El valenciano hospitalizado en México vuela a España y ya se encuentra en su casa
Adrián Fernández ha viajado la pasada noche desde México hasta España y ahora el objetivo es doble: descansar y agradecer a sus vecinos su movilización para recaudar dinero con tal de poder pagar las costosas facturas del hospital
Fin a la pesadilla de Adrián Fernández, el valenciano que ha estado 24 días hospitalizado en Cancún, varios de ellos en coma y en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El hombre, de 39 años y natural de la localidad de Alcira, ya se encuentra en su casa descansando junto a los suyos después de que la pasada noche cogiera el tan ansiado vuelo que le trajera a España.
El objetivo ahora es que Adrián se pueda relajar, más aún cuando al hecho de haber estado prácticamente un mes ingresado hay que unirle un viaje de muchas horas, el cansancio acumulado y el cambio de horario entre los dos países.
La vida al alcireño le cambió mientras estaba disfrutando de la luna de miel con Sofía, su mujer, en la ciudad mexicana y sufrió una parada cardiorrespiratoria después de ahogarse en la piscina de Playa del Carmen. Tras sentirse indispuesto, dijo que se iba al baño, pero antes de llegar a salir del agua se desvaneció sin que nadie se percatara de ello.
Facturas de más de 10.000 euros
Al parecer, la causa más factible que explicaría el suceso sería un corte de digestión, lo que a su vez le provocó que tragara mucha cantidad del agua. Afortunadamente, los socorristas del recinto consiguieron reanimarle y salvarle la vida al español, que fue trasladado a un hospital en estado crítico.
Además del trance y la preocupación por la supervivencia de Adrián, la familia tuvo que hacer frente a las facturas que el centro sanitario expedía diariamente por los cuidados del paciente, ya que en México no está instaurado el sistema de sanidad pública y gratuita como en España. Las cuantías a abonar fueron abultadas. De hecho, las primeras, que eran cuando el joven estaba en un estado de salud más delicado, llegaron a superar los 10.000 euros.
No obstante, la solidaridad vecinal hizo que el tratamiento se pudiera pagar, ya que Alcira se movilizó y ciudadanos anónimos y asociaciones de todo tipo lograron recaudar dinero para que los familiares pudieran atenuar tanto gasto hospitalario, organizando, incluso, actividades con el fin de recaudar.
Tanto es así que cuando Adrián despertó del coma y las facturas redujeron su importe, la familia pidió a sus vecinos que parasen ese gran gesto de ayuda, dado que ya se encontraban en condiciones de poder costear la estancia de Adrián en el centro. Ahora, a la par que descansa, la intención es agradecer a todos los alcireños su actitud y haberse volcado con él.