Catalá avanza firme para revertir los desmanes ideológicos en la gestión del tráfico de Ribó y el PSPV-PSOE
La alcaldesa de Valencia deja a un lado la «ideología» respecto a la movilidad y aboga por una política de «sentido común» para ordenar la circulación en la ciudad
El exalcalde Valencia Joan Ribó en su primer día en el cargo llegó el Ayuntamiento en bicicleta. Más allá del gesto, este incubaba un mensaje mayor como era el de la ruptura con todo lo anterior y, muy particularmente, en el aspecto urbanístico y de tráfico. Buena prueba de ello es que el nacionalista, siempre acompañado por el polémico Giuseppe Grezzi, reorganizó buena parte de la ciudad, en todo momento bajo el prisma ideológico de que el ciclista era el bueno y el usuario del coche un fascista contaminante.
Si el ya exdirigente de Compromís no sigue ostentando el bastón de mando a día de hoy es porque no pocos valencianos censuraron en las urnas el pasado 28-M lo que cada día sufrían en cuanto a atascos, embudos o políticas improvisadas por parte del citado edil.
Con casi un año en el poder, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, sigue adoptando medidas de cara a revertir esa envenenada herencia. Así, asegura que estudia peatonalizar la calle Jorge Juan, al tiempo que también tiene «sobre la mesa» la idea de «mejorar la calle Colón» y apunta que para ello espera la auditoría correspondiente con el objeto de «mejorar los entornos comerciales».
«Ni de izquierdas ni de derechas»
Tal como se ha manifestado en otras ocasiones, la responsable municipal considera que el tramo entre Jorge Juan y el Mercado de Colón es «un eje comercial importante» e insiste en que está valorando la opción apuntada. Sobre Colón, incide en su voluntad de «mejorar» esa vía y remarca la idea de «cambiar algún carril bici y giro a la izquierda».
Igualmente, apunta el trabajo de su equipo para «descongestionar también otras vías» del centro como la calles Paz, Poeta Querol y Sorní y asevera que las actuaciones hechas hasta ahora en ese sentido han llevado a que haya «bajado el tráfico». «Hemos descongestionado vías. Abrimos Colón y así ha bajado la contaminación en el centro porque hay menos retenciones», plantea, además de afirmar que esas acciones «no son ni de izquierdas ni de derechas», sino «de sentido común», afirma la primer edil levantina.
El relato promovido desde la izquierda, tanto desde Compromís como desde el PSPV-PSOE, es el de apropiarse de los carriles bici, haciendo creer que todos los kilómetros de este son obra y gracia de la gestión de Ribó, algo que Catalá niega rotundamente incidiendo en que esto «no es de derechas o de izquierdas».
La regidora pronuncia estas palabras días después de que confirmara que el túnel de la avenida Pérez Galdós, una de las principales arterias de la capital del Turia, tenga que seguir y no se vaya a eliminar. Lo hizo porque Ribó y sus aliados socialistas propusieron un proyecto estimado en 8,8 millones de euros procedentes de los famosos fondos europeos. El problema ha venido cuando la alcaldesa ha averiguado que a eso habría que sumarle el coste de una serie de trabajos que la anterior coalición no previó. El importe de ello no es menor: 9,9 millones de euros más, lo que eleva el total de las actuaciones hasta los 21 millones de euros.