Un fulminante y devastador incendio en un edificio de viviendas de catorce plantas en València, que se ha propagado a otro anexo, ha causado este jueves cuatro muertos y se busca a otras diecinueve personas que están desaparecidas y a quienes sus familiares no han logrado localizar desde que comenzó el fuego. En la imagen la fachada principal de los edificios incendiados. EFE/Manuel Bruque

Fachada del edificio quemado en el barrio valenciano de CampanarEFE / Manuel Bruque

Valencia  Poca burocracia y colaboración entre administraciones, claves en la atención a los afectados del incendio

Ayuntamiento, Generalitat y aseguradoras están colaborando con los damnificados, a la espera de si el Gobierno de Sánchez este martes amplía las ayudas

Más de diez días después de que el edificio de la avenida Maestro Rodrigo ardiera en cuestión de minutos ante la conmoción nacional, los afectados poco a poco van retomando sus vidas. Para esa tarea, impensable donde las haya, las distintas administraciones han tenido una coordinación que, sin duda, pasará a la historia de la ciudad de Valencia. Así, más allá de colores políticos, Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno central han estado colaborando y siguen haciéndolo.

Las labores de extinción hace días que terminaron. Además de los 300 bomberos dependientes del Consistorio, hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de las tres provincias de la región. Prácticamente cuando las llamas aún seguían vivas, la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, puso en marcha el protocolo de Emergencia. Desde ese momento, a las víctimas no les ha faltado atención alguna. La Unidad Militar de Emergencias (UME), dependiente del Ministerio de Defensa, tardó escasos minutos en llegar.

Al día siguiente, lo primero era que los vecinos que se habían quedado sin casa tuvieran una. Zafranar era el barrio y un edificio municipal equipado a toda prisa por técnicos del Ayuntamiento fue la solución después de tres noches en un hotel. Piso y suelo lo tenían, pero llegaba algo peor: burocracia.

Las aseguradoras ya están pagando

Con tal de evitar tan nada agradables trámites, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat pusieron de manera inmediata una «ventanilla única». El objetivo no era otro que los afectados puedan todavía tramitar sus ayudas. Éstas pueden ser en lo económico, social, ayuda psicológica, así como otros menesteres como DNI, escrituras... No importa. Todo en un mismo lugar.

Igualmente, el Consell aprobó la pasada semana los primeros ingresos a los damnificados. Estas cuantías ya van desde los 6.000 hasta los 10.000 euros. Por su parte, las aseguradoras no están haciendo menos. En un ejercicio si parangón de colaboración público-privada, los afectados ya han comenzado a recibir en sus cuentas bancarias la correspondiente prestación por inhatibilidad de la finca por un importe máximo de 12.000 euros.

A esta cifra dichas empresas están agregando la totalidad del contenido, aunque cada propietario tendrá que calcular la cantidad final a percibir en función del seguro que previamente a la fecha del siniestro tenía contratado.

Como referencia, valga como ejemplo el de Mapfre, que en su cuenta de X (antes Twitter), ha especificado cuál va a ser su actuación al respecto. «Comenzamos a anticipar los pagos a nuestros asegurados de hogar en el incendio de Valencia abonando: el 100 % de las cuantías previstas como 'contenido' en cada póliza. La prestación de inhabitabilidad adicional máxima en esta cobertura», señala la empresa.

Además de las ayudas de tipo ecpnómico, social y en el sector privado, está por ver si este martes el Consejo de Ministros (en el que está la ya omnipresente en la Comunidad Valenciana Diana Morant) aprueba alguna batería de medidas o algo similar, ya que, hasta el momento, el esfuerzo del Ejecutivo se reduce a dejar el transporte en tren gratuito.

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