Vox batalla contra la polémica retirada de la Cruz del Ribalta de Castellón
El grupo político sigue luchando en los tribunales por la retirada del monumento que consideran «un acto miserable, ruin, totalmente arbitrario y sectario»
El caso de la Cruz del Ribalta de la ciudad de Castellón, retirada el 4 de enero de 2023 tras más de un lustro de polémica y procesos judiciales, vuelve a traer conflicto. El acord de Fadrell, del anterior Gobierno municipal, retiró a principios de año el monumento, considerado como «un vestigio del franquismo» según el catálogo de la Consejería de Calidad Democrática.
En agosto de ese mismo año se hizo un primer intento de retirada de la cruz que no salió adelante, donde hubo protestas y concentraciones tanto a favor como en contra de esta actuación. Tras momentos de tensión y conflicto, en enero sí se pudo retirar el monumento, aunque también hubo amenazas a los cargos institucionales y orgánicos del grupo Compromís, que hicieron acto de presencia en la retirada.
Vox lleva el caso a los tribunales
Desde la agrupación política de Vox pelearon duramente para que la Cruz del Ribalta no se retirara del parque, y aunque perdieron la batalla, siguen continuando la guerra en los tribunales. La presidenta provincial del grupo político de Castellón, Llanos Massó (asimismo, presidenta de las Cortes Valencianas), confía en que Justicia le dé finalmente la razón a Vox y concluya que la retirada de la Cruz del Ribalta «fue un acto miserable, ruin, totalmente arbitrario y sectario».
El juzgado de la Contencioso Administrativo número de 2 de Castellón ya ha declarado visto para sentencia el procedimiento que estaba abierto por estos hechos, después de que Vox presentara un recurso, así como también lo hizo de forma paralela la Asociación Abogados Cristianos.
El vicesecretario jurídico de Vox Castellón, el abogado Cristóbal Caballero, presentaba en el juzgado las conclusiones en las que expone que la retirada de la Cruz del Ribalta por parte de la izquierda «basándose en una visión interesada de la Ley de Memoria Histórica, se llevó a cabo de forma ilegal, ya que en dicho espacio no se han celebrado en las últimas décadas concentraciones de exaltación del franquismo, como expuso falsamente la izquierda».
La retirada de la cruz fue un acto vil y lamentableVicesecretario jurídico de Vox
Según expone Vox, la Cruz carecía de leyenda o simbología que evocara al franquismo desde hacía 45 años, desde 1979. Caballero subraya en su escrito que «la doctrina reciente del Tribunal Supremo sobre la Cruz de Callosa del Segura es clara y contundente y con ello se demuestra que la Cruz del Ribalta de Castellón no debió retirarse nunca, por ser un signo religioso neutro, sin ninguna connotación política».
Para el abogado de Vox Castellón la retirada de la Cruz fue «un acto vil y lamentable» y afirma en su escrito de conclusiones que incluso el comité de expertos de la Conselleria que decidió sobre este asunto «no fue imparcial ni objetivo, ya que entre sus miembros había personas con marcada ideología antifranquista». «Ha sido más bien un acto de venganza que un acto para devolver la paz y la dignidad a quienes sufrieron la Guerra Civil, que no fueron unos, sino todos los españoles quienes la sufrieron, de un bando y de otro», recalca Caballero.
Massó ha recordado que Vox, ahora en el Gobierno autonómico valenciano, ha impulsado una Ley de Concordia, «para hacer lo que la izquierda no hizo: Ser justos y tratar a todas las víctimas por igual; no hay unas víctimas buenas y otras malas, hay víctimas y todas merecen el mismo reconocimiento».
«Estamos hartos de esta izquierda que se fotografía con cadáveres, como hace Pedro Sánchez, y que utiliza las instituciones y el poder para llevar a cabo su propia venganza de una manera sectaria, obviando parte de la historia, tergiversando y adaptándola a su propio interés resucitando de nuevo el odio entre españoles. Hay que acabar con la macabra y perversa Ley de Memoria Histórica cuanto antes», sentencia la presidenta de Vox Castellón.