Valencia se posiciona para entrar en la liga del lujo inmobiliario

Valencia ha tomado las riendas para posicionarse con fuerza en el mercado del lujo y la exclusividad. Según el informe presentado este jueves por el director de Engel & Völkers Valencia, Alfonso Casillas, la ciudad ha asumido en gran medida el liderazgo en el sector, destacándose como el mercado más dinámico de España y con una clara aspiración a ingresar en la liga del gran lujo.

El auge turístico, la implantación de universidades privadas, el crecimiento logístico y la tendencia al teletrabajo han propiciado un momento único para Valencia.

Esta combinación de elementos, sumada a su ubicación privilegiada y su agradable clima, la coloca como una de las ciudades más atractivas para inversores, con un diferencial de precios positivo respecto a otros emplazamientos europeos de nivel similar.

El resultado es un escenario propicio para las transacciones inmobiliarias, con un incremento significativo en las inversiones extranjeras tanto en cantidad como en calidad.

Aunque el 60 % de los clientes de Engel & Völkers Valencia son nacionales, el interés internacional se hace cada vez más evidente, representando el 40 % restante, con una predominancia de inversores provenientes de la Unión Europea, aunque la mayor parte de ellos son de Estados Unidos.

Los precios medios de las viviendas en las zonas más exclusivas, como el Pla del Real, han superado ya los 600.000 euros, situándose en torno a los 3.200 euros por metro cuadrado en el 40 % de los 19 distritos donde opera la compañía.

A pesar de que estos precios son comparativamente más bajos que en Madrid y Barcelona, se observa una tendencia al alza, especialmente en distritos como Cuatro Carreras, La Zaidía, Jesús y Patraix, donde los incrementos de doble dígito son una constante.

El mercado del alquiler, el gran desafío

En contraste con el mercado de compraventa, el mercado del alquiler en Valencia «es más convulso». Restricciones legislativas y una marcada descompensación entre oferta y demanda han elevado los precios a niveles históricos, superando en todos los distritos la barrera de los 10 euros por metro cuadrado.

La presencia extranjera es dominante, representando el 77 % de los arrendamientos, con una destacada presencia de ucranianos y rusos.

La atracción por el lujo no se limita a la ciudad de Valencia, sino que se extiende a lo largo del litoral mediterráneo. En la Costa del Azahar, el coste medio de las operaciones ha experimentado un incremento del 6 %, con destinos como Castellón de la Plana y Oropesa del Mar destacando como áreas de alto interés, con precios medios que superan el millón de euros.

En la Costa Blanca, municipios como Alicante, Benidorm y Denia han observado una llegada masiva de compradores extranjeros, con belgas, holandeses y suizos a la cabeza.

La tendencia hacia la compra sin financiación bancaria es notable, con un creciente número de clientes que realizan operaciones sin necesidad de pedir una hipoteca.

Retirada de la Golden Visa

En este contexto, el Gobierno de Pedro Sánchez revirtió hace escasos días la llamada Golden Visa, una medida que impulsó en 2013 Mariano Rajoy y que pretendía atraer la inversión extranjera permitiendo obtener la residencia española y, consecuentemente, la europea, a cambio de una inversión de al menos 500.000 euros en activos inmobiliarios.

Para algunos expertos del sector inmobiliario, la decisión del Ejecutivo socialista es un ataque directo al interés de los inversores extranjeros en el mercado español, mientras que Sánchez considera que la retirada de este incentivo ayudará a moderar los altos precios y, por consiguiente, facilitará el acceso a la vivienda.

Sin embargo, muchos profesionales recuerdan que las Golden Visa solo representan el 2 % de las operaciones, por lo que el efecto de la medida será «muy limitado».