Restos de un árbol muerto en un depósito de agua casi vacío durante una sequía severa cerca de Castellón

Restos de un árbol muerto en un depósito de agua casi vacío durante una sequía severa cerca de CastellónGTRES

El nivel de alerta severa por sequía en Castellón ya deja restricciones que afectan a la agricultura

Los embalses de la provincia no superan el 26 % de su capacidad y los regantes ya se ven obligados a reducir un 10 % el agua mensual para el regadío en la zona de la Plana

No es sorpresa para nadie la situación de alerta por sequía que sufre la provincia de Castellón. Escasez de lluvias, por no decir inexistentes, y altas temperaturas para estos meses del año, cuya suma ha derivado en que las presas, acuíferos y manantiales castellonenses no se han abastecido.

Según los datos de capacidad de los embalses, antes del mes de marzo Castellón se situaba ya entre las 13 provincias españolas con menos agua embalsada, con tan solo el 27,6 % de su capacidad. Este registro es el inicio de año más bajo en cuanto a reservas de agua en la provincia desde enero de 2007.

El nivel de las reservas hídricas, como se ha comentado anteriormente, es extremadamente bajo a niveles históricos para la provincia de Castellón. Hay algunos embalses que solo disponen del caudal ecológico, como en el caso de Ulldecona, Maria Cristina, Onda o Alcora. Mientras que en el caso de Arenos, Sitjar y Regajo están con un 24 y 26 % de capacidad.

Restricciones por sequía

El interior es una de las zonas más afectadas por la sequía, que lleva meses al límite e implantando las primeras medidas. Pero la alerta por escasez de agua ha llegado a la zona de la Plana, donde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha acordado con los regantes las primeras restricciones, que suponen una reducción del 10 % de agua mensual para la zona del Mijares.

Esta restricción es un mal necesario que se predecía desde hace semanas. El presidente del Sindicato Central de Riegos del Mijares, Pascual Broch, ha explicado la medida tras la reunión mantenida la pasada semana en Valencia sobre la situación actual de los embalses. Unas medidas que llegan tan solo un par de días después de que la CHJ anunciase el nivel de alerta por escasez severa en algunas zonas de la provincia y que se sigue manteniendo.

La reducción de agua se aplicará para los regantes de la zona del Mijares, que afecta a Nules, Burriana, Almazora, Castellón y Villarreal. Se trata de un 10 % menos mensual, en relación a la cantidad media gastada en los últimos cinco años.

Además, el caudal para el riego también se ve afectado, con un 60 % en las zonas dependientes del Cenia, aunque en los puntos costeros del Bajo Maestrazgo los pozos de riego están salvando las cosechas, según han informado desde Cope Castellón.

Imagen sequía Castellón

Imagen sequía CastellónAVA-ASAJA

Consecuencias de la sequía

La sequía extrema no solo está afectando a la provincia de Castellón, sino a toda la Comunidad Valenciana, y en especial a su agricultura y ganadería. Además de los importantes descensos de cosechas que se prevén en cereales, uvas, almendras u olivos de secano, los agricultores de regadío afrontan sobrecostes en energía eléctrica para regar las explotaciones y en tratamientos para combatir las plagas y enfermedades, mientras que los ganaderos del interior hacen frente a gastos inasumibles para alimentar y dar de beber a los animales.

Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclaman a las administraciones que establezcan ayudas directas a aquellos productores que van a ver mermados sus ingresos de manera drástica debido a la sequía, potencien la reutilización de aguas depuradas y pongan en marcha perforaciones de emergencia, así como canalizaciones a las explotaciones afectadas para, mediante riegos de apoyo, poder salvar a los animales y las plantaciones y estabilizar una producción que garantice una rentabilidad digna.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ya ha trasladado su «enorme preocupación» a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, y valora «el compromiso que me ha transmitido personalmente a la hora de analizar posibles actuaciones para aliviar las nefastas consecuencias de la sequía sobre la agricultura autonómica. Asimismo, Aguado ha reiterado a la Consejería de Agricultura que "además de pedir apoyo al Gobierno central, asuma sus propias competencias y aporte las medidas necesarias para el sector agropecuario».

Por su parte, la Unió Llauradora ha estimado las pérdidas para los productores de uva de mesa Moscatel de la comarca alicantina de la Marina Alta en alrededor de 1,65 millones de euros, después de que la sequía haya provocado la pérdida de 1,5 millones de kilogramos.

De acuerdo con los cálculos de La Unió, la merma de cosecha es «superior al 90 % de una campaña normal y hay unas 300 hectáreas afectadas por la falta de lluvias» en el cultivo de uva de mesa en secano de la Marina Alta. Las pérdidas corresponden a los gastos de producción ya realizados durante esta campaña y a la ausencia de ingresos por no tener cosecha, tras haberla producido y que se va a quedar sin comercializar, ha explicado.

Del mismo modo, la organización ha considerado «necesaria» otra ayuda excepcional para todas aquellas explotaciones cuyas cepas van a morir como consecuencia de la sequía. Al respecto, ha señalado que la sequía no está cubierta en el seguro agrario, por lo que los agricultores «se quedan totalmente desamparados».

Asimismo, ha añadido que la fauna salvaje también afecta a este cultivo con «notables daños» en la zona demarcada por la uva de mesa de la Marina. La Unió ha recalcado que ha pedido «en reiteradas ocasiones» a la Consejería de Agricultura que publique la Orden de Ayudas prevista para compensar los daños causados por diversas especies cinegéticas en la Comunidad Valenciana, en un escenario de aumento de la población de conejos y jabalíes, sobre todo, coincidiendo con la primavera y con un periodo tan prolongado de sequía como el actual.

La Unió ha señalado que, según sus datos, las pérdidas originadas por los efectos de la fauna salvaje en el campo valenciano durante el pasado año fueron superiores a los 45 millones de euros y este año «pueden ser todavía mayores», por lo que creen que «hay que compensar los daños a los agricultores afectados».

La organización agraria también ha indicado que presentará propuestas de mociones en los ayuntamientos afectados para reclamar la implementación de medidas excepcionales para los productores de uva de mesa de la Marina Alta.

El interior, el más afectado

Aunque en la zona del Mijares ya se han establecido las restricciones a la agricultura, la zona más perjudicada desde hace meses y en la que ya se sufrían las consecuencias de la sequía ha sido la del interior de Castellón.

El organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica ha confirmado que los sistemas Palancia-Los Valles y Senia-Maestrazgo continúan en situación de emergencia por escasez grave. Algunos de los ejemplos donde más fuerte está golpeando la sequía es en los municipios de Ares del Alto Maestrazgo, Morella o Chodos.

El caso de Chodos es de los más sonados. Hace más de un año que el Ayuntamiento recurre a camiones cisterna que suben agua desde Atzaneta del Maestrazgo. Una práctica que han utilizado durante los últimos años, pero que ahora se ha intensificado. La Diputación de Castellón cubre anualmente hasta 40.000 euros del gasto, pero el año pasado ese presupuesto no fue suficiente y el Ayuntamiento tuvo que afrontar el sobrecoste. Según han comunicado desde el consistorio, este año la factura ya asciende a 20.000 euros, por lo que todo apunta a que también sobrepasará la subvención de la Diputación del 2024.

Imagen sequía en Morella

Imagen sequía en MorellaAVA-ASAJA

Con respecto a Morella, dos de los cuatro pozos están sin agua. Un caso complicado ya que se trata de un municipio que no puede conectarse a otras redes ni es capaz de abastecerse con camiones cisterna en caso de necesidad.

Medidas para paliar la sequía

Dada la grave situación con la falta de abastecimiento de agua en toda la provincia, además de las restricciones agrícolas, ya se están empezando a tomar medidas desde diferentes organismos.

La Diputación de Castellón ha iniciado la licitación del primero de los contratos derivados del PERTE de Digitalización del Ciclo Urbano del Agua. El proyecto que abarca a municipios menores de 20.000 habitantes de la provincia recibirá una ayuda de 5.553.590,55 euros, representando ésta más de un 80 % de su importe total. Las actuaciones contempladas beneficiarán a aproximadamente 190.000 habitantes, según los datos aportados por la Diputación.

El proyecto, financiado por la Unión Europea - NextGeneration EU (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) y gestionado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, forma parte del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua. Comprende actuaciones para la digitalización tanto del abastecimiento de agua potable, como del sistema de saneamiento y depuración.

Por un lado, se instalarán equipos de medición en lugares estratégicos como, por ejemplo, captaciones y vertidos al dominio público hidráulico. Por otro, se implementará un sistema de telecomunicaciones en cada municipio que centralice los datos y los dirija a la plataforma de Diputación, donde sea posible su procesamiento y gestión. El despliegue de estas redes de comunicación permitirá en un futuro su aprovechamiento para otros servicios municipales, como la gestión de residuos y de alumbrado.

La presidenta de la Diputación, Marta Barrachina ha puesto en valor la importancia de estas ayudas del PERTE para la digitalización del sector del agua porque «supondrán para la provincia una mejora en el conocimiento de los usos del agua para alcanzar una mayor eficiencia en su gestión y el incremento de la transparencia, el cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos en la planificación hidrológica y la generación de empleo de alta cualificación técnica y de oportunidades de negocio».

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