El director de cine Paolo Sorrentino, durante su masterclass en Valencia

El director de cine Paolo Sorrentino, durante su masterclass en ValenciaLa Mostra

Paolo Sorrentino: «En la vida no es tan importante ser buenos en algo»

El director de cine dio una masterclass sobre el séptimo arte y también sobre la vida

El director italiano Paolo Sorrentino, galardonado con un Oscar, reconoció durante la masterclass que ha impartido este sábado en la Filmoteca de Valencia con motivo de la celebración de la Mostra que la música «es la principal inspiración para sus historias» y que sin Spotify, «estaría acabado».

Ante un aforo de la sala completo y decenas de manos levantadas para plantear sus preguntas, Sorrentino ha mostrado ante el auditorio su habitual socarronería, pero también su lado más cercano. Un divertido diálogo con el público en el que ha admitido que bajo su aparente cinismo oculta una tremenda sensibilidad. «Cinismo romántico», ha definido entre risas.

Sorrentino ha hablado a lo largo de su intervención de sus primeros años en el cine. El italiano estudió economía, aunque siempre había disfrutado de la escritura y de la literatura: «Me gustaba mucho escribir». Cuando finalizó sus estudios trabajó durante muchos años como escritor y guionista.

«Luego me dieron dinero para hacer mi primera película. Dirigí un cortometraje para aprender cómo funcionaba el sistema de trabajo de un director y luego ya pasé a los largometrajes». Su película favorita, 8 ½, de Fellini. ¿Director? Scorsese y, otra vez, Fellini.

«Uno hace un film porque quiere penetrar en un misterio que le llena de curiosidad, pero que no conoce», ha explicado. Al cineasta le interesan los personajes decadentes porque «son más interesantes, más vulnerables. Me gustan los hombres que se están cayendo porque, a menudo, yo me siento así: como si estuviese cayendo».

Su tema favorito, ha confesado, es el paso del tiempo: «Muy a menudo hago películas sobre personas mayores». Y también le interesa la juventud, porque «los jóvenes también sienten la angustia ligada al paso del tiempo, que no están alcanzando sus sueños».

Para los más jóvenes que aspiran a seguir sus pasos ha compartido algunos consejos, muy curiosos, como «ver películas malas: se aprende mucho de lo que no hay que hacer». Y ha recordado que «hay que estudiar mucho, vivir mucho. Este trabajo solo se consigue hacer si se convierte en una especie de obsesión».

Lo que hago como director no sirve para nada. Pero me sirve a mí, aunque sea para pasar los días y huir de la realidadPaolo SorrentinoDirector de cine

El italiano, de naturaleza más bien «timorata», como él mismo ha señalado, ha confesado que de niño creía que todos «pensaban que yo era deficiente mental». Ganar un Oscar lo convenció de lo contrario, no obstante, cuenta con una sonrisa que su mujer le recuerda constantemente «quién soy, de dónde vengo y lo tonto que soy».

Al respecto de la fase creativa de una película ha afirmado que «es un largo proceso, muy paciente, donde todo debe estar en armonía y tener una rima; como nosotros, los seres humanos». Sorrentino, que cada vez tiene menos ganas de ver películas, ha recordado que «en la vida no es tan importante ser buenos en algo. Está bien no ser tan hábiles, es más divertido y es una forma de estar en el mundo más relajada».

Pese a que son muchos los admiradores de Sorrentino que, durante la masterclass, han reconocido haberse sentido muy tocados por su obra –un hombre ha admitido haber visto La gran belleza en más de 20 ocasiones–, él, quizás por humildad, sigue pensando que «lo que hago como director no sirve para nada. Pero me sirve a mí, aunque sea para pasar los días y huir de la realidad».

Ambiente durante la masterclass de Sorrentino en Valencia

Ambiente durante la masterclass de Sorrentino en ValenciaLa Mostra

Cuando se han cerrado las preguntas y el moderador ha concluido la masterclass, un público enfervorecido ha rodeado el escenario en un último intento por conseguir un autógrafo del laureado director antes de que abandonase la sala.

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