El vicepresidente primero de la Generalitat Valenciana y consejero de Cultura y Deporte, Vicente BarreraGemma Gil

Entrevista | Vicepresidente primero de la Generalitat Valenciana y consejero de Cultura y Deporte

Barrera: «Con Sánchez, la cuestión no va de ideología, sino de si queremos que nuestra democracia siga viva»

El vicepresidente valenciano valora positivamente su primer año como número dos del Consell de Mazón, defiende leyes como la de Libertad Educativa o de Concordia y carga contra el jefe del Ejecutivo y Ernest Urtasun

Hace justamente un año, Vicente Barrera estaba celebrando los resultados de las elecciones autonómicas en las que su Partido, Vox, sumaba mayoría absoluta con el Partido Popular y la opción de dar carpetazo al tripartito del PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos era una realidad. Doce meses después, el vicepresidente primero de la Generalitat Valenciana y consejero de Cultura y Deporte atiende a El Debate a escasos días de una nueva cita con las urnas para hacer balance de su gestión y de la del Consell, así como para tratar los asuntos más polémicos de la actualidad regional, nacional y las expectativas de cara al 9-J.

–Se cumple un año de las elecciones autonómicas del 28-M. ¿Qué balance hace de este tiempo?

–Hago un balance positivo, aunque es verdad que ha sido difícil aterrizar en la Consejería. Veníamos de una de mucho mayor tamaño y desgastada. Por tanto, se encontraba sin estructurar y ahí sí tengo que confesar que se ha sufrido mucho para poder conformar una Consejería. Ahora ya tenemos un equipo y lo primero que hicimos fue empezar a estudiar todo lo que es el sector público instrumental con las posibilidades que teníamos y las cosas que se estaban haciendo bien.

En cuanto a la política cultural, la hemos puesto en marcha. Estaba absolutamente ideologizada la cultura en esta tierra. Absolutamente. No se daba puntada sin hilo. Todo era un gran entramado de amiguismo y una logia que estaba fundamentalmente capitaneada por la idea de los 'Países Catalanes' y el País Valencià. Nos hemos puesto en marcha para acabar con esto. Esa es una batalla que estamos dando para que se recupere también la libertad desde esta Consejería de Cultura y se pueda dar una cultura para todos y no solo una de parte de y absolutamente de Compromís, del País Valencià y del Partido Socialista del País Valencià.

Ley de Libertad Educativa

–¿Qué diferencia hay entre Marzà y Tamarit y Barrera como consejeros?

–Las diferencias son muchas. La principal es que nosotros creemos en la libertad. Creemos en la idea de seguir siendo españoles y valencianos. Ellos estaban en un camino de intentar hacer lo que se construyó en Cataluña, que es la desafección a España, a nuestro sentimiento como valencianos y empezar a crear un sentimiento de pancatalanismo que se ha generalizado. Y había varios frentes. Uno de los fundamentales era la educación. Por eso hemos sacado la Ley de Libertad Educativa.

Otro de los frentes donde ellos atacan de manera contundente es la cultura. Entonces, nosotros venimos aquí a devolver la libertad al sector cultural, a decirle que la cultura no está dictada por los políticos, que está dictada por el mundo artístico y que la cultura no es ni de derechas ni de izquierdas, es patrimonio de todos los valencianos. Esa es la gran diferencia. No vamos a permitir que con el dinero de los valencianos se haga el viaje que se hizo en Cataluña, que es la desafección con España y la desafección con nuestra identidad valenciana.

Quien debe decidir en qué idioma deben estudiar sus hijos, cuál debe ser la lengua vehicular, son los padres

–El primer gran paquete legislativo del PP y Vox ya se encuentra en las Cortes con leyes, entre otras, de Libertad Educativa o de Concordia. ¿Qué opina del revuelo que se ha originado?

–Sobre la Ley de Educación, no hay más que ver quiénes fueron los convocantes de la minoritaria huelga que hubo, pues todos los que convocaron esta huelga llevaban detrás el apellido 'País Valencià'. Todos. Es decir, lo que no quieren es que se acabe el chiringuito y quieren que continúe el procés a la valenciana. Nosotros venimos a decir algo tan sencillo como que quien debe decidir en qué idioma deben estudiar sus hijos, cuál debe ser la lengua vehicular, son los padres. Tan sencillo como eso. Si el padre quiere que su hijo estudie valenciano, que estudie valenciano. Pero si quiere que estudie español y que no sean una vez más los políticos los que deciden en qué lengua se debe educar tu hijo, que sean los padres los que lo decidan.

Vicente Barrera, durante la entrevista con El DebateGemma Gil

–¿A qué achaca las críticas a la Ley de Concordia en el sentido de que quita derechos, según sus detractores?

–Nosotros no hemos quitado ningún derecho, hemos mantenido los que ya tenía la Ley de Memoria Democrática. Incluso, hemos respetado hasta la fecha de inicio que ellos marcaron, que es el 14 de abril de 1931. Pero no solo eso. Lo que hemos hecho es ampliarla hasta hoy, porque también pensamos que tenían que tener reconocimiento víctimas, por ejemplo, de ETA, que tenemos numerosas en la Comunidad Valenciana y que estaban fuera del reconocimiento que ellos hacían en su antigua ley. Lo único que hacemos es ampliar el reconocimiento a todas las víctimas.

Pensamos que la gran ley de Concordia que había en este país fue la Constitución del 78 y estamos en contra de que este melón se haya vuelto a abrir, no nos parece bien. Nos parece una grave equivocación que cuando nuestros abuelos decidieron perdonarse y darse un abrazo, los nietos volvamos a reabrir esas heridas, a confrontar y a poner a confrontar a los españoles. Hay que recordar que desde el 31 hasta el 39 estuvo aquí el Frente Popular y asesinó a muchísima gente. ¿Es que no merecen esas personas también un reconocimiento por parte de las instituciones? Se quemaron iglesias, se hicieron tropelías por parte del Frente Popular. Si hay que reconocer el dolor de las víctimas del bando nacional, habrá que reconocer a las del Frente Popular.

Las motivaciones de Urtasun para retirar el Premio Nacional de Tauromaquia no son jurídicas; son solo ideológicas, no tienen fundamento y pensamos que incluso puede estar cayendo en la prevaricación

–¿Cómo valora que su Consejería se haya visto obligada a otorgar el Premio Nacional de Tauromaquia tras la decisión del ministro Urtasun?

–El día que tomé posesión de mi cartera dije que esta Consejería ni es ni deja de ser taurina. Lo que sí va a hacer es cumplir con su obligación, que es el fomento de la cultura y no dictarla. El fomento de la cultura es toda la cultura, no la que al político de turno le guste más, le guste menos, tenga filias o fobias sobre una cultura, que es lo que hace el señor Urtasun, que como buen comunista lo que le gusta es dictar a él la cultura y en este caso tiene una fobia especial para esto. Le puede gustar más o menos, pero hoy por hoy los toros son cultura y lo que ha hecho esta Consejería es tratar al mundo de los toros en igualdad de condiciones con el resto de las culturas. En cuanto al señor Urtasun, hemos hecho unas alegaciones al Ministerio en contra de la decisión.

Si usted lee las motivaciones del ministro para retirar este premio, no son jurídicas; son solo ideológicas, no tienen fundamento y pensamos que incluso puede estar cayendo en la prevaricación. Nosotros sí hemos hecho los fundamentos jurídicos diciendo que es un error y que rectifique. Hay que esperar a la resolución o la contestación del Ministerio, pero no nos vamos a quedar callados y seremos varias las comunidades que vamos a darle esa protección recuperando provisionalmente ese mismo premio, con la misma dotación y con el mismo jurado. Porque si callas con esto y acabas con esta libertad, en este caso la de los taurinos, luego vendrán a por otra libertad, hasta que llegue a tu libertad y lo que no queremos es que se recorten derechos y libertades. El PSOE y el señor Sánchez han decidido censurar.

Vicente BarreraGemma Gil

–Cuando usted fue nombrado, la izquierda intentó ningunearle por su condición de extorero. ¿Cómo ha logrado acabar con esos ataques?

–Desde la izquierda hubo muchas burlas, muchas caricaturas sobre mi figura. Como torero tengo que decir que soy torero. Es decir, algún día dejaré de ser vicepresidente. y seré exvicepresidente. Algún día seré exconsejero, pero nunca dejaré de ser torero. Soy torero y moriré siendo torero. Es un título que nunca voy a perder. Si aquí se hubiera nombrado a alguien de la pintura, del teatro o del cine, nadie se hubiera asombrado. Pero, cuando se nombra a alguien del mundo del toro, algunos se lleva las manos a la cabeza y pueden hacer muchísimas burlas, pueden hacer todas las mofas que quieran.

Ya no hacen tantas mofas porque, modestia aparte, no creo que se me haya nombrado solo por ser torero o solo por venir del mundo de la cultura. Se me ha nombrado, en consenso también con el Partido Popular, por mi condición de licenciado en Derecho y por una amplia trayectoria que me avala. Yo no digo que sea el mejor, pudieron haber otras personas, pero me ha tocado a mí esta responsabilidad. Y lo que sí puedo asegurar, por mucho que rabie la izquierda, es que la voy a a cumplir con la obligación y con la responsabilidad por la que los ciudadanos, con su voto libre, me han puesto.

–¿Qué otros pasos va a dar el Consell para revertir esa gestión cultural que en ocho años han hecho el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos?

–Cambiar absolutamente. Cuando tuve mis primeras intervenciones en las Cortes Valencianas y Compromís y el PSOE me insistían en que les explicara cuál iba a ser mi política cultural, yo decía «mire, se la voy a resumir muy rápido. Mi política cultural va a ser exactamente la contraria a la de ustedes. Todo lo que ustedes potenciaron, yo lo voy a olvidar. Y todo lo que ustedes olvidaron yo lo voy a potenciar, siempre desde la libertad y desde el respeto al sector cultural». Pero hay una línea roja, que es el catalanismo.

No se va a pagar con un solo euro del dinero de los valencianos al que fomente desde el catalanismo la idea de País Valencià, de 'Países Catalanes'. No por una razón solo de sentimiento y de sentido común, sino por una razón de legalidad porque hace muchos años los valencianos y también las Cortes decidimos que nosotros éramos Comunidad Valenciana y por tanto en nuestra parte normativa del Estatuto dice que somos Comunidad Valenciana.

Salud del Consell y relación con Mazón

–Siguiendo con el Consell, ¿cuál es su relación personal e institucional con Carlos Mazón?

–Mi relación personal con el señor Mazón es extraordinaria. Es una persona a quien yo no conocía. Lo he descubierto, le quiero a nivel personal mucho y además estoy seguro de que va a ser mi amigo por el resto de mi vida. Pero lo importante no es mi relación personal con el señor Mazón. Lo importante es mi relación institucional. Y en esta relación institucional el señor Mazón y yo podemos tener algunas diferencias, pero los dos somos personas absolutamente responsables.

Cuando esta sociedad empezó, nos sentamos y firmamos un pacto de 50 puntos que creíamos que era absolutamente urgente y que nos lo estaban demandando las personas que nos habían puesto ahí, nuestros votantes. Lo que estamos haciendo y lo que vamos a seguir haciendo es desarrollar esos 50 puntos en los que estamos de acuerdo, que son lo suficientemente potentes e importantes como para darle la vuelta a esta Comunidad.

Sánchez se ha convertido en el Rey Sol, donde él es el Estado y todo el que ataque a su persona, a su familia o a su entorno está atacando al Estado

–¿De qué salud goza el Consell?

–De buenísima salud. Ahí están todas las leyes que hemos aprobado conjuntamente. Y la primera de ellas es dejar de robar a los valencianos a través del impuesto de la muerte, es decir, el impuesto de Sucesiones y el de Donaciones, que es literalmente robar desde las instituciones públicas al ciudadano honrado.

–La estrategia de la izquierda es relacionarles con el fascismo, Franco, la homofobia….

–Tienen pocos argumentos. Todo lo que piden al señor Mazón es que rompa su sociedad con la ultraderecha, con los homófobos, con todas las calificativos que nos ponen, que son absolutamente falsos. Eso es todo el argumento. En primer lugar, nosotros no hemos nacido como una seta. ¡Pum! Y de repente sale. Si estamos aquí es porque nos han votado. Demuestran poca cultura democrática porque nos quieren negar la legitimidad de nuestros escaños y nuestro espacio.

Lo segundo es que, desgraciadamente, ni tan siquiera le puedo pedir al PSOE que rompa con la ultraizquierda y con el pancatalanismo porque ellos ya son ultraizquierda y pancatalanismo. Ese PSOE moderado, socialdemócrata que pudimos conocer en otras etapas, ya no existe. El PSOE actual, el PSOE de Sánchez y de todos los que van detrás de Sánchez es una extrema izquierda que está aliada y que dice las mismas cosas que los etarras, que los golpistas, que los fugados de la justicia, que el pancatalanismo y que se sigue llamando País Valencià. Siguen insultando al pueblo valenciano, manteniendo en sus siglas País Valencià, que no es algo gratuito, no es algo inocente.

Decir que somos País Valencià significa que existen los 'Países Catalanes' y queremos dejar de ser Comunidad Valenciana para empezar a conformar esa gran Cataluña, esa gran identidad nacional catalana en lo político, en lo cultural, en lo idiomático. El PSPV es un partido absolutamente radicalizado y es increíble que el más radical de los radicales insulte. Se atreven a pedirle al Partido Popular que rompa con el fascismo y nos piden explicaciones de por qué vamos a un mitin de Vox. Es que se han vuelto absolutamente locos.

Vicente Barrera, en su despacho al acabar la entrevistaGemma Gil

–¿Qué aspiraciones tiene Vox para las elecciones del 9-J?

–Estamos convencidos de que vamos a ser el partido que más va a crecer porcentualmente. Estoy seguro de que vamos a crecer al menos un 100 %. Es decir, vamos a pasar al menos de cuatro diputados que tenemos en Europa a ocho diputados. Y luego lo que sí que hay que remarcar es que somos nosotros, no el resto, es decir, el Partido Popular, en Europa. El 90 % de las políticas las vota con los socialistas, con los comunistas y con los verdes. Entonces, la única alternativa a toda esta locura, como es el Pacto 2030, no controlar nuestras fronteras, fomentar la inmigración ilegal, fomentar la islamización de Europa, etcétera, es Vox. Todas estas posturas, los únicos que tenemos el valor de advertir a la población española y europea somos nosotros y nuestros socios en Europa, que además van a ser también junto con nosotros el espacio político que más va a crecer en las elecciones.

Estadísticamente, lo más fácil es que no haya gobierno en Cataluña y que se tengan que repetir las elecciones, pero Sánchez es capaz de sacrificarlo todo por seguir en el poder

–¿Cree que tras el 9-J Pedro Sánchez puede incrementar actitudes de señalamiento a medios de comunicación que no piensan como él?

–Vamos a ver qué dicen las urnas. Según indiquen una cosa u otra, se atreverá más o se atreverá menos. Pero él lo tiene claro. Él es un autócrata. No cree en la separación de poderes y no cree en la prensa libre. Se ha convertido incluso en el Rey Sol, donde yo soy el Estado y todo el que ataque a mi persona, a mi familia o a mi entorno está atacando al Estado. ¿Y qué va a pasar? Creo que al final la gente va a despertar. Es verdad que está gobernando con una franca minoría, apoyado por una amalgama de muchos partidos. Ha tenido uno de los peores resultados de la historia del PSOE y mucha gente va a seguir despertando porque esto ya no va de cuestión de derechas o de izquierdas, sino de si queremos que nuestra democracia, nuestro Estado de Derecho, nuestra separación de poderes y nuestra libertad de prensa sigan vivos o no.

–Para el 9-J es difícil hacer pronósticos. ¿Se atreve con el panorama político en Cataluña?

–Estadísticamente, lo más fácil es que no haya Gobierno, que se tengan que repetir las elecciones. Eso es lo que a mí me parece que es lo que más cerca está, que haya una repetición electoral. Y si hay un Gobierno, ¿quién va a ser el presidente de la Generalitat? ¿Puigdemont va a ser el candidato del PSOE? No tengo claro si Sánchez va a sacrificar a Illa, pero es capaz de sacrificarlo todo por seguir en el poder. Entonces, yo creo que lo más probable es una repetición de elecciones después del 9-J. Y en el caso de que no exista esa repetición, tengo muchas dudas, muchas, de que el señor Illa sea finalmente el presidente de la Generalitat.