulnerables, como jubilados y personas con discapacidad. Estas subvenciones, de hasta 400 euros, buscan paliar el impacto de la subida del IBI. Además, según apuntan desde el Consistorio, «se están negociando facilidades de pago a plazos con la entidad recaudadora Suma», aunque este organismo ya permite esta posibilidad desde hace años.
Sin embargo, estas medidas no han frenado las críticas. Los sindicatos han denunciado públicamente en varias ocasiones el deterioro de los servicios municipales, que operan «al límite» debido a la falta de recursos y personal. Desde Servicios Sociales hasta el área de mantenimiento, la plantilla está gravemente reducida, lo que ha afectado la calidad de vida en Ibi coincidiendo con el cambio de Gobierno en la población.
La rebelión ciudadana y la nula confianza en el Gobierno municipal han generado un clima de tensión política en el municipio alicantino. La oposición ha pedido a Som Ibi-Compromís que retire su apoyo al PSOE y permita gobernar al PP en minoría.
Mientras tanto, las protestas vecinales no cesan, y la recogida de firmas sigue sumando adhesiones, sin descartarse movilizaciones frente al Ayuntamiento para reclamar un cambio de rumbo municipal que podría pasar por la destitución de Carrasco como alcalde. Según ha podido saber El Debate, en el pleno municipal que se celebrará el próximo 3 de diciembre se prevé una asistencia masiva de ciudadanos que mostrarán su rechazo al Gobierno municipal.