Comunidad Valenciana
Compromís usa la inercia de la jugada de Sánchez para intentar lavar la imagen de Oltra
Los nacionalistas valencianos han presentado una proposición no de ley para tratar de que las Cortes condenen «los usos espurios de la justicia y de los medios de comunicación» contra la exvicepresidenta autonómica, pero olvidan a los dirigentes del PP que salieron absueltos
La jugada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de mantener en vilo al país para regresar anunciando entre líneas una batalla contra la prensa crítica y el amoldamiento de la justicia en favor de sus intereses cuenta desde ya con el beneplácito de varias formaciones políticas, además del PSOE. En este contexto, Compromís está arrimando el ascua a su sardina para tratar de resucitar políticamente a Mónica Oltra, achicharrada políticamente por el caso de abusos sexuales a una menor por parte de su ahora exmarido.
El síndico de la formación nacionalista valenciana en la Cortes, Joan Baldoví, era el primero en pedir medidas concretas contra los, en palabras de Sánchez, «digitales» y «pseudomedios» plasmando la propuesta en el BOE, según indicaba este lunes. Ese mismo día, horas después, su partido trataba de allanar el camino de manera simbólica en el Parlamento autonómico valenciano en un movimiento que intenta lavar la cara de Oltra, cuya causa de encubrimiento a su expareja está sobreseída solamente de forma provisional.
La fórmula de Compromís es la de presentar a través de su grupo parlamentario una proposición no de ley en las Cortes Valencianas «para instar a la Cámara a condenar los usos espurios de la justicia y de los medios de comunicación con el fin de desprestigiar a los adversarios políticos, y reclamar al Consell que promueva las actuaciones necesarias para a proteger la democracia y el correcto funcionamiento de la justicia contra su mal uso y cualquier práctica de lawfare», según señalan en un comunicado.
Esta medida, más allá de querer poner en tela de juicio la independencia de la justicia y la libertad a la información de la que gozan los medios en las sociedades democráticas, pretende aplicarse con nombre, Mónica, y apellido, Oltra, obviando que ha habido procesos judiciales contra otros partidos políticos, de manera significada el Partido Popular, en el caso de la Comunidad Valenciana, de cuyo eco mediático Compromís se ha beneficiado para armar su discurso político.
«El caso contra Mónica Oltra ha pasado ya a la historia de la gran infamia política, jurídica y mediática de este país. Ante un caso tan grave de acoso público y político como el sufrido por nuestra compañera, en el que se ha perseguido hasta la saciedad a una persona completamente inocente y se le han llamado barbaridades absolutas, calumniándola incluso dentro del parlamento valenciano», apuntaba en el escrito la portavoz adjunta, Isaura Navarro, quien no hace mención a algunos de sus adversarios políticos a los que la justicia absolvió, como el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, entre otros.
Sufrimos un Gobierno ilegítimo porque ganaron las elecciones después de haber destrozado a una persona que era inocentePortavoz adjunta de Compromís
«Es necesario que las Corts Valencianes, donde reside la soberanía del pueblo valenciano [sic] recuperen algo de dignidad condenando los usos espurios de la justicia y de los medios de comunicación para desprestigiar a los adversarios políticos», apuntaba Navarro, quien iba más allá y aseveraba que «como consecuencia de esa persecución sufrimos un Gobierno ilegítimo porque ganaron las elecciones después de haber destrozado a una persona que era inocente. Esa ha sido la estrategia de Partido Popular y Vox y desde Compromís queremos que las Corts lo condenen».
«Ha sido una persecución de nuestros cargos que gestionaban solo impulsando políticas para las personas, para el interés general. Y es esto lo que Partido Popular y Vox no soportan, ellos son de políticas para beneficiar intereses de unos pocos, de los especuladores que destruyen nuestro territorio», criticaba la dirigente de Compromís, desde donde agregaban que «el Consell tiene la obligación de proteger la democracia y el correcto funcionamiento de la justicia para evitar los terribles casos de lawfare como los que se han sufrido desde Compromís, en procesos que uno a uno, el 100 %, han quedado archivados».
Según el partido nacionalista, el caso Oltra representa «una ruptura de la democracia», porque «te cargas la independencia judicial para utilizar la justicia para acabar con tu adversario político, porque con argumentos, con hechos reales, no puedes derrotarle. Entonces creas mentiras y calumnias para conseguirlo». «No se puede pasar por alto que Vox, que se encuentra ahora mismo en el Gobierno valenciano, ha sido acusación popular contra Mónica Oltra», apuntaban sobre el partido liderado por Santiago Abascal, antes de atacar nuevamente a la judicatura.
«La justicia acepta unas acusaciones populares en fraude de los principios que deben guiar la intervención procesal de terceros no perjudicados, que en realidad sólo buscan el escarnio público y acabar con adversarios políticos, y en ningún caso justicia», aseveraban, para apuntar otra vez contra PP y Vox, además de contra los medios no afines y el mundo empresarial: «La extrema derecha, con la connivencia de la derecha parlamentaria y organizaciones y asociaciones afines, junto con la necesaria vinculación de los intereses económicos y mediáticos, posibilitaron un escarnio público despreciable».
Y es que, según Compromís, «el auto judicial de archivo deja bien claro que el procedimiento que se desarrolló desde el principio no estaba fundamentado en ningún indicio real y concreto. Un rotundo caso de lawfare creado con el único fin de eliminar a una adversaria política, una persona que se había enfrentado al poder y estaba estableciendo mecanismos de cambio y transformación social democrática». Unas palabras que llegan después de que, como adelantaba El Debate este lunes, Vox se adheriese al recurso presentado por la víctima del exmarido de Oltra contra el auto de la Audiencia de Valencia y de recurrir, asimismo, el sobreseimiento del caso.