Samuel Falomir: «El PSOE tiene una única alma, la de la militancia»

Samuel Falomir (Alcora, Castellón, 1987) es el alcalde de su localidad natal desde 2017 y desde hace dos años ostenta el cargo de secretario del PSPV de la provincia de Castellón. El dirigente socialista responde a las preguntas de El Debate y repasa varios de los asuntos de actualidad local, provincial y autonómica, así como de su partido días antes de que estallara el «caso PSOE».

–A diferencia de lo ocurrido en buena parte de España en las últimas elecciones, tanto a nivel nacional como municipal y autonómico, a usted parece que no le ha hecho mella el llevar las siglas socialistas en Alcora. ¿A qué cree que se debe?

–En l'Alcora estamos trabajando mucho, con un equipo muy sólido y muy representativo del tejido asociativo, cultural y social del municipio. Lo estamos haciendo, además, desde la proximidad, de tú a tú, en contacto diario con nuestros vecinos y vecinas. Creo que este es uno de los factores clave, junto con una gestión responsable y eficiente. En los municipios medianos y pequeños la gente vota, principalmente, a las personas, no a los partidos, por eso en l'Alcora se identifican con las siglas del PSPV, porque nuestro único objetivo es trabajar por y para ellos y ellas.

–¿Qué le parece que finalmente sea Diana Morant quien vaya a encabezar el PSPV-PSOE, repartiendo el poder orgánico entre los otros dos excandidatos?

–Creo firmemente que Diana Morant es la persona idónea por su capacidad de dialogo, por su sentimiento de país y por su apuesta por el consenso. Y estoy seguro de que el congreso nacional va a presentar un equipo que sea muy representativo de lo que es el PSPV y de toda su pluralidad territorial.

–Siendo secretario general del PSPV en Castellón, llama la atención que no se posicionara para tratar de liderar el partido a nivel autonómico, como sí hicieron sus homólogos alicantino y valenciano. ¿Por qué no dio un paso al frente?

–Al final, no se trata de liderar un partido, sino de construir una alternativa de gobierno sólida y potente de cara a las elecciones del 2027. No era un proceso solo para elegir a la secretaria general, sino para decidir a la futura candidata a la Presidencia de la Generalitat, y Diana Morant es la persona ideal para el cargo. No buscamos posicionar a una provincia, buscamos un proyecto de país, amplio y fuerte.

El PSOE, y el PSPV en concreto, es el partido más transparente, democrático y representativo de la sociedad española y valenciana

–¿Ve, en este sentido, justas las críticas que acusan al PSOE y a la federación valenciana de no predicar con el ejemplo cuando ensalzan la democracia interna y luego no la aplican, al no realizar primarias?

–El PSOE, y el PSPV en concreto, es el partido más transparente, democrático y representativo de la sociedad española y valenciana de todo el espectro político. Todo el proceso de elección se ha realizado de manera adecuada, cumpliendo con nuestros estatutos y siguiendo la democracia interna. Por eso, la secretaria general ha tenido que presentar el aval de la militancia. La democracia interna no solo se demuestra en unas primarias, sino que rige la vida del partido cada día.

–¿Cuántas almas tiene el PSOE? Parece haber una, encabezada por su secretario general, entregada a la exigencia de partidos extremistas, y otra, que podrían representar nombres como Page, Lobato o el suyo propio que parecen apostar por posiciones más moderadas…

–El PSOE tiene una única alma, la de la militancia. Todos y cada uno de los líderes del partido en todo el territorio son elegidos y elegidas por los afiliados y a ellos y ellas nos debemos.

–¿Qué políticas destaca entre las que ha llevado a cabo en Alcora desde que tomó posesión de la vara de mando, en 2017, que le llevaron a revalidar su puesto, y desde el 23-J?

–La política que me gusta y la que practico es la de pisar la calle, dialogar, escuchar, explicar y hacer. Es la política útil que busca dar respuesta a las verdaderas necesidades de los vecinos y vecinas. En este tiempo, además de liquidar toda la deuda municipal, hemos podido poner en marcha numerosos proyectos para mejorar l'Alcora. Nos hemos centrado en cinco ejes fundamentales: políticas inclusivas, apoyo a la industria, mejora y embellecimiento de espacios públicos, recuperación patrimonial y puesta en valor del entorno natural.

–Y a partir de ahora, ¿qué medidas va a implementar en el corto-medio plazo en el municipio?

–Nos presentamos a las últimas elecciones con 50 compromisos para seguir transformando nuestro pueblo. La vivienda es uno de los pilares fundamentales, con la creación de una concejalía específica y medidas como impulsar la construcción de VPO, la rehabilitación de viviendas en el casco antiguo y la aprobación de incentivos fiscales. Otras propuestas destacadas dentro de nuestra hoja de ruta son: construir la Casa de la Cultura, impulsar la residencia de la tercera edad, seguir mejorando los polígonos industriales, crear una escuela de oficios, transformar la entrada por la avenida Castellón y continuar con la recuperación y puesta en valor de la emblemática Real Fábrica de Loza y Porcelana del Conde de Aranda.

–¿Qué opinión le merece la polémica en el Ayuntamiento de Castellón en torno a las decenas de multas de aparcamiento sin pagar por parte del concejal de Movilidad?

–Desde luego, me parece que el Partido Popular y el concejal de Movilidad aún deben dar muchas explicaciones al respecto. No se puede olvidar todo como si fuese un simple error. Cristian Ramírez debería dimitir por respeto a sus vecinos y vecinas. No hay otra respuesta posible ante una situación así.

Puig y su ejecutivo han hecho una gestión ejemplar, centrada en las personas, y recuperando la reputación de las instituciones valencianas

–¿Llevará el partido finalmente este asunto a la Fiscalía?

–Esa es una decisión de la agrupación local y del grupo municipal socialista que voy a respetar y a apoyar.

–¿Qué le parece que el Ejecutivo de la Generalitat Valenciana de PP y Vox vaya a realizar una auditoria del sector público durante el Gobierno del Botánico, encabezado por Ximo Puigk, tras el demoledor informe de la Sindicatura de Cuentas que indica que buena parte de los contratos públicos presentaban «incidencias importantes»?

–Ha sido la propia Sindicatura de Comptes la que, recientemente, ha cuestionado la necesidad de realizar una auditoría externa a las etapas del Govern del Botànic. Ximo Puig devolvió la dignidad a la Generalitat Valenciana y, lamentablemente, el camino de Mazón parece que es llevarla otra vez al lado oscuro, al de los recortes en servicios públicos y las privatizaciones.

–¿Asume que su partido no gestionó todo lo bien que lo debería haber hecho durante los ocho años que estuvo al frente del Consell?

–Insisto en que, durante ocho años, el president Ximo Puig y su ejecutivo han hecho una gestión ejemplar, centrada en las personas, y recuperando la reputación de las instituciones valencianas, degradada durante años por la corrupción del PP. A partir de ahí, seguro que se han cometido errores, como en todas partes. Se podría haber hecho más, seguro que sí, siempre hay margen de mejora. Pero estos ocho años han significado un avance muy importante en materias como la economía, la justicia social o la creación de empleo. Por tanto, la valoración es excelente.