La Torre Placia, en una imagen reciente distribuida por el Consistorio alicantino
El Ayuntamiento de Alicante trasladará piedra a piedra una torre del siglo XVI
El complejo proyecto presupuestado en cerca de dos millones de euros tiene un plazo de ejecución de seis meses
El Ayuntamiento de Alicante está a punto de iniciar un proyecto ambicioso y complejo: el traslado de la Torre Placia, una edificación del siglo XVI catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). La edificación será trasladada desde su ubicación actual, en la Calle Campoamor, a una nueva parcela municipal situada entre las avenidas Pintor Pérez Gil y Conrado Albaladejo y la calle Juana Francés. Este proyecto busca preservar la integridad de la torre, así como resaltar su valor histórico y cultural en un entorno más adecuado.
Ya se ha firmado el acta de inicio de obra y aprobado por parte de la Junta de Gobierno Local el Plan de Seguridad y Salud, por lo que el inicio de las tareas se producirá en los próximos días. El traslado de la Torre Placia es un proyecto de gran envergadura que ha requerido una tramitación compleja y minuciosa. En mayo, el Ayuntamiento aprobó el proyecto básico y de ejecución de las obras y, tras varias modificaciones, el presupuesto se ha actualizado a 1.769.777 euros, con un plazo de ejecución de seis meses.
El plan incluye el desmontaje de la torre, su traslado piedra a piedra y su reconstrucción en el nuevo emplazamiento. Cada sillar será limpiado manualmente y transportado bajo estricta supervisión arquitectónica y arqueológica para asegurar que la estructura mantenga su autenticidad histórica.
La Torre Placia forma parte del conjunto de fortificaciones de la Huerta de Alicante, edificaciones defensivas construidas entre los siglos XV y XVIII. Estas, incluyendo la Torre Sarrió y Ferrer, son de propiedad municipal y están protegidas por el Decreto de 22 de abril de 1949 que las declara Bien de Interés Cultural. Sin embargo, la ubicación actual de la Torre Placia ha sido problemática desde hace años debido a la construcción de un conjunto de viviendas en su entorno.
En el año 2000, se autorizaron licencias de construcción que permitieron la edificación de 40 viviendas alrededor de la torre. Estas licencias fueron anuladas en 2004 por una sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana, que ordenó restaurar la legalidad patrimonial. La sentencia afectó directamente a 12 viviendas unifamiliares construidas y habitadas dentro de un radio de 25 metros de la torre, generando un dilema para el Ayuntamiento sobre cómo proceder sin causar perjuicio social.
El traslado como solución
Para evitar la demolición de viviendas habitadas y preservar la torre en un entorno más adecuado, el Ayuntamiento ha decidido trasladar esta edificación histórica. Este cambio de emplazamiento se realizará de acuerdo con el Real Decreto 510/2017, que permite la reubicación de bienes culturales en circunstancias excepcionales según la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.
Este nuevo espacio permitirá una mejor relación visual con el entorno histórico de la Huerta de Alicante y otras torres del conjunto monumental. En su nuevo emplazamiento, se recuperará la visibilidad y relación histórica con otras como la Torre Juana y la Torre Bosch.
El traslado no solo preservará un importante monumento histórico, sino que también mejorará su accesibilidad y visibilidad. La nueva ubicación, en una parcela de equipamiento cultural, permitirá un acondicionamiento adecuado del entorno, incluyendo la instalación de señalética que detalle la historia y características del monumento.
La empresa Estudio Métodos de la Restauración, S.L., adjudicataria del proyecto, llevará a cabo las obras bajo una supervisión rigurosa para asegurar que cada detalle del traslado y reconstrucción se realice con la máxima precisión. Este proyecto no solo representa una solución a un problema urbanístico, sino que también pone en valor el patrimonio histórico de Alicante, convirtiendo la Torre Placia en un punto de referencia cultural para residentes y turistas, según el Ayuntamiento.
Este traslado es un ejemplo de cómo la conservación del patrimonio cultural puede integrarse con la realidad urbanística y social de una ciudad, añaden desde el Consistorio, desde donde auguran que este proyecto permitirá que la torre no solo sea preservada, sino que resalte su importancia histórica y cultural para Alicante en su nuevo entorno.
