Pedro Sánchez, este miércoles, en la planta de Acuamed de Torrevieja

Pedro Sánchez, este miércoles, en la planta de Acuamed de TorreviejaJoaquín Reina / Europa Press

Visita a la planta de Acuamed

Sánchez presume de ecologismo desde Torrevieja minutos después de emitir toneladas de CO2 con el Falcon

  • Publicita en medio de la polémica por la sequia unas obras en una planta desaladora que ya habían sido aprobadas el año pasado

  • Carga contra «los mercaderes de la duda climática», en referencia a PP y Vox, que gobiernan la región y a los que no ha invitado al acto institucional

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pronunciado desde Torrevieja un alegato contra el cambio climático apenas media hora después de emitir toneladas de C02 con el avión presidencial. El líder del Ejecutivo ha volado esta mañana en Falcon desde Madrid hasta la base aérea militar de San Javier, en Murcia, donde ha aterrizado a las 10:20 horas, para desplazarse posteriormente a la planta desaladora de Acuamed en la localidad alicantina.

Sánchez ha realizado este viaje en medio de las tensiones por la sequía para publicitar las obras de ampliación de la planta, que ya fueron aprobadas en diciembre del año pasado, y las ha relacionado con otro de los asuntos sociales en el candelero en las últimas semanas, las protestas de los agricultores. Un golpe de efecto con el que tampoco ha perdido la ocasión para cargar contra «los mercaderes de la duda climática», en referencia a PP y Vox, que gobiernan la región y a los que no ha invitado al acto institucional.

Según Sánchez, su «Gobierno da la máxima prioridad a las políticas del agua», en medio de la sequia, con el «objetivo de adaptarnos a los efectos reales del cambio climático». El también secretario general del PSOE, ha detallado que la ampliación de la desalinizadora permitirá pasar de una producción de 80 hectómetros cúbicos al año a 120, a la vez que la obra llevará aparejada «la puesta en marcha de uno de los parques fotovoltaicos más importantes, para hacer aun más sostenible» la planta.

El presidente del Gobierno ha indicado que desde 2018 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha invertido más de 1.200 millones de euros «en diversas actuaciones en materia de agua en nuestro país» y ha asegurado que «va a seguir haciéndolo, para garantizar el abastecimiento para el consumo de agua humano y para el regadío», en un nuevo guiño a un campo cada vez más enfadado.

El líder del Ejecutivo también ha aseverado que en su «compromiso social y territorial» no caben «excusas competenciales» y que su Gobierno colaborará «con todas las administraciones». Unas palabras que llaman la atención, cuando el propio presidente de la Generalitat Valenciana, el 'popular' Carlos Mazón, le afeaba hace escasas horas de que no solo no le había invitado a participar en el acto, que ha comenzado pocos minutos después de las 11:00 horas, sino que ni siquiera le había informado del mismo.

En su línea habitual, Sánchez ha aprovechado el cambio climático para hacer alarde de que su Gobierno lucha firmemente contra él, a la vez que dejaba algún recado de manera velada a los partidos de la oposición, los de la «fachosfera», según su célebre neologismo: «Manifiesto nuestro compromiso ante las consecuencias más devastadoras del cambio climático. Unas consecuencias que niegan discursos negacionistas, contrarios a la ciencia y al interés general y de ganaderos y agricultores en particular».

El presidente del Gobierno de coalición ha abundado en la idea de que debemos «mitigar» los efectos del cambio climático, «que ya están en nuestras ciudades y campos». Todo ello mientras, según el portal Falcon Despega, solo en su vuelo de ida en Falcon, de poco más de media hora, ha emitido 2,2 toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a 1.797 horas circulando en coche, y quemado casi 800 litros de queroseno.

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