La «ONG del catalán» maniobra para que el nombre de Castellón vuelva a ser solo en valenciano
Tras la aprobación en el pleno, tanto el PSPV como la asociación presentan alegaciones para frenar el cambio a la doble denominación de la ciudad de la Plana
El camino para que la ciudad de Castellón de la Plana recupere su nombre oficial de manera bilingüe llega casi a su final, aunque siguen sumándose trabas. Además de las alegaciones ya presentadas hace un par de semanas por el PSPV, es ahora la Plataforma per la Llengua, la «ONG del catalán», quien se suma para impedir que el topónimo cambie definitivamente.
El procedimiento para que el topónimo de la ciudad volviese a ser oficial tanto en valenciano como en castellano comenzó desde que el Partido Popular y Vox formaron equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Castellón. Tras meses de lucha en este proceso, el paso más importante lo consiguieron con la aprobación del cambio de topónimo en el pleno municipal del mes de mayo, a pesar de los votos en contra de los grupos del PSPV-PSOE y Compromís.
El 1 de junio el cambio se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia y pasó a información pública, con el plazo pertinente para presentar alegaciones. La Plataforma per la Llengua no ha querido quedarse atrás en el intento de frenar este cambio y ha pedido, de entrada, la nulidad del procedimiento.
El procedimiento responde a un cambio caprichoso y arbitrario
Según la organización, el informe técnico que presentó el Ayuntamiento de Castellón «no ha sido elaborado por un experto en lingüística, sino por Santiago Fortuño, especialista en literatura pero no en lingüística ni toponimia».
«La legislación autonómica determina que se deben evitar las formas bilingües y que las denominaciones de los municipios se adecuarán a la tradición histórica y lingüística. En este sentido, hay que señalar que la LUEV establece que Castellón de la Plana es un municipio de predominio lingüístico valenciano y, por lo tanto, la denominación de la ciudad debe ser en valenciano», justifican desde la plataforma.
Estas alegaciones presentadas por la organización siguen la misma línea que las presentadas recientemente por el PSPV-PSOE, que alegaron que el informe «contiene errores filológicos e históricos, y [...] va en contra de las resoluciones oficiales e informes de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, de la Fundación Huguet, del Cronista Oficial de la Ciudad y del propio Servicio de Normalización Lingüística del Ayuntamiento de Castelló, entre otras instituciones. Y así lo remarca el informe del Departamento de Filología y Culturas Europeas de la Universidad Jaime I».
Cabe recordar que las políticas de inmersión lingüística de los socialistas propiciaron que el uso del valenciano decayera durante el mandato de Puig, como admite Plataforma per la Llengua, que también enumera una serie de razones históricas y lingüísticas en contraposición al informe técnico.
Entre la argumentación de la plataforma también mencionan que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana resolvió en el año 2022 sobre la aprobación del cambio de denominación del municipio de Castellón de la Plana en la forma exclusiva en valenciano.
Por ello, la entidad también denuncia que «el procedimiento responde a un cambio caprichoso y arbitrario, por lo que vulnera el artículo 103 de la Constitución Española en cuanto al principio de buena administración».
A pesar de estas alegaciones, los intentos de frustrar el cambio de topónimo, tanto por el partido socialista como por la asociación, no tendrán mucho más recorrido por el momento, ya que el equipo de gobierno no tiene ninguna intención de revertir la medida presentada y aprobada por ellos mismos y piensan seguir hacia adelante hasta que el cambio bilingüe sea oficial.