Así entrena la Policía de Valencia el uso de las pistolas táser

La Policía Local de Valencia mantiene una formación continua. Concretamente, los agentes acaban de finalizar un nuevo curso de operadores de las pistolas Táser 7, uno de los dos inmovilizadores eléctricos con los que cuenta el Cuerpo.

Tal como explica uno de los policías, la jornada ha comenzado con una clase teórica. En esta han adquirido «conocimientos técnicos» sobre el uso de esta herramienta. Con tal de ver los «efectos» de la utilización del táser sobre una persona, los agentes que han querido han podido participar en una «exposición voluntaria» al respecto. El objetivo es que «se lleven esa experiencia» porque «es muy importante como operador que sepan los efectos en el cuerpo humano».

Ejercicios técnico-tácticos

Tras esto, la formación ha consistido en una parte práctica donde se han realizado «ejercicios técnico-tácticos». Este aspecto se ha iniciado «desde una operativa básica», es decir, desde el táser en funda, aprendiendo a hacer extracciones e inserciones, que activen los dispositivos o que encaren los láser, entre otras tácticas: «Vamos sumando cosas: primero van haciendo un disparo, luego un doble disparo, luego un disparo con una reenergización», detalla el encargado de la clase.

Así, se busca «jugar con todas esas variables que a nivel operativo en la calle se les van a poder dar» y, de ese modo, «que puedan resolverlo de la mejor manera posible». Para ello, «todos los operadores obligatoriamente realizan un disparo» para llevarse «la experiencia del disparo en el entrenamiento» y adquirir «lo que son las distancias mentales respecto a las personas a las que tienen que disparar», algo que han de conseguir «desde el entrenamiento y la capacitación», señala el Cuerpo.

Especial «importancia» en la labor diaria de los agentes tiene la «instauración de los dispositivos electrónicos de control», que están siendo usados por la Policía Local de Valencia desde 2017, dado que «estadísticamente» han permitido «salvar más de una vida y salvaguardar a todas aquellas personas a las que, inevitablemente de no haber podido tener una herramienta tan efectiva y tan buena como es un táser», la situación habría derivado en haber «abierto fuego sobre la persona» con consecuencias como lesiones, en algunos casos «casi mortales», que puede producir un arma clásica.