El cuadro que estuvo colgado un siglo en la Catedral de Valencia sin que se supiese que era un Ribera
Hasta que hace unos años una investigación le atribuyó Santo Domingo al pintor valenciano, se creía que el autor era Pedro de las Cuevas
Es más que probable que si a alguien le preguntan quién es Cecilia Giménez, salvo que conozca a alguien con ese nombre, no sepa quién es. Pero si a continuación se añade que fue la señora que hace años se ofreció para restaurar el Ecce Homo de la iglesia de la localidad zaragozana de Borja, las posibilidades de que caiga en la cuenta aumentan dada la enorme repercusión mediática que tuvo su iniciativa, así como los efectos sobre la obra.
Una restauración fallida pudiera haber sido la causa, o una de ellas, de que durante más de un siglo la Catedral de Valencia haya tenido expuesto un cuadro del pintor nacido en Játiva José de Ribera sin saber la autoría del lienzo Santo Domingo. Al parecer, ése estaba en un principio atribuido a Pedro de las Cuevas, pero la investigación llevada a cabo por el doctor en Historia del Arte por la Universidad de Florencia Gianni Papi dio un giro de 180 grados a esa teoría.
El cambio de autor lo sustentó en 2019 basándose en la propia psicología del cuadro, así como en las manos y el hábito del retrato. Tal como apuntó, estos aspectos coincidían con otra obra que el artista valenciano, conocido en Italia como «Lo Spagnoletto» («El Españolito») debido a su baja estatura, realizó en 1616, llamado Rey David.
Inspiración en Caravaggio
A esas averiguaciones, Papi añadió otra prueba, como fue que en el Archivo Amatller de Barcelona se encontraban unas instantáneas del lienzo en cuestión con la anotación «José de Ribera, siglo XVII». Todo ello, el investigador lo publicó en la revista Ars Magazine, lo que supuso un punto de inflexión y la confirmación de que el pintor auténtico no fue De las Cuevas, sino Ribera.
Sin embargo, la del italiano no fue la primera relación establecida entre el valenciano y Santo Domingo, ya que en 1887, el poeta, traductor y escritor valenciano Teodoro Llorente ya lo hizo en su libro Valencia. Sus monumentos y artes. Su naturaleza e historia. Algo similar sucedió con el canónigo e historiador levantino Josep Sanchis Sivera, quien a principios del siglo XX incluyó en la colección del patrimonio artístico de la Catedral de Valencia la obra posteriormente reasignada a Ribera citándole a él y advirtiendo de que otros autores hacían lo propio con De las Cuevas.
Ribera nació en Játiva en 1591 y murió en Nápoles en 1652. El apodo anteriormente mencionado no fue casualidad, ya que toda su carrera artística tuvo lugar en Italia, donde desarrolló un estilo naturalista que evolucionó hacia el tenebrismo, inspirándose en la figura de Caravaggio.