La temida avispa asiática 'asesina' aparece por primera vez en una zona de costa de la Comunidad Valenciana
Esta especie invasora tuvo el primer registro en un pueblo del interior de Castellón en septiembre de 2023, pero nunca se habían detectado ejemplares cerca del Mediterráneo ni tan al sur de la provincia
Alerta máxima en la provincia de Castellón ante la llegada de la especie de avispa asiática Vespa Velutina a la zona costera. La Consejería de Agricultura confirmó el pasado lunes la presencia de esta especie invasora en la localidad de Benicasim, en el litoral castellonense.
Se trata de un suceso que los expertos habían avisado y temían que tarde o temprano iba a suceder. En septiembre de 2023, hace prácticamente un año, se tuvo el primer avistamiento de este insecto conocido comúnmente como avispa asiática o avispa 'asesina' en toda la Comunidad Valenciana, en un pequeño pueblo del interior, también en la provincia de Castellón.
Desde ese hecho en la localidad castellonense de Vallibona, los científicos habían certificado su existencia en la zona norte de la provincia. Se habían producido capturas en otros municipios cercanos como Culla, Santa Magdalena del Pulpis o Morella, pero nunca habían llegado hasta una zona costera y tan al sur.
La Consejería, al recibir el aviso, activó de inmediato el protocolo y técnicos del área de Agricultura acudieron a la zona indicada buscando «el origen» y destruyeron el nido. El límite geográfico natural de esta especie en el Mediterráneo hasta ahora era Tarragona, por lo que este descubrimiento en las zonas costeras de la provincia de Castellón es toda una novedad que los expertos indican que necesita un seguimiento, con áreas de estudio y vigilancia.
Victor Lizana, profesor de Apicultura en la Facultad de Veterinaria del CEU Cardenal Herrera ha explicado al periódico Mediterráneo que la humedad y el calor «son un factor límite para su desarrollo, y ese hecho nos estaba salvando, hasta ahora».
El experto ha señalado que «era una cuestión de tiempo» que llegase esa especie a la costa de la Comunidad Valenciana, sobre todo teniendo en cuenta que «ya se conocían casos en Mallorca», que evidencia que esta especie, como tantas otras actualmente, «se ha adaptado a las nuevas condiciones ambientales».
Dos décadas en Europa
Esta especie de avispa 'asesina' es originaria del sudeste asiático y entró en Europa alrededor de 2004. Su primera detección en España fue en 2010, en Navarra, y desde entonces se han registrado ejemplares en Galicia, País Vasco, La Rioja y Cataluña, que era lo más cerca que había estado de la Comunidad Valenciana hasta su entrada en 2023.
Esta variedad de avispa asiática es para la apicultura lo que la especie invasora del 'cotonet' para los cítricos. Según la Asociación de Apicultores de Castellón (Apac), una entidad vinculada a AVA-ASAJA, si no se controla y erradica esta especie, puede dar la «estocada final» al sector en la provincia de Castellón.
Cabe recordar que la apicultura es un sector «muy tocado» en Castellón, principalmente por el cambio climático, el decreto de la pinyolà o las exportaciones masivas de miel de otros países.
Y es que esta especie de avispa debilita la colmena hasta destruirla por completo en muy poco tiempo. Su enorme tamaño, que puede alcanzar hasta 3,2 centímetros, le permite cortar la cabeza de los insectos de los que se alimenta. Tiene el riesgo de que devora y diezma las colonias de abejas y otros insectos.
La Generalitat Valenciana, desde los primeros registros en Castellón en septiembre de 2023 puso en marcha el protocolo de actuación de emergencia tras la identificación para controlar y erradicar «el grave riesgo que supone para el sector apícola esta especie incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras».
Según direcciones generales de Medio Natural y Animal y de Producción Agrícola y Ganadera, correspondientes a las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura, el objetivo es «la protección de la apicultura y agricultura de la Comunidad Valenciana».
El protocolo establece «unos criterios orientadores para el control y, si es posible, la erradicación de la población de Vespa velutina y de la especie, así como el impacto en zonas donde se haya establecido, con medidas eficaces y efectivas, y minimizar al mismo tiempo el efecto sobre el resto de las especies».