Comunidad Valenciana Una asociación de docentes advierte de un frente sindical para mantener la imposición lingüística en Valencia
Idiomas y Educación denuncia que la organización STEPV ejerce una «presión adoctrinadora» sobre los profesores para impartir más horas en valenciano y fomentar la idea de los ‘Países Catalanes’
La intención manifestada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, de revertir la política lingüística llevada a a cabo por su antecesor en el cargo, Ximo Puig, y sus socios de Compromís ya está provocando reacciones en el ámbito independentista. Al menos así lo denuncia la asociación Idiomas y Educación, que ha advertido de que existe una ofensiva sindical para perpetuar la «imposición lingüística» en la Comunidad Valenciana.
Para sostener esta postura, el colectivo -que lo integran familias y docentes- se basa en un comunicado conjunto de la Unión Sindical de los Trabajadores de Enseñanza de Cataluña (USTEC-STEs), del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Enseñanza del País Valenciano (STEPV) y del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Intersindical de las Islas Baleare (STEI). En él, las tres organizaciones llaman a un «frente común» para «frenar retrocesos» que consideran se van a producir no solo en Valencia, sino también en las Islas Baleares bajo la presidencia de la popular Marga Prohens.
«Presión adoctrinadora»
Dada la naturaleza separatista de estos sindicatos, Idiomas y Educación cree que la intención última es la «creación de los ‘Países Catalanes’». De hecho, opina así porque la reacción de las tres centrales se da tan solo cinco días después de que sus representantes mantuvieran una reunión tras las investiduras de Mazón y Prohens y que a finales de la pasada semana el nuevo consejero valenciano de Educación, José Antonio Rovira, anunciase su compromiso de reformar la Ley de Plurilingüismo.
Especial preocupación muestra la asociación hacia STEPV, ya que tiene «una cuota del 53% de entre todos los sindicatos» del sector. Así, lamenta que muchos profesores «se dejan llevar por la presión adoctrinadora del colectivo docente, manejado por el sindicato STEPV, separatista y que monopoliza la enseñanza en la Comunidad Valenciana».
Del mismo modo, como los sindicatos mencionados son favorables a mantener una normativa que le otorga al valenciano un papel preponderante frente al castellano, Idioma y Educación denuncia que, de seguir por esa senda, se estaría negando «a las personas hispanohablantes la oportunidad de aprender la lengua propia del territorio».
Como es natural, esa visión choca con la de los secesionistas: «Se intenta cuestionar el modelo de inmersión lingüística, a pesar de que cuenta con un amplísimo apoyo entre la población catalana», aseguran, a la par que dicen que esa circunstancia está «afectando, de rebote, negativamente a la Comunidad Valenciana y a las Islas Baleares».
Por todo ello, los sindicatos han arengado a la «defensa de la lengua y la educación» mediante la creación de un «frente común» con tal de «frenar cualquier retroceso en la enseñanza». Una de las herramientas que proponen para lograrlo es que los ciudadanos valencianos y baleares se suscriban a publicaciones y medios de comunicación en catalán, en clara contraposición con la decisión del nuevo ayuntamiento castellonense de Burriana, que ha eliminado dicha suscripción.