Carlos Mazón: «Creo que el cupo de sorpresas con la dirección nacional de Vox ya ha quedado agotado»

Carlos Arturo Mazón Guixot (Alicante, 1974) se convirtió el 17 de julio de 2023 en el séptimo presidente de la Comunidad Valenciana y en el primero que suscribió su pacto de coalición con Vox tras las elecciones del 28 de mayo de aquel año. La semana previa fue también el primero, pero en efectuar su ruptura con los de Santiago Abascal después de que la cúpula de Vox acordase salir de los ejecutivos autonómicos en los que gobernaba junto al Partido Popular tras el acuerdo de los de Alberto Núñez Feijóo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para el reparto de menores extranjeros no acompañados en las comunidades donde gobiernan los 'populares'.

El dirigente alicantino decretó el cese del vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, y de los titulares de Agricultura y Justicia e Interior, José Luis Aguirre y Elisa Núñez, inmediatamente después del anuncio de Abascal. Mazón recibe a El Debate en el Palau de la Generalitat cuando se cumple exactamente un año de su toma de posesión. En esta segunda parte de la entrevista, el también presidente del PPCV explica el nuevo horizonte de gobernabilidad de la Comunidad Valenciana con su partido en solitario, hace balance de sus primeros 12 meses como jefe del Consell y repasa los asuntos más destacados de la actualidad política en la región.

–¿Cuando nos concedió esta entrevista, más o menos hace tres semanas, podía imaginarse que hoy día estaría gobernando con un Consell monocolor?

–No, no me lo podía imaginar. Ha sido una sorpresa. Tal como estamos desarrollando nuestro programa de gobierno, reduciendo impuestos, la grasa política, trayendo la libertad educativa, eliminando el impuesto de sucesiones, bajando las listas de espera, atrayendo inversiones en la Comunidad Valenciana, bajando la lista de espera de la dependencia en otras áreas además de las sanitarias, no me podía imaginar que la dirección nacional de Vox iba a dar la orden de abandonar a los consejeros de aquí. Pero hay que seguir trabajando porque tenemos un encargo de los ciudadanos, que es lo más importante de todo, que es el de liderar el cambio.

Las cosas están empezando a funcionar y a arrancar. Hoy mismo hemos firmado un contrato de más de 4.000 millones de euros para que sean tranvías valencianos los que se suministren en todo el mundo. Más de 500 van a tener tecnología, fabricación, talento y maquinaria valenciana. Estamos atrayendo la inversión, estamos poniéndonos en marcha y, por tanto, no me podía imaginar que Vox a nivel nacional iba a tomar esta decisión.

–A lo largo de estos meses siempre ha mostrado una gran sintonía con Vicente Barrera. Además, usted a lo largo de estos meses le ha llamado amigo en varias ocasiones. ¿Se siente, en cierto modo, decepcionado?

–No, la palabra es sorpresa, no es una decepción. Es una sorpresa que hayan tomado una decisión donde no se ha priorizado el interés de la Comunidad Valenciana y sí quizá otros esquemas políticos de otra naturaleza que sí dañan a lo que Vox debería priorizar, que son gobiernos estables que están trabajando bien y que están trayendo resultados. En todo caso, es una reflexión que tiene que hacer con sus votantes.

La gobernabilidad es algo muy serio que no puede estar jugándose, prolongándose, ni generar un debate cuando no es necesario

–¿Por qué cesó a los consejeros y no esperó a que dimitieran? ¿Es, quizás, porque cuando las cosas van bien dimitir es más complicado que en otros contextos?

–No era una cuestión de orgullo, de adelantarse ni de correr. Es una cuestión de gobernabilidad. Cuando alguien te dice que se quiere ir, la última de las responsabilidades es permitir que haya vacío de poder, que haya dudas o zozobra. Nosotros tenemos claro lo que queremos hacer y por tanto la gobernabilidad es algo muy serio que no puede estar jugándose, prolongándose, ni generar un debate cuando no es necesario. Cuando tenemos gente preparada, cuando tenemos un equipo, cuando tenemos un programa claro para hacerlo, ¿por qué esperar? ¿Por qué ralentizar un ritmo que va bien, que está trayendo buenos resultados? ¿Por qué hacerlo cuando nuestra obligación es mantener en todo momento la gobernabilidad, la estabilidad y la potencia de un Gobierno que está trabajando?

Lo teníamos claro. Hablé con ellos personalmente y les dije «comprenderás que esto tiene que seguir, que tengo que tomar decisiones, que las tengo claras hacia dónde las quiero tomar» y lo entendieron perfectamente. Estas cosas no son carreras de obstáculos ni búsqueda de medallas de tiempos. Esto es cumplir con la obligación. Y si uno tiene clara las cosas, si uno tiene claro el banquillo que tiene, por qué ralentizarlo. Cuando un Gobierno puede seguir estando estable, tomando incluso un impulso positivo, la obligación es ponerse en marcha porque esto va de servir a los ciudadanos.

Algunos cargos de Vox siguen

–¿En algún momento les dijeron, como en Badajoz, por ejemplo, que aunque Vox les instara a salir, usted podía seguir contando con ellos?

–Lo de seguir contando con ellos es más que evidente, porque vamos a seguir contando con su experiencia, con los proyectos que han puesto en marcha ellos mismos. Con absoluta lealtad al pueblo valenciano, se han ofrecido a que les reclamemos su apoyo, su explicación. Incluso el traspaso de carteras se hizo formalmente, pero están despachando los consejeros antiguos con los nuevos, contándoles qué proyectos hay y cómo está cada uno de los asuntos, con una extraordinaria responsabilidad. Y claro que vamos a seguir contando con ellos oficialmente. Con algunos de sus equipos sí estamos contando en algunas consejerías.

Algunos siguen porque han decidido seguir por el camino y porque a mí me parece que es gente válida y yo creo que la gente válida que está haciendo las cosas y además tiene algo de experiencia puede seguir, como es el caso de algunos subsecretarios o directores generales, como en Deportes o en Cultura, que han hecho una labor y que van a seguir haciéndola . Yo creo que es bueno que aprovechemos lo bueno que puede ofrecer como servicio público cada uno de ellos, así que les estoy agradecido a su lealtad y a su compromiso con la Comunidad Valenciana, con cargo o sin él.

–Respecto a los consejeros, ¿qué perfil nuevo aportan tanto los nuevos como los que cambian o asumen otras competencias?

–Una capacidad extraordinaria de conocimiento de sus temas que es magnífica. Tenemos al nuevo consejero de Medio Ambiente, Territorio y Urbanismo, que ha sido director general de Costas durante este año y que ha preparado una Ley de Costas que es fundamental para que defendamos nuestra costa en la Comunidad Valenciana y que defendamos el adecuado equilibrio y sostenibilidad de nuestro paisaje, nuestras playas, pero también la actividad económica razonable que se pueda desarrollar ahí.

Miguel Barrachina es un gran consejero de Agricultura. hizo conmigo el programa de Agricultura del PP y ha sido portavoz de Agricultura, conoce a la gente del campo. Él es agricultor también, no de manera prioritaria, pero también viene de ese mundo y lo conoce bien. Es una persona que sabe trabajar con un nuevo equipo que se incorpora de gente experta en la materia. Así que es un nuevo impulso. Hay que aprovechar siempre cualquier oportunidad y cualquier evento que te da la política para seguir gobernando, seguir haciendo y acelerar para ponerse en marcha.

Sería una mayor irresponsabilidad por parte de la dirección Nacional de Vox que extendiera la ruptura a ayuntamientos que están funcionando bien

En eso estamos, como estamos cada mañana cuando levantamos la persiana. Hay que mirarlo con extraordinaria vocación de servicio al pueblo valenciano, más allá de los dimes y diretes políticos. Ahora a Vox, pero también al PSOE y a Compromís, lo que les pido es que antepongan el interés de los ciudadanos, la solución de problemas para los ciudadanos antes que sus estrategias de partido, porque eso sí que es una responsabilidad. Ahora también ellos tienen la oportunidad de demostrar al pueblo valenciano si están priorizándole o si están priorizando sus estrategias de partido. Lo vamos a ver muy pronto.

–¿Cree o teme que este nuevo contexto también pueda darse en ayuntamientos como Valencia, Elche o Castellón, entre otros?

–Mi sensación es que son esferas completamente distintas. Las razones principales por las que Vox dice que ha roto este pacto de gobierno han sido por las competencias autonómicas en materia de menores inmigrantes, competencias que no afectan a los ayuntamientos y son ayuntamientos que están trabajando bien. En mi opinión, sería una mayor irresponsabilidad por parte de la dirección nacional de Vox extenderlo a ayuntamientos que están funcionando bien. Sería otra gran sorpresa. Creo que el cupo de sorpresas con la dirección nacional de Vox ya ha quedado agotado.

Balance del primer año

–Cumple un año como presidente de la Generalitat. ¿Qué balance hace de este primer aniversario?

–El balance que me interesa es el que hagan los ciudadanos, no el que pueda hacer yo, que a lo mejor tiene interés de parte. Quiero recordar que la primera medida que tomé fue la eliminación del Impuesto de Sucesiones y la segunda, la derogación del Impuesto de Donaciones. Hemos puesto en marcha una reforma fiscal muy importante. Hemos reducido un 25 % los impuestos de vivienda a los más jóvenes y ya se están beneficiando de la compra de su primera vivienda. Hemos puesto los avales desde la Generalitat Valenciana, para el acceso a la vivienda. Tenemos política de vivienda y la estamos desarrollando, que era fundamental. Hemos avanzado en renovables, en tener nuestra energía sostenida, sostenible, con equilibrio. Solo en diez meses hemos autorizado más que todo el Consell anterior en cuatro años.

Vienen inversiones extraordinarias. Hace poco firmamos con British Petroleum para poner en marcha el hidrógeno verde en la Comunidad Valenciana. Miles de millones, miles de empleos. Hemos firmado con IGNIS la puesta en marcha de la estrategia de amoníaco verde, otra fuente de energía de futuro clarísima. Miles de empleos, miles de millones de inversión. También con la multinacional biomédica Edwards, que se instala en Moncada gracias a un esfuerzo que hemos hecho desde la Generalitat Valenciana.

Y luego hay un Gobierno que tiene política de agua, que reivindica el agua que merece y que exige, pero que a la vez sabe depurar aguas, mejorar sus instalaciones. Por primera vez hay planes de depuración de aguas con dinero contante y sonante, aplicando y ejecutando nuestros presupuestos. En nuestro primer semestre, tenemos una mejor ejecución presupuestaria que en el último semestre comparado del Botánico, porque nos dedicamos a ejecutar, a gestionar, a trabajar por la Comunidad Valenciana. Por tanto, este es un resumen de un balance que quiero que lo hagan los ciudadanos.

–¿De qué aspecto se siente más orgulloso?

–Me siento muy orgulloso de uno que no he citado, que es poner en marcha la gran instalación de protonterapia en la lucha contra el cáncer. La tecnología más avanzada, con 50 millones de euros de presupuesto, 25 millones del búnker sanitario para poder atender adecuadamente a pacientes muy concretos que necesiten esta gran terapia de lucha contra el cáncer y otros 25 millones en base a la donación que la Fundación Amancio Ortega hizo y que algunos partidos del anterior Gobierno dijeron que había que rechazarla porque eran las migajas de los ricos.

La obligación es siempre que se pueda dar las gracias, poner el dinero complementario y poder dar esperanza de vida. Es última generación de tratamiento contra el cáncer para muchas personas que se van a ver beneficiadas. Poner en marcha el plan director para la implantación de la protonterapia en la Comunidad Valenciana le da esperanzas a mucha gente. Ese ha sido uno de los días más felices de este año de Gobierno.

Sin duda el peor momento ha sido el incendio de Campanar, cuando el dron nos comunicada que se encontraban cuatro víctimas calcinadas

–¿Y el peor momento en este año?

–No hay duda: el incendio de Campanar. En el momento por la noche en el que el dron nos comunicaba a los cuerpos y fuerzas, a los bomberos y a los efectivos que se encontraban calcinadas las cuatro primeras víctimas, viendo arder un edificio de la manera en la que ardió, viendo el drama tan tremendo que hemos tenido que vivir... Sin lugar a dudas esa tarde y los días posteriores han sido los más dramáticos. Desgraciadamente, no cabe ninguna duda.

–De cara al futuro, su contexto en las Cortes le obliga a buscar pactos tanto con Vox como con otros partidos. ¿El cambio de portavoz, con Juanfran Pérez Llorca sustituyendo a Barrachina, corresponde a buscar un perfil más dialogante?

–No me siento más obligado a buscar más acuerdos que antes porque ya lo hacía, porque es una manera de trabajar en política, una vocación personal la de buscar siempre acuerdos, tengas mayorías absolutas o tengas mayorías relativas. Me parece que es lo razonable. Por lo tanto, vamos a seguir haciendo lo mismo que hemos hecho hasta ahora. Con Vox hablábamos dentro del Gobierno y ahora hablaremos dentro de las Cortes Valencianas. Antes de esta situación ya habíamos pactado con Compromís desarrollar conjuntamente una Ley de Accesibilidad Universal para las personas con algún tipo de discapacidad y mejorar su calidad de vida. Nos ponemos de acuerdo y no nos ponemos más de acuerdo porque el PSOE y Compromís no han querido, porque nosotros no hacemos más que ofrecer vías de diálogo y medidas concretas.

Cuando traes una propuesta para rebajar los impuestos a las rentas bajas, a los que más lo necesitan, o para tener desgravaciones fiscales de tipo social, por ejemplo, que los gastos de alzhéimer a las familias que más lo necesitan se puedan desgravar y el PSOE y Compromís votan que no, es difícil ponerse de acuerdo porque ni para las políticas sociales nos están apoyando. Son ellos los que tienen que explicar por qué han votado en contra de medidas de este tipo. Tienen que asumir su propia responsabilidad. Durante todo este tiempo hemos estado buscando y hemos estado ofreciendo acuerdos y lo voy a seguir haciendo porque es bueno para los valencianos, no para mi estrategia política de una semana concreta. De esa responsabilidad no me voy a bajar en ningún momento.

–A la vuelta del verano tendrá que poner en marcha la maquinaria para aprobar los Presupuestos. ¿Cómo afronta ese proceso? ¿Cree que Vox estará obcecado en decirle que no a usted o que es posible que se abra a ciertos pactos puntuales, entre ellos el de las cuentas públicas?

–A la vuelta del verano, para mí lo más importante es que por fin se va a poner en marcha en la Comunidad Valenciana la educación de cero a tres años gratuita, con libertad de elección de centro público o privado para todas y cada una de las familias. Esa es la gran noticia a la vuelta del verano porque ya podemos decir que la educación es universal, gratuita para todo el mundo. Antes no era para todo el mundo, no era gratuita desde los cero años hasta los tres años. Es un esfuerzo que vamos a hacer porque se lo merecen las familias. Tiene que ver con la conciliación, con la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el ámbito doméstico. Esto es lo más importante que va a pasar después del verano.

También porque va a empezar el curso de la libertad, porque va a volver la Música a la Enseñanza Secundaria, que el Botánico la había quitado, y porque iniciamos un nuevo sistema de Formación Profesional con más plazas, con más dotación, con más especialidad y con una ventaja muy potente para los autónomos: por primera vez van a poder recoger la formación dual alumnos en prácticas, no solo en las empresas, sino también en el seno de las empresas de autónomos.

Y sí, empezaremos a hablar, como hicimos el año pasado, con todos los grupos políticos, para tratar de sacar adelante los mejores Presupuestos posibles. Desde el diálogo y la búsqueda de consensos. Lo que quiera hacer Vox tendrá que responder Vox, pero hemos sido capaces de poner en marcha unos Presupuestos. Estos mejorarán, serán mejores sobre la base de lo ya hecho. Yo lo que espero es coherencia.

El adelanto electoral no está dentro de las prioridades que tenemos en este momento. La prioridad es cumplir con el compromiso, algo importante en política porque desgraciadamente es poco habitual

–Si hubiera que prorrogarlos, ¿estaríamos abocados a un adelanto electoral?

–Cuando lleguemos a ese momento lo decidiremos. Para mí, desde luego, el adelanto electoral no está dentro de las prioridades que tenemos en este momento. La prioridad es cumplir con el compromiso. Cumplir con los compromisos me parece algo importante en política porque desgraciadamente es poco habitual. Pero el compromiso que yo asumí hace apenas un año es de liderar el cambio en la Comunidad Valenciana, dar estabilidad, crecimiento y no generar más zozobra o no generar más incertidumbre con nuevos procesos electorales.

En mi opinión, lo que ha decidido la gente mayoritariamente a favor del PP, que ganó ampliamente las elecciones, es que lidere el cambio y trabajemos. Se trata de priorizar una situación en la que tenemos que seguir bajando impuestos, seguir ayudando a la gente, mejorando la Sanidad. Tenemos que hablar de las cosas que realmente les preocupan a los ciudadanos. No si un político se enfada con este otro político por el sillón. Tengo que decir que esto cada vez me preocupa bastante menos.

Agenda de la legislatura

–¿Cuáles son los retos o las medidas principales en estos tres años que restan de legislatura?

–Vamos a seguir bajando las listas de espera, vamos a seguir atrayendo inversión en nuestra actividad económica, vamos a desarrollar la ampliación del Puerto de Valencia siguiéndola muy de cerca. Tenemos infraestructuras muy importantes que desarrollar, como son el tranvía Denia-Gandía, el de Elche o los de Castellón. Son muy importantes y tenemos que poner en marcha lo que tiene que ver con la movilidad. Vamos a desarrollar una gran política de libertad y competitividad educativa con nuestra Formación Profesional. Por tanto, tenemos una agenda importante para seguir trabajando hacia adelante y vamos a seguir siendo un elemento captador, un elemento abierto, una economía abierta, que lucha por lo social, que prioriza lo social, que prioriza lo sanitario, que es lo más importante. La Sanidad pública es la competencia más importante que tenemos las comunidades autónomas. Es mi vocación y mi convicción personal. Por tanto, vamos a seguir trabajando en esa línea.