Una de las belugas rescatadas en Ucrania, ya en el Oceanográfico de Valencia

Una de las belugas rescatadas en Ucrania, ya en el Oceanográfico de ValenciaOceanográfico de Valencia

Rescatan dos belugas de un acuario de Ucrania y las trasladan al Oceanográfico de Valencia

Los ejemplares provienen de Járkov, una de las regiones más devastadas por la guerra, y ya se encuentran en el recinto levantino a la espera de que se recuperen totalmente de la situación de salud que arrastraban

Especialistas en mamíferos marinos del Oceanográfico de Valencia y de los acuarios americanos de Georgia Aquarium y SeaWorld han llevado a cabo un arriesgado operativo internacional para rescatar con éxito dos belugas del Delfinario NEMO de Járkov, en Ucrania, y trasladarlas al acuario valenciano.

Járkov, devastada por la guerra, soporta bombardeos frecuentes a menos de un kilómetro de distancia del acuario NEMO. Esta ha sido una operación de rescate muy compleja que ha implicado numerosos desafíos y ha requerido cooperación internacional. Los animales, un macho de 15 años llamado Plombir y una hembra de 14 años llamada Miranda, han llegado al Oceanográfico de Valencia durante la noche de este martes en unas condiciones de salud delicadas tras un largo viaje desde la zona de conflicto.

La evacuación de las belugas comenzó con un trayecto de 12 horas por carretera desde Járkov hasta Odesa. Allí, los cuidadores ucranianos se reunieron con los equipos del Oceanográfico, de Georgia Aquarium y de SeaWorld, quienes realizaron los primeros controles veterinarios. Tras el chequeo, retomaron el viaje hasta la frontera con Moldavia. La colaboración de la Oficina de la Unión Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) fue crucial para agilizar el paso fronterizo y reducir el tiempo de llegada al aeropuerto de Chisináu en Moldavia.

Condición corporal subóptima

Un avión, especialmente fletado para las belugas y en el que viajaron seis expertos internacionales en cuidado animal, ha completado con éxito su traslado hasta Valencia tras cinco horas de vuelo. A su llegada, el director general de Medio Natural y Animal de la Generalitat Valenciana, Raúl Mérida, ha recibido al equipo de rescate y las belugas han sido trasladadas rápidamente al Oceanográfico en dos vehículos terrestres de gran tamaño.

Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha destacado que «este rescate, que se ha realizado en una situación de extremo peligro, constituye un hito histórico a nivel mundial en materia de protección animal». Para el jefe del Consell, «es un honor que el Oceanográfico cuente con dos nuevas belugas que han sido rescatadas del horror de la guerra en Ucrania y han vivido una difícil situación en los últimos meses, y que los grandes profesionales que tiene el Oceanográfico van a trabajar intensamente para que se recuperen».

Una de las Belugas, en el Oceanográfico

Una de las Belugas, en el OceanográficoOceanográfico de Valencia

El recinto valenciano es el mayor acuario de Europa y el único del continente que cuenta con belugas en sus instalaciones. Además, es el centro de conservación marina más cercano a Ucrania y está acreditado por los organismos internacionales más rigurosos en materia de bienestar animal.

«La guerra en Járkov ha provocado escasez de alimentos, energía y medicamentos. Con ello, el acuario NEMO ha visto mermada su capacidad de garantizar el máximo cuidado de sus animales. Esta escasez de suministros técnicos ha complicado también la logística del rescate», comenta el Doctor Daniel García-Párraga, director de Operaciones Zoológicas del Oceanográfico. «Las belugas presentaban una condición corporal subóptima para emprender este tipo de viajes, pero si hubieran continuado en Járkov, sus posibilidades de supervivencia hubiesen sido muy escasas», añade.

Una beluga rescatada, en las instalaciones del Oceanográfico de Valencia

Una beluga rescatada, en las instalaciones del Oceanográfico de ValenciaOceanográfico de Valencia

Desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, el Delfinario NEMO ha evacuado varios de sus animales, incluidas focas, leones marinos y delfines. Trasladar las belugas era una operación logística mucho más compleja debido a su tamaño y necesidades técnicas específicas. Por ello, este proceso ha requerido varios meses de preparación y la participación de expertos internacionales.

«Cuando la vida silvestre está en peligro, a menudo se recurre a los acuarios y zoológicos debido a su experiencia y habilidades en el cuidado animal. No es sólo lo que hacemos, eso es lo que somos. Aplaudo a los miembros de la AZA, al Oceanográfico, Georgia Aquarium y SeaWorld, por reunir al mejor equipo de expertos en mamíferos marinos del mundo para trabajar con el acuario ucraniano en lo que, posiblemente, sea el rescate más complejo jamás realizado», comenta Dan Ashe, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA).

Identificar y minimizar los riesgos

«Las complicaciones han sido inmensas. Hemos trabajado incansablemente para identificar y minimizar los riesgos y proteger a las belugas durante todo el viaje hasta Valencia. Mi corazón está con los cuidadores ucranianos y el pueblo de Járkov que tuvo que despedirse de Miranda y Plombir. No ha sido fácil, pero ha sido lo mejor para ellos. Estoy orgulloso de haber contribuido a ayudarlos», agrega Dennis Christen, director senior de Bienestar y Comportamiento Animal de Georgia Aquarium.

«La salud y la seguridad de las belugas era nuestra prioridad y el equipo ha trabajado en condiciones subóptimas, como las carreteras en mal estado, las altas temperaturas y los peligros de una zona de guerra activa», comenta Keith Yip, especialista en cuidado animal de SeaWorld. «Los cuidadores ucranianos han mostrado un gran valor, y todo el equipo ha hecho lo posible para garantizar la comodidad y seguridad de las belugas durante su evacuación a Valencia», subraya.

Por otra parte, dos cuidadoras ucranianas estarán con los animales durante las primeras semanas para facilitar su adaptación al Oceanográfico. Además, un equipo altamente cualificado de veterinarios del acuario de Valencia, junto a expertos en nutrición y comportamiento animal, ayudarán a las belugas a recuperarse de las adversidades vividas en Ucrania.

«Las belugas permanecerán inicialmente en áreas que no son accesibles ni visibles al público. Cuando estén totalmente recuperadas y adaptadas se unirán a Kylu y Yulka, las belugas residente del Oceanogràfic de Valencia. Estamos muy agradecidos a todos los que participaron en este rescate», concluye García-Párraga.

Comentarios
tracking