Ciudad de Alicante por la noche
Alicante toma medidas para establecer un equilibrio entre un turismo de calidad y el bienestar de los vecinos
Entre las iniciativas que se pondrán en marcha se encuentran más control sobre los grupos masivos, la lucha contra el intrusismo en los guías y menos ruido en el centro
El Ayuntamiento de Alicante ha lanzado una serie de medidas para elevar la calidad del turismo en la ciudad, abordando desafíos clave como el control de grupos turísticos masivos, la lucha contra el intrusismo en la profesión de guías turísticos y la reducción del ruido en el centro urbano. Con estas iniciativas se pretende establecer un equilibrio entre el auge turístico y la calidad de vida de los vecinos de la ciudad.
Una de las principales novedades anunciadas por el Consistorio es el incremento del control sobre los guías turísticos. En una reciente reunión con la Asociación de Guías Turísticos, se decidió implantar un código de buenas prácticas para profesionalizar esta actividad. Esto incluye que los guías deben portar una credencial visible, garantizando que los visitantes reciban servicios de calidad y se evite el intrusismo.
La Policía Local, en coordinación con la Policía Autonómica, reforzará la vigilancia para asegurar que todos los guías cumplan con esta normativa. Además, se eliminará el uso de megáfonos y se promoverá la organización de visitas en grupos reducidos, especialmente en lugares concurridos como el Mercado Central con tal de minimizar las molestias y favorecer la convivencia entre turistas y comerciantes.
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central, Paco Alemañ, apoya estas medidas y ha propuesto regulaciones adicionales para armonizar las visitas guiadas con la actividad comercial. Estas buscan ordenar la afluencia de público y evitar comportamientos disruptivos.
Otro pilar del plan es la reducción del ruido en el centro de Alicante. El equipo de gobierno que lidera el 'popular' Luis Barcala está trabajando en la implementación de medidas cautelares para disminuir los niveles sonoros, sin esperar a la declaración formal de las Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) para el centro tradicional y el casco antiguo, una iniciativa reclamada desde hace años por los vecinos de la zona.
La Concejalía de Medio Ambiente señala que estas iniciativas podrían entrar en vigor antes de finales de junio. Aunque aún no se han detallado las restricciones específicas, se prevé que incluyan la reducción del horario de funcionamiento de las terrazas y un aumento de la vigilancia policial para evitar aglomeraciones en las puertas de los establecimientos.
La delimitación de las áreas afectadas por las ZAS ya está definida. Para el centro tradicional se extenderá desde la calle del Teatro hasta la calle Gerona, y para el casco antiguo abarcará el perímetro formado por la plaza Quijano y las calles Virgen de Belén y San Agustín. Con ello se pretende establecer un nuevo régimen de convivencia entre residentes y empresarios del ocio y la hostelería.
Críticas de la oposición
El plan del Ayuntamiento ha recibido críticas por parte de la oposición. PSPV-PSOE y Compromís han cuestionado la efectividad y el cumplimiento de las normativas actuales. Los socialistas instan a convocar la Comisión del Ruido del casco histórico, paralizada desde noviembre del año pasado, para consensuar las medidas con los vecinos y el sector del ocio nocturno.
Por su parte, los nacionalistas subrayan la necesidad de aplicar la ordenanza del ruido vigente desde 1991 y la ordenanza de ocupación de vía pública para controlar las actividades y el ruido en la zona de influencia.
A pesar de las críticas, el Gobierno de Alicante del Partido Popular sigue adelante con su plan, ya que asegura que servirá «para ofrecer un turismo de calidad, comprometido con la profesionalización del sector y la mejora de la convivencia en el centro urbano».
