Diana Morant obvia la crisis de las federaciones del PSPV e insta a Mazón a convocar elecciones

La secretaria general de los socialistas valencianos asegura que su partido está «preparado» ante unos posibles comicios, a pesar de las guerras internas que se están librando en los últimos meses dentro de sus filas a lo largo de todo el territorio valenciano

Bajo el contexto de profunda crisis interna en el PSPV, la ministra de Ciencia e Innovación y secretaria general del partido, Diana Morant, ha decidido desviar la atención de los conflictos internos y desafiar al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a convocar elecciones autonómicas.

Durante una rueda de prensa, Morant ha sido preguntada sobre si considera que el PSPV está en un «buen momento» a pesar de la situación en las tres federaciones socialistas provinciales. Su respuesta ha sido contundente: «El PSOE es la alternativa real de gobierno al señor Mazón y al gobierno más radical de la historia de la Comunitat Valenciana. Por supuesto, estamos preparados y yo invito a Mazón a convocar elecciones cuando quiera».

Crisis en las tres federaciones

Solo durante este año las federaciones de las tres provincias valencias se han visto envueltas en una batalla campal a nivel interno propiciada por tensiones y luchas de poder.

En Valencia, la comisión de ética y garantías del PSPV-PSOE llegó a suspender «provisionalmente» la ratificación de los nombramientos y vacantes en la ejecutiva provincial encabezada por Carlos Fernández Bielsa. Esta suspensión, motivada por una serie de vacantes en la ejecutiva y el deseo de varios de sus miembros de abandonar sus cargos, ha generado un clima de incertidumbre y desacuerdo dentro del partido.

En Castellón, la situación es aún más crítica. La dimisión de 16 de los 29 miembros de la Comisión Ejecutiva Municipal dejó a la agrupación al borde del colapso, forzando la constitución de una comisión gestora para reestructurar la dirección del partido en la provincia. Este movimiento estratégico buscaba desbancar al secretario general Germán Renau, cuyas políticas y aspiraciones a la alcaldía de Castellón en 2027 han generado un amplio rechazo interno.

Alicante no escapa a las tensiones. La reciente ejecutiva del PSPV en esta provincia desembocó en profundas divisiones, con la portavoz municipal Ana Barceló pidiendo la dimisión del secretario general local, Miguel Millana, y acusando al histórico dirigente Ángel Franco de mantener «secuestrado» al partido. La respuesta de la dirección autonómica, instando a la moderación y el debate interno, no ha logrado calmar los ánimos, aumentando la percepción de una falta de control y cohesión en la dirección de Morant.

Morant desvía el foco

En medio de este turbulento escenario, la titular de Ciencia ha optado por tratar de proyectar una imagen de fortaleza y preparación, intentando mostrar la capacidad del PSPV para gobernar y retando a Mazón a adelantar las elecciones. Este movimiento estratégico puede interpretarse como un intento de desviar la atención de las luchas internas y mostrar un frente unido ante la posibilidad del adelanto de los comicios si se rompe el Gobierno de coalición de los 'populares' con Vox.

Sin embargo, las fracturas en las federaciones provinciales y los desafíos que enfrenta la nueva dirección del PSPV son evidentes. La crisis en Valencia, Castellón y Alicante reflejan un partido que lucha por encontrar su rumbo y cohesión, mientras se enfrenta a un Gobierno autonómico que, según Morant, representa el «más radical de la historia de la Comunitat Valenciana» pero que hasta el momento ha mostrado una gran cohesión interna.

El peor momento para la izquierda

La decisión de la líder socialista de desafiar a Mazón y convocar elecciones puede interpretarse como un movimiento para recuperar la iniciativa política y unificar al partido bajo su liderazgo, que hasta el momento no ha sido demasiado relevante en la Comunidad. No obstante, el éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad de los socialistas para resolver sus conflictos internos y presentar una alternativa creíble y cohesionada a los votantes valencianos, por lo que un eventual adelanto electoral no parece lo más conveniente para la izquierda valenciana en este momento.

La situación actual del PSPV-PSOE, con sus luchas internas y divisiones, plantea importantes interrogantes sobre su futuro y su capacidad para recuperar el gobierno autonómico. En este contexto, la convocatoria de elecciones por parte de Mazón podría ser más un riesgo que una oportunidad para un bloque dividido. Además cabe destacar la situación que vive su potencial socio, Compromís, que se encuentra con la esperanza del retorno de Mónica Oltra a la vida política y, por el momento, no le queda otra opción que esperar a que acaben de dirimirse sus posibles responsabilidades penales por su actuación en los abusos sexuales propiciados por su entonces marido a una menor tutelada por su Consejería.

Con los nacionalistas valencianos también divididos y con luchas internas por tomar las riendas de la coalición, no parece que se encuentren en el mejor momento para que Mazón «apriete el botón» y disuelva las Cortes.