El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a su llegada a la reunión con el PSPV-PSOE

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a su llegada a la reunión con el PSPV-PSOEEuropa Press / Rober Solsona

PSOE y Compromís dejan solo a Mazón para demandar a Sánchez que aplique la «agenda valenciana»

El presidente de la Generalitat ha organizado reuniones con los partidos para aunar fuerzas respecto a Madrid, pero solo ha recabado el apoyo de Vox, ya que los socialistas han cerrado la puerta a acuerdos y los nacionalistas ni se han presentado a la cita

Con la legislatura en marcha después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consiguiese los apoyos necesarios para su investidura, la actividad política se va engrasando después de casi seis meses con el Ejecutivo en funciones. En aras de no dejar pasar más tiempo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, propuso días atrás una serie de reuniones con los tres grupos parlamentarios en las Cortes que no son el Partido Popular, es decir, el PSPV-PSOE, Compromís y Vox, de cara a elaborar una estrategia común para reivindicar en Madrid lo que denomina «agenda valenciana».

Esas citas han tenido su cara y su cruz. Por un lado, el mandatario ha confirmado el apoyo por parte de los de Santiago Abascal con tal de exigir al líder del PSOE que atienda a los problemas acuciantes que afectan a la Comunidad. Este aspecto en ningún momento se llegó a poner en duda, ya que PP y Vox gobiernan en coalición en el Palau. En palabras de la portavoz de Vox en las Cortes, Ana Vega, su formación trabajará a favor de los acuerdos en el seno del Consell porque son «un socio leal». En este sentido, pide a los dirigentes PSPV «que no se rasguen las vestiduras» porque dicha lealtad va dirigida «a los españoles y a los valencianos que nos han votado».

En cambio, Mazón se ha encontrado con un portazo en toda regla por parte de los dos partidos de izquierdas que configuran la oposición en el Parlamento regional. Lo han hecho a pesar de que sobre la mesa estaban temas de total trascendencia para las tres provincias como son el agua, la reforma del modelo de financiación autonómica, la ampliación del Puerto de Valencia, las partidas a reclamar en los próximos Presupuestos Generales del Estado, fijar las ayudas al castigado sector cerámico, u otros como la renovación de los órganos estatutarios y la aplicación del Derecho Civil Valenciano.

Puig, otra vez ausente

En cuanto a los socialistas, a la reunión acudieron la portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes, Rebeca Torró, y su adjunto, Arcadi España. De nuevo, ausencia de un Ximo Puig que salvo en un par de ocasiones no ha utilizado su escaño. Tras salir del encuentro con el presidente, la síndica confirmó que, aunque se desarrolló en un tono «cordial», su formación no aunará su voz a la de la Generalitat para exigir que Sánchez dé respuesta a las peticiones autonómicas.

Para justificar esa posición, la exconsejera se escudó en el pacto que Mazón tiene con Vox, y por el cual considera «rehén» al 'popular': «Nuestra línea roja es la extrema derecha (...) Es él quien tiene que decidir qué escoge», explicó Torró, asegurando que ni ella ni sus compañeros podrán alcanzar puntos en común con el jefe del Ejecutivo valenciano mientras este «siga normalizando» la relación con su «socio».

Por tanto, ese 'no' rotundo a ir de la mano en las reivindicaciones históricas y presentes por parte del PSPV-PSOE se mantendrá porque, en opinión de la portavoz, esa «cobertura a la extrema derecha no ayuda a que nos podamos sentar y debatir». Es decir, ni este miércoles hubo ningún tipo de acuerdo ni se prevé que en el corto o medio plazo la situación se vaya a voltear, ya que ni unos ni otros no han fijado otro día en el calendario para volver a sentarse.

Carlos Mazón, Rebeca Torró y Arcadi España, en la reunión de este miércoles en el Palacio de la Generalitat

Carlos Mazón, Rebeca Torró y Arcadi España, en la reunión de este miércoles en el Palacio de la GeneralitatEuropa Press / Rober Solsona

Respecto a Compromís, directamente dio plantón a Mazón y, tal como sus dirigentes anunciaron con anterioridad, no se presentaron a la cita con el presidente de la Generalitat. Según el portavoz de los nacionalistas en las Cortes, Joan Baldoví, su ausencia se debió a que la reunión se trataba de «una escenografía para blanquear las repetidas acciones del Consell y de la mayoría que le da apoyo», en relación a Vox. Asimismo, cree que la actitud de la coalición gobernante de centro-derecha va «en contra, precisamente, del espíritu de diálogo y del acuerdo».

Carta de Baldoví a Mazón

Ahora bien, resulta llamativo que en vez de responder afirmativamente a la petición de verse e intercambiar pareceres, Baldoví le enviara una carta a Mazón en la que le exhortaba a que «una vez el Consell acuerde una posición común sobre la agenda valenciana», esta se remita al Parlamento regional para «debatir su contenido y aportar las propuestas de resolución que los grupos parlamentarios consideren oportunas».

En esta línea, el líder de facto de Compromís le sugería al mandatario que «no se confunda diálogo con monólogo ni acuerdo con imposición». Igualmente, en la misiva no daba pistas sobre en qué materias o asuntos de los que se pretendía hablar en la reunión podrían llegar ambos partidos a acuerdos o cuál es la postura de los nacionalistas en otros temas.

En conclusión, tal como vienen demostrando los tres meses de legislatura en la Comunidad, le tocará defender a Mazón los intereses cruciales para el devenir económico y social de la región con los únicos respaldos del PP y Vox. Es cierto que entre los dos suman 53 de los 99 escaños de los que se componen las Cortes, pero resulta innegable que Sánchez habría visto de otra manera que las reclamaciones valencianas cuentan con el respaldo unánime de la Cámara y van más allá de las siglas.

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